Yoga facial: qué es, ejercicios paso a paso y beneficios para tu cara

El yoga facial es una técnica que ha ganado popularidad en los últimos años por sus beneficios rejuvenecedores y su enfoque natural para cuidar la piel.

Más allá de las cremas y tratamientos cosméticos, este método promueve el bienestar del rostro a través de movimientos específicos que tonifican los músculos, mejoran la circulación y reducen el estrés acumulado en la cara.

A continuación, exploraremos qué es el yoga facial, cómo practicarlo paso a paso y cuáles son los beneficios que puede aportar a tu rostro.

¿Qué es el yoga facial?

El yoga facial es una disciplina que combina ejercicios y masajes específicos para los músculos del rostro con el objetivo de tonificarlos, estimular la circulación sanguínea y reducir las líneas de expresión.

A diferencia de los tratamientos invasivos, apuesta por un enfoque natural para mantener la piel firme y saludable.

Según un estudio publicado en JAMA Dermatology, practicar yoga facial regularmente puede contribuir a un aspecto más joven al fortalecer los músculos subyacentes del rostro. Esto se traduce en una piel más tersa y una apariencia más fresca.

¿Cuáles son los beneficios del yoga facial?

1. Tonificación de los músculos faciales

El rostro tiene más de 40 músculos que, al ejercitarse, pueden ayudar a definir contornos y prevenir la flacidez.

2. Mejora de la circulación sanguínea

Los movimientos del yoga facial estimulan la circulación, lo que favorece un tono de piel más luminoso y uniforme.

3. Reducción del estrés y las tensiones

Muchas personas acumulan tensión en la mandíbula, el entrecejo y las sienes. El yoga facial relaja estas áreas, reduciendo dolores de cabeza y líneas de expresión.

4. Prevención del envejecimiento prematuro

Al fortalecer los músculos y mejorar la elasticidad de la piel, esta práctica ayuda a minimizar las arrugas y líneas finas de forma natural.

Yoga facial paso a paso

A continuación, te mostramos algunos ejercicios básicos que puedes incluir en tu rutina diaria:

1. Relajación inicial

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Antes de comenzar, lava tu rostro y aplica una crema hidratante para facilitar los movimientos. Siéntate cómodamente y respira profundamente durante un minuto para relajar todo el cuerpo.

2. Ejercicio para levantar los pómulos

• Coloca tus dedos índice y medio sobre los pómulos.
• Presiona suavemente hacia arriba mientras sonríes.
• Mantén la posición durante 10 segundos y repite 5 veces.

3. Ejercicio para reducir las líneas de la frente

• Coloca ambas manos sobre tu frente, con los dedos apuntando hacia las sienes.
• Estira la piel hacia los lados mientras intentas levantar las cejas.
• Mantén la posición durante 5 segundos y repite 10 veces.

4. Ejercicio para reafirmar el cuello

• Inclina la cabeza hacia atrás hasta mirar al techo.
• Pronuncia exageradamente la letra “O” para sentir cómo se estira el cuello.
• Mantén durante 10 segundos y repite 5 veces.

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5. Ejercicio para los ojos

• Coloca los dedos índices en las esquinas exteriores de los ojos y los pulgares en las esquinas interiores.
• Presiona suavemente mientras cierras los ojos con fuerza.
• Sostén la presión durante 5 segundos y repite 8 veces.