“El éxito es tener en la vida el privilegio de hacer lo que deseamos con amor y pasión, es lograr lo que se está buscando y obtener un reconocimiento por eso. Es importante aclarar el significado del reconocimiento, aplicado a las personas que nos motivan a hacer lo que hacemos. En mi caso se entretejen el campo familiar y el profesional, y se alimentan mutuamente.
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Mi familia forma parte de nuestros proyectos profesionales. Me gusta que mis hijos estén rodeados de música, de la creación de su papá y que enriquezcan nuestro trabajo diario. Cuando llegan los resultados, tanto en la vida personal como profesional, el reconocimiento es de todos. Cada uno, con su tiempo, su trabajo y su paciencia, es partícipe fundamental de los proyectos. Para mí, son valiosos los dos campos de realización. En ambos tengo metas por cumplir y quiero desarrollarlas plenamente. Se trata de buscar la felicidad, a nivel profesional, familiar y de las personas que nos rodean. Con Carlos somos un equipo. Y cuando uno juega para el otro y al equipo le va bien, estamos felices.
Las experiencias con el éxito son diversas, porque nuestros deseos cambian y de ellos depende la relación con el éxito. Recuerdo una sensación de éxito cuando una profesora que apreciaba en segundo de primaria, me eligió como la mejor estudiante de la semana. Al final de la jornada nos daba un premio y llevábamos una nota a la casa. Llegué con gran alegría a mostrarle a mis padres, muy orgullosa, ese reconocimiento que había obtenido esa semana. El éxito académico también era importante. Este se reconocía a través de los resultados de los exámenes. Siempre fui buena estudiante. No olvido un examen de álgebra en la universidad, para el que estudié con esfuerzo. Cuando salí del examen, caí en cuenta de un error que cometí y tuve una sensación de fracaso muy fuerte. Saqué 3.0 en la prueba y todavía me da duro.
Mi clave del éxito es sencilla: cuando me propongo un objetivo, establezco plazos aterrizados acorde a mis capacidades para cumplirlo, así evito caer en la frustración de no lograrlo. Es clave pensar que sí se pueden hacer las cosas, que, si bien hay obstáculos en el camino, estos se pueden superar con paciencia, analizando cada situación y tomando buenas decisiones. El sueño, dormir las horas que quisiera tras largos viajes laborales, y el tiempo con mis hijos, es algo que necesito para lograr equilibrio. Yo me desconecto del trabajo cotidiano con mi familia, en las noches de lectura juntos.
El éxito a mí me motiva a seguir, a ponerme nuevas metas y a trabajar para cumplirlas. Y creo que hace daño cuando lo asumimos con prepotencia y ego. Siendo egoístas y no compartiéndolo con el equipo de trabajo. Aclaro que el éxito y la fama son diferentes, hay cientos personas exitosas que no tienen fama. En algunos casos, el éxito te puede llevar a la fama. Hay mucha gente que trabaja duro, que es exitosa, sin tener reconocimiento mediático. Al mismo tiempo, tener reconocimiento mediático no implica que una persona sea exitosa”.
Foto: Hernán Puentes