Este 15 de julio falleció el reconocido escritor Germán Castro Caycedo. Aquí repasamos su trayectoria.
El 5 de septiembre de 2005, la Revista Cromos publicó una tómbola con respuestas del escritor a preguntas al azar. Conócelas aquí.
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Sigue a Cromos en WhatsAppHace casi 17 años, la Revista Cromos entrevistó al fallecido escritor Germán Castro Caycedo. La noticia de su muerte la confirmó su esposa a medios nacionales este 15 de julio.
Para recordarlo, traemos esta nota en la que el escritor dejó ver su visión sobre el país, gustos personales y algunos de sus secretos.
En 65 años, 16 libros y una nueva historia -Que la muerte espere- lista en su computador para imprimirse. Apuntes existenciales.
¿Qué es lo que más le gusta de usted? “La sencillez, soy el mismo que llegó a los 22 años a El Tiempo”.
¿Y lo que más odia? “Nada, el ego es muy grande”.
¿Cuánto esperará la muerte? “20 libros más… por lo menos”.
El libro colombiano de todos los tiempos: “está entre La Vorágine y El coronel no tiene quién le escriba”.
Su mayor locura: “haberme ido al Polo Norte en Siberia para terminar un libro, Candelaria”.
¿Con quién le gustaría dialogar? “Con Emile Zolá”.
La palabra que más le gusta: “dignidad, que es lo que le falta a Colombia”.
Un libro para este fin de semana: “Que la muerte espere, voy a estar mirando la impresión final”.
El libro que más veces ha leído: “Pedro Páramo”.
Su autor favorito: “está entre Germán Pinzón y Germán Espinoza”.
¿A quién sueña entrevistar? “A Osama Bin Laden”.
¿Qué es lo que más le duele a Colombia? “La dependencia de los Estados Unidos”.
Una deuda pendiente: “me robaron los materiales de un libro sobre la marihuana en EE.UU.”
¿Les cree a los periodistas? “No mucho”.
¿El hueco más grande en el que ha caído? “Mis dos accidentes aéreos”.
¿A dónde le gustaría ser enviado especial? “A Vietnam hoy en día, para hacer la historia de las fumigaciones allá cruzada con las de acá”.
¿De qué vive un escritor? “Yo tengo la enorme suerte de vivir de los libros”.
¿A qué sabe Colombia? “A mí me gusta, sabe dulce”.
El peor caso de corrupción que ha investigado: “entre tantos, el del Banco del Pacífico. Ahí se perdieron 400 mil millones de nuestros impuestos”.
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¿A quién le gustaría encontrarse en el cielo? “A mi madre”.
El entrevistado más difícil: “un chileno hijo de alemanes llamado Heinz, que fue el hombre a través de quien compraron el buque Karina, le pagué viaje a Hamburgo”.
¿Qué desconoce la gente de usted? “Que soy romántico”.
¿Dónde busca la inspiración? “En la gente del país, en sus cinco naciones. En la niebla, en el llano…”
La crítica que le han hecho que más le ha gustado: “la de un corrector español que cuando le llegó Mi alma se la dejo al diablo me dijo: “No hay nada que hacerle porque es diferente a todo”.
¿Qué es libertad de expresión? “Para mí es hacer libros, porque ahí soy soberano”.
¿Su frase de cajón? “Si la mediocridad doliera, Colombia sería un grito. Es tomada de la diatriba satánica”.
¿Cuál es su libro más vendido? “Colombia amarga: medio millón de copias en el país”.
¿Colombia sigue siendo amarga? “Es amarga, pero a la vez es una mezcla de violencia y ternura”.
Defina a:
“García Márquez: Un monstruo.
Fernando Vallejo: Cáustico.
Jorge Franco: Buen novelista”.
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¿Qué conversación secreta le gustaría oír? “La de Bush con Uribe Vélez en el rancho”.
¿Qué es humor? “Burlarse de uno mismo”.
¿Qué es drama? “Es una aventura en la que se logra salvar la vida. Lo contrario de tragedia”.
¿Le ha pasado por la cabeza alguna vez suicidarse? “No, jamás. Aunque no le tengo miedo a la muerte”.
¿Qué mañas tiene? “Apagar luces”.
