En la historia, sin duda, Pedernera. Colombia ha tenido la fortuna de recibir a grandes cracks del fútbol nacional y mundial. Desde Di Stéfano y el Pipo Rossi, pasando por René Pontoni, el Pibe Rial (todos estos en la época de El Dorado), al Pelé Blanco, Dragoslav Sekularac, o Mane Garrincha, llegando a Roberto Cabañas o Ricardo Gareca.
Más recientemente han vuelto de triunfar en el exterior Carlos Bacca, David Ospina, Hugo Rodallega, entre otros. Falcao, valga anotar, es futbolísticamente muy superior a cualquier nacional que haya regresado. Históricamente, el futbolista de mayor nivel que llegó al país es sin duda Garrincha. Era 1968 y ya era bicampeón mundial, y para algunos en su tierra había sido mejor que el mismísimo Pelé. Pero aquí jugó un partido en el Junior y poco o nada aportó a nuestro fútbol.
La historia ha olvidado la importancia de Rossi y de Pontoni, dos futbolistas consolidados, figuras de categoría 1A, que triunfaron en Colombia. Pero Colombia fue su tope. La historia del Pibe Rial y Di Stéfano es un poco diferente. Ambos llegaron jóvenes a Colombia, y el mérito de nuestro fútbol es que aquí terminaron su formación, despuntaron y terminaron consolidando su excelencia en el Real Madrid.
Adolfo Pedernera llegó a Colombia a los 31 años. No tan joven como otros, pero a esa edad tenía aún mucho fútbol para mostrar. La prensa argentina, en 1949, lo catalogaba como “el más de los cracks del tiempo moderno en nuestro futbol” (revista Goles). En efecto, el país austral lloró su partida. Era inconcebible que tamaño personaje se fuera a jugar a un fútbol naciente, a un equipo, Millonarios, entonces desconocido.
La revista Goles de Argentina escribía en junio de 1949: “El martes de la semana pasada (…) partió rumbo a Cali (Colombia) el más grande de todos los ‘cracks’ que haya conocido en muchos años –y quizás en todos los tiempos– el fútbol argentino”. Es decir, Pedernera llegó a Colombia siendo una gran estrella en Argentina, por entonces de lo mejor del fútbol mundial.
Al llegar a Colombia ya había sido campeón de los Suramericanos del ’41, ’45 y ’46. Futbolísticamente, sobra decir, triunfó en Colombia. Adicionalmente, fue gracias a Pedernera que llegaron a Colombia las grandes estrellas de El Dorado. Él fue a traer a Di Stéfano y Rossi. El resto es historia. Pedernera es el fichaje más importante en la historia del fútbol colombiano, porque él era un crack, porque demostró su talento, porque tras él llegaron los mejores y porque sentó las bases del fútbol nacional.
@JorgeATovar
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