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El inglés Lewis Hamilton (Mercedes), líder del Mundial de Fórmula Uno, saldrá primero en el Gran Premio de Hungría, el duodécimo del campeonato, después de firmar este sábado en el lluvioso Hungaroring la septuagésima séptima 'pole' de su carrera, en una calificación en la que se reivindicó el español Carlos Sainz (Renault), ignorando la presión para acabar quinto.
Hamilton, que le había arrebatado el liderato al alemán Sebastian Vettel (Ferrari) el pasado domingo en Hockenheim, le asestó este sábado un nuevo golpe psicológico que deberá refrendar, si quiere dar un paso importante hacia el quinto título, en la carrera del domingo, la última antes del parón vacacional de un Mundial que se reanudará a finales de agosto, en Spa-Francorchamps (Bélgica).
Vettel -a 17 puntos de los 188 con los que comanda Hamilton- que había marcado el mejor tiempo en la jornada de entrenamientos del viernes, volvió a ser el más rápido este sábado en el último ensayo libre, en seco. Y marcó el mejor parcial tanto en la primera (Q1) como en la segunda ronda (Q2) de una calificación que comenzó con lluvia intermitente y aparato eléctrico; que evolucionó al neumático intermedio y concluyó con neumáticos de mojado, con precipitaciones abundantes.
Circunstancia que aprovechó a la perfección Hamilton -cuyas cinco victorias en Hungría nadie iguala- para firmar su sexta 'pole' en el Hungaroring, cuyos 4.381 metros cubrió, en el momento decisivo, en un minuto, 35 segundos y 658 milésimas, 260 menos que su compañero finlandés Valtteri Bottas, que copara junto a él una primera fila de Mercedes.
Ferrari, que iba mejor en seco, se tuvo que conformar con la segunda hilera, en la que el finlandés Kimi Raikkonen saldrá tercero, por delante de Vettel, que, al igual que Hamilton, intenta emular este año al argentino Juan Manuel Fangio, cuyos cinco títulos sólo supera, con siete, el alemán Michael Schumacher. Convaleciente aún del grave accidente de esquí que sufrió a finales de 2013 en Meribel (Francia). Y cuyo hijo, Mick, ganó este sábado la prueba de la Fórmula 3 disputada en la pista belga de Spa-Francorchamps.
El español Fernando Alonso (McLaren) no pudo pescar en río revuelto y quedó eliminado en la Q2. El doble campeón mundial asturiano festejará su trigésimo séptimo cumpleaños este domingo arrancando undécimo en la pista en la que en 2003 firmó la primera de sus 32 victorias en la categoría reina. Las 32 que cuenta España en toda su historia. En una pista en la que es más que complicado adelantar en seco, por lo que Hamilton, que agradeció la lluvia caída este sábado, aclaró que ya no la necesitará durante la carrera.
Junto a Alonso, en la segunda ronda también se quedó fuera el australiano Daniel Ricciardo, que apuntaba altísimo con su Red Bull. El simpático piloto de Perth saldrá al lado del genio astur, tras haber calificado un puesto por detrás de él. Pero, al margen de Hamilton, el gran triunfador de la jornada fue Sainz. Que a los 23 años demostró no sólo tener talento, sino saber afrontar con garantías cualquier situación de presión máxima.
En Hungría casi todo el mundo da por hecho el pase a Renault del francés Esteban Ocon, lo que deja en una situación incierta al madrileño, cedido al equipo galo por Red Bull, escudería con la que tiene contrato hasta finales de septiembre. Con todos pendientes del posible anuncio o no de la renovación de Ricciardo con la escudería austriaca, Sainz había explicado a Efe el viernes que está "súper-tranquilo". Y este sábado lo demostró con creces, no sólo superando a su compañero alemán Nico Hülkenberg (decimotercero), sino colocándose justo detrás de los dos equipos punteros; y por delante de su ex compañero holandés Max Verstappen, que con un coche mejor acabó séptimo.
Sainz arrancará desde la tercera fila, al lado del francés Pierre Gasly, que también sorprendió con su sexta plaza. Hamilton se exhibió, al elevar -bajo la lluvia- a 77 su propia plusmarca de 'poles' y este domingo apuntará a su sexagésimo séptimo triunfo en la categoría reina. Con el que se iría de vacaciones pensando en Fangio.