Baltazar Medina, dirigente del año
Lideró el equipo que ganó los Juegos Suramericanos y brilló en los Centroamericanos y Olímpicos de la Juventud.
Luis Guillermo Ordóñez
Respetar la historia del Comité Olímpico Colombiano y el aporte que hicieron sus antecesores al frente de esa entidad, fueron las claves de Baltazar Medina para convertirse en el Mejor Dirigente del Año en nuestro país.
El directivo paisa, nacido en Sopetrán hace 63 años, reconoce que “es indiscutible que este reconocimiento es para todo el deporte asociado en cabeza mía, porque los buenos resultados han sido producto del trabajo en equipo”.
Precisamente su tino para delegar tareas y evaluar proyectos conjuntos sirvió para que este año nuestro país ganara de manera brillante los Juegos Suramericanos y tuviera una destacada actuación en los Centroamericanos y del Caribe y los Olímpicos de la Juventud.
“Los procesos exitosos no se pueden suspender. No se puede cambiar por cambiar. Le dimos continuidad a todo lo bueno que había y tratamos de aportar algunas cosas para mejorar. Hasta ahora nos ha ido bien”, señala Medina, quien desde muy niño se radicó con su familia en Medellín, donde se convirtió en un precoz dirigente y organizador de eventos deportivos en la Preparatoria Luciano Pulgar y en la Escuela Normal de Varones.
En su adolescencia, Medina practicó gimnasia y baloncesto, pero los dejó porque en esa época el deporte no era una opción de vida como lo es ahora. Estudió Biología en la Universidad de Antioquia, pero apenas abrieron la Licenciatura en Educación Física, se cambió. Luego fue docente e incursionó en la vida pública. Ha pasado por Coldeportes Antioquia, la Secretaría de Educación Departamental, la caja de compensación familiar Comfama, Indeportes y la Lotería de Medellín.
“Hice una especialización y un diplomado en Gestión y Gerencia Deportiva y varios cursos de administración pública. He pertenecido a los órganos directivos de las ligas de gimnasia, judo y baloncesto de Antioquia, la Federación Colombiana de Ciclismo, la Comisión Arbitral de la Dimayor y la Corporación Los Paisitas. También fui entrenador de baloncesto, juez de voleibol y fundador del Colegio de Árbitros de Antioquia”, explica Medina, quien se pensionó en 2001 y desde entonces alterna su labor dirigencial con las asesorías que le brinda al gremio de los dueños de juegos de azar.
Separado y con dos hijos ya adultos, Medina se considera un hombre sencillo y servicial, que siempre trata de cultivar la tolerancia y que gracias al deporte hoy tiene tranquilidad económica y de conciencia. “Defectos tengo, con seguridad, pero trato de no desnudarlos”, señala. En su tiempo libre hace ejercicio y cada vez que puede viaja a Sopetrán, donde tiene una casa de campo. Allí se desconecta del mundo y disfruta de la naturaleza, poda, fumiga, monta a caballo, deshierba, cuida los animales y, sobre todo, recuerda sus orígenes y vuelve a ser el niño que soñaba con ser alguien importante.
Después de recibir el galardón como mejor dirigente de 2010, el presidente del Comité Olímpico Colombiano aceptó evaluar cómo iban cinco de los proyectos que presentó cuando asumió el cargo: “El proceso de reglamentar las diferentes comisiones del COC ya está en marcha, las estamos volviendo más operativas y buscándoles recursos. El plan estratégico para el Ciclo Olímpico comenzó con éxito y trataremos de volverlo una carta de navegación que vaya más allá de Londres 2012. Coldeportes ya se comprometió a adecuar el edificio que era el hotel del Club de Empleados Oficiales, para que sea la sede de las federaciones deportivas, y esperamos que esté listo máximo en un año. Ya se realizó el Primer Congreso Nacional del Deporte y haremos la segunda edición en 2011, dentro de las celebraciones, con eventos culturales, académicos y deportivos, de los 75 años del COC. Y finalmente, lo que más satisfecho me tiene es el acercamiento que hemos logrado con los entes territoriales, al vincularlos más directamente con los planes del deporte olímpico y del Gobierno”.
Respetar la historia del Comité Olímpico Colombiano y el aporte que hicieron sus antecesores al frente de esa entidad, fueron las claves de Baltazar Medina para convertirse en el Mejor Dirigente del Año en nuestro país.
El directivo paisa, nacido en Sopetrán hace 63 años, reconoce que “es indiscutible que este reconocimiento es para todo el deporte asociado en cabeza mía, porque los buenos resultados han sido producto del trabajo en equipo”.
Precisamente su tino para delegar tareas y evaluar proyectos conjuntos sirvió para que este año nuestro país ganara de manera brillante los Juegos Suramericanos y tuviera una destacada actuación en los Centroamericanos y del Caribe y los Olímpicos de la Juventud.
“Los procesos exitosos no se pueden suspender. No se puede cambiar por cambiar. Le dimos continuidad a todo lo bueno que había y tratamos de aportar algunas cosas para mejorar. Hasta ahora nos ha ido bien”, señala Medina, quien desde muy niño se radicó con su familia en Medellín, donde se convirtió en un precoz dirigente y organizador de eventos deportivos en la Preparatoria Luciano Pulgar y en la Escuela Normal de Varones.
En su adolescencia, Medina practicó gimnasia y baloncesto, pero los dejó porque en esa época el deporte no era una opción de vida como lo es ahora. Estudió Biología en la Universidad de Antioquia, pero apenas abrieron la Licenciatura en Educación Física, se cambió. Luego fue docente e incursionó en la vida pública. Ha pasado por Coldeportes Antioquia, la Secretaría de Educación Departamental, la caja de compensación familiar Comfama, Indeportes y la Lotería de Medellín.
“Hice una especialización y un diplomado en Gestión y Gerencia Deportiva y varios cursos de administración pública. He pertenecido a los órganos directivos de las ligas de gimnasia, judo y baloncesto de Antioquia, la Federación Colombiana de Ciclismo, la Comisión Arbitral de la Dimayor y la Corporación Los Paisitas. También fui entrenador de baloncesto, juez de voleibol y fundador del Colegio de Árbitros de Antioquia”, explica Medina, quien se pensionó en 2001 y desde entonces alterna su labor dirigencial con las asesorías que le brinda al gremio de los dueños de juegos de azar.
Separado y con dos hijos ya adultos, Medina se considera un hombre sencillo y servicial, que siempre trata de cultivar la tolerancia y que gracias al deporte hoy tiene tranquilidad económica y de conciencia. “Defectos tengo, con seguridad, pero trato de no desnudarlos”, señala. En su tiempo libre hace ejercicio y cada vez que puede viaja a Sopetrán, donde tiene una casa de campo. Allí se desconecta del mundo y disfruta de la naturaleza, poda, fumiga, monta a caballo, deshierba, cuida los animales y, sobre todo, recuerda sus orígenes y vuelve a ser el niño que soñaba con ser alguien importante.
Después de recibir el galardón como mejor dirigente de 2010, el presidente del Comité Olímpico Colombiano aceptó evaluar cómo iban cinco de los proyectos que presentó cuando asumió el cargo: “El proceso de reglamentar las diferentes comisiones del COC ya está en marcha, las estamos volviendo más operativas y buscándoles recursos. El plan estratégico para el Ciclo Olímpico comenzó con éxito y trataremos de volverlo una carta de navegación que vaya más allá de Londres 2012. Coldeportes ya se comprometió a adecuar el edificio que era el hotel del Club de Empleados Oficiales, para que sea la sede de las federaciones deportivas, y esperamos que esté listo máximo en un año. Ya se realizó el Primer Congreso Nacional del Deporte y haremos la segunda edición en 2011, dentro de las celebraciones, con eventos culturales, académicos y deportivos, de los 75 años del COC. Y finalmente, lo que más satisfecho me tiene es el acercamiento que hemos logrado con los entes territoriales, al vincularlos más directamente con los planes del deporte olímpico y del Gobierno”.