A Nairo Quintana, ganador del Tour de l’Avenir, le sobra futuro
Nairo Quintana se convirtió en el tercer ciclista colombiano en ganar la prueba Sub 23 más importante del mundo. Nace una promesa.
Redacción Deportiva
En Cómbita se encuentra una de las penitenciarías de máxima seguridad del país y a escasas calles de ahí, un jovencito oriundo de ese municipio boyacense lo recorre a dos ruedas, porque casi desde niño quedó preso de una pasión llamada ciclismo.
Como muchos en su región, Nairo Alexánder Quintana Rojas encontró en el caballito de acero primero una distracción, luego su sistema de transporte y ya en plena adolescencia, la apuesta hacia un mejor futuro.
En cada pedalazo hacia Arcabuco, donde diariamente asistía a las aulas, había mucho más que esfuerzo. La distancia cada vez la hacía en menor tiempo y por eso este domingo, cuando disputaba la contrarreloj individual entre Guillestre y Risoul en Francia, en la etapa de cierre del Tour de l'Avenir, no hubo un instante de los 13.5 kilómetros recorridos en que dejara de pensar en ese sueño que persiguió durante años.
Así apenas tenga 20, al coronarse campeón de la máxima prueba del calendario mundial Sub 23, el ciclista sintió que haber dejado todo por el ciclismo no fue una decisión en vano. En 2008 apenas se estrenaba en la Vuelta del Porvenir y desde ese momento mostró dotes de escalador y solvencia para desenvolverse en el terreno llano.
Al técnico español Vicente Belda le llamaron la atención tantas condiciones y a la temporada siguiente ya lo tenía en el Boyacá Orgullo de América, con el que ganó la Clásica Nacional Miguel Sanabria, la Gran Vuelta al Huila y además fue campeón nacional contrarreloj individual.
También en 2009 estrenaría su pasaporte para participar en la Vuelta Comunidad de Madrid y Subida a Urkiola en España, siendo el joven más destacado de ambas pruebas. De igual forma, terminó subcampeón en la Copa 29 Martiri Figline Di Prato, en Italia, en la que se llevó la camiseta de montaña.
Tanta proyección fue seguida de cerca por el Café de Colombia-Colombia es Pasión4-72, que lo contrató en 2010 y nueve meses después gestó el logro más importante de su carrera en el asfalto francés. Tuvieron que pasar exactamente 25 años para que el ciclismo colombiano volviera a izar el tricolor en lo más alto del podio del Tour de l'Avenir y Quintana fue el encargado de hacerlo con autoridad de sobra y el apoyo de su escuadra, que metió a dos pedalistas más entre los 10 primeros de la general (Jarlinson Pantano fue tercero y campeón de la montaña, y Darwin Atapuma noveno), para llevarse de paso el título por equipos.
Después de que el desaparecido Alfonso Flórez fuera el primer pedalista nacional en imponerse en la prueba en la versión de 1980 y cinco años después ‘El Negro' Martín Ramírez hiciera lo propio, los nuestros no habían vuelto a quedarse con la camiseta amarilla, hasta que este domingo el boyacense lo logró.
"Este es el fruto de un esfuerzo colectivo, porque sin mis compañeros no habría sido posible alzarnos con la victoria", resaltó Quintana, quien admira a Mauricio Soler y Rigoberto Urán y ya tiene ofertas de elencos europeos para la próxima temporada.
No obstante, su decisión ya está tomada: permanecer en el Café de Colombia, porque es un convencido de que correrá dentro de poco con la escuadra nacional las carreras más importantes del mundo, como Tour de Francia, Giro de Italia y Vuelta a España.
En Cómbita se encuentra una de las penitenciarías de máxima seguridad del país y a escasas calles de ahí, un jovencito oriundo de ese municipio boyacense lo recorre a dos ruedas, porque casi desde niño quedó preso de una pasión llamada ciclismo.
Como muchos en su región, Nairo Alexánder Quintana Rojas encontró en el caballito de acero primero una distracción, luego su sistema de transporte y ya en plena adolescencia, la apuesta hacia un mejor futuro.
En cada pedalazo hacia Arcabuco, donde diariamente asistía a las aulas, había mucho más que esfuerzo. La distancia cada vez la hacía en menor tiempo y por eso este domingo, cuando disputaba la contrarreloj individual entre Guillestre y Risoul en Francia, en la etapa de cierre del Tour de l'Avenir, no hubo un instante de los 13.5 kilómetros recorridos en que dejara de pensar en ese sueño que persiguió durante años.
Así apenas tenga 20, al coronarse campeón de la máxima prueba del calendario mundial Sub 23, el ciclista sintió que haber dejado todo por el ciclismo no fue una decisión en vano. En 2008 apenas se estrenaba en la Vuelta del Porvenir y desde ese momento mostró dotes de escalador y solvencia para desenvolverse en el terreno llano.
Al técnico español Vicente Belda le llamaron la atención tantas condiciones y a la temporada siguiente ya lo tenía en el Boyacá Orgullo de América, con el que ganó la Clásica Nacional Miguel Sanabria, la Gran Vuelta al Huila y además fue campeón nacional contrarreloj individual.
También en 2009 estrenaría su pasaporte para participar en la Vuelta Comunidad de Madrid y Subida a Urkiola en España, siendo el joven más destacado de ambas pruebas. De igual forma, terminó subcampeón en la Copa 29 Martiri Figline Di Prato, en Italia, en la que se llevó la camiseta de montaña.
Tanta proyección fue seguida de cerca por el Café de Colombia-Colombia es Pasión4-72, que lo contrató en 2010 y nueve meses después gestó el logro más importante de su carrera en el asfalto francés. Tuvieron que pasar exactamente 25 años para que el ciclismo colombiano volviera a izar el tricolor en lo más alto del podio del Tour de l'Avenir y Quintana fue el encargado de hacerlo con autoridad de sobra y el apoyo de su escuadra, que metió a dos pedalistas más entre los 10 primeros de la general (Jarlinson Pantano fue tercero y campeón de la montaña, y Darwin Atapuma noveno), para llevarse de paso el título por equipos.
Después de que el desaparecido Alfonso Flórez fuera el primer pedalista nacional en imponerse en la prueba en la versión de 1980 y cinco años después ‘El Negro' Martín Ramírez hiciera lo propio, los nuestros no habían vuelto a quedarse con la camiseta amarilla, hasta que este domingo el boyacense lo logró.
"Este es el fruto de un esfuerzo colectivo, porque sin mis compañeros no habría sido posible alzarnos con la victoria", resaltó Quintana, quien admira a Mauricio Soler y Rigoberto Urán y ya tiene ofertas de elencos europeos para la próxima temporada.
No obstante, su decisión ya está tomada: permanecer en el Café de Colombia, porque es un convencido de que correrá dentro de poco con la escuadra nacional las carreras más importantes del mundo, como Tour de Francia, Giro de Italia y Vuelta a España.