A pesar de perder tiempo con Roglic, Egan Bernal terminó “contento” la etapa seis

Egan Bernal (Ineos) aseguró que quedó contento con su rendimiento en la subida final al Alto de la Montaña de Cullera en la etapa seis de la Vuelta a España que se desarrolló este jueves.

Un ascenso en el que terminó séptimo, a ocho segundos del ganador Magnis Cort Nielsen, y tras la que quedó quinto en la general a 41 segundos del nuevo líder Primoz Roglic.

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Bernal, no obstante, admitió que cometió un pequeño error al no pedirle a su compañero Jhonatan Narváez que no tirase tanto al inicio de la montaña, ya que el ecuatoriano se quedó cortado solo en cabeza.

“La verdad cometimos ese pequeño error de ponernos tal vez a tope y después nos pusimos el gancho. Era una subida corta y se pagaba al final, pero salieron las cosas así y yo quedé contento”, dijo Bernal al final de una etapa que consideró bastante difícil.

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“Se salió a tope, se pusieron a tirar y había viento. Ha sido una etapa muy nerviosa y muy dura”, destacó, admitiendo que su equipo intentó montar abanicos para fracturar el pelotón.

“Hay que intentarlo. Si uno está delante y ve la oportunidad hay que hacerlo, hay que intentarlo. Un gran tour, una gran carrera no se gana únicamente en las cronos y subiendo, se puede ganar bajando, en un abanico e incluso se puede perder la carrera ahí. Así que hay que intentarlo de todas formas”, reflexionó.

Bernal explicó, además, el final en alto: “Queríamos iniciar la subida en buena posición y luego Johnny (Narváez) iba tirando y la verdad es que tenía unas piernas impresionantes”.

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“Él simplemente se puso a tope y nosotros íbamos tan rápido que ni siquiera podíamos decirle que más suave, como que ya no entraba oxígeno en la cabeza. Intenté seguirle y si yo acabé sufriendo no imagino como irían atrás”, comentó el corredor de Zipaquirá.

Egan Bernal (Ineos) aseguró que quedó contento con su rendimiento en la subida final al Alto de la Montaña de Cullera en la etapa seis de la Vuelta a España que se desarrolló este jueves.

Un ascenso en el que terminó séptimo, a ocho segundos del ganador Magnis Cort Nielsen, y tras la que quedó quinto en la general a 41 segundos del nuevo líder Primoz Roglic.

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Bernal, no obstante, admitió que cometió un pequeño error al no pedirle a su compañero Jhonatan Narváez que no tirase tanto al inicio de la montaña, ya que el ecuatoriano se quedó cortado solo en cabeza.

“La verdad cometimos ese pequeño error de ponernos tal vez a tope y después nos pusimos el gancho. Era una subida corta y se pagaba al final, pero salieron las cosas así y yo quedé contento”, dijo Bernal al final de una etapa que consideró bastante difícil.

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“Se salió a tope, se pusieron a tirar y había viento. Ha sido una etapa muy nerviosa y muy dura”, destacó, admitiendo que su equipo intentó montar abanicos para fracturar el pelotón.

“Hay que intentarlo. Si uno está delante y ve la oportunidad hay que hacerlo, hay que intentarlo. Un gran tour, una gran carrera no se gana únicamente en las cronos y subiendo, se puede ganar bajando, en un abanico e incluso se puede perder la carrera ahí. Así que hay que intentarlo de todas formas”, reflexionó.

Bernal explicó, además, el final en alto: “Queríamos iniciar la subida en buena posición y luego Johnny (Narváez) iba tirando y la verdad es que tenía unas piernas impresionantes”.

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“Él simplemente se puso a tope y nosotros íbamos tan rápido que ni siquiera podíamos decirle que más suave, como que ya no entraba oxígeno en la cabeza. Intenté seguirle y si yo acabé sufriendo no imagino como irían atrás”, comentó el corredor de Zipaquirá.