Daniel Martínez: “Estoy cumpliendo mi sueño de correr el Tour y el Giro”

Tras un 2020 exitoso en el que Daniel Felipe Martínez ganó el Critérium del Dauphiné y una etapa en el Tour de Francia con el Education First, el ciclista oriundo de Soacha está listo para debutar con su nuevo equipo. A pesar de la crisis por la pandemia, que no le permitió transitar el último año con la tranquilidad de otros tiempo, Martínez agradeció los tres años que estuvo en el equipo estadounidense y que considera le cambió la vida.

Actualmente, Martínez se entrena en el departamento de Antioquia y viajará a Europa en febrero. Sus metas de este año apuntan a disputar los Juegos Olímpicos de Tokio y a participar en alguna de las tres grandes vueltas esta temporada.

¿Qué significó para usted que, pese a la pandemia, se haya concretado su paso al Ineos?

Daniel Felipe Martínez [D.FM.]: Contento porque estamos viviendo tiempos difíciles, no solo yo sino todo el mundo. El ciclismo se ha visto golpeado económicamente. Hay equipos que han desaparecido, en donde yo estaba ( Education First), por ejemplo, hubo reducción de sueldos.

En plena crisis, encontrar un equipo es realmente algo fantástico porque en general hay incertidumbre. No se sabe qué va a pasar con los equipos si siguen o no. Encontrar un equipo en una pandemia (...) es algo que me llena de mucha tranquilidad para seguir trabajando cada día más.

¿Qué le dejó el paso por el Education First?

[D.F.M.]: El equipo me enseñó muchísimas cosas. Yo venía de segunda división en Italia, del Wilier Selle Italia, y dar el paso al World Tour fue un escalón bastante diferente porque ya teníamos acceso a todas las carreras del mundo y estar en el Tour de Francia, en competencias más renombradas, es algo muy bonito.

La vida me cambió el día que comencé en el Education First. Estar con Rigo (Urán), un ídolo para mí, un ídolo del pueblo colombiano, y estar rodeado de gente que aporta mucho a la vida como deportista y como persona es algo maravilloso. Antes los veía a todos ellos por televisión, sabía quiénes eran, eran personas muy respetadas en el ciclismo y de todos ellos aprendí.

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Y con Ineos, ¿cuál será su rol y cuáles son las expectativas?

[D.F.M.]: El equipo es realmente grande. Tiene ciclistas muy buenos, la mayoría son de gran nivel. A este equipo tienes que ir a buscarte prácticamente el puesto. Las piernas y la carretera dirán en qué situación me encuentro yo, y obviamente los directores y los entrenadores sabrán.

En las competencias de una semana ya notarán en qué nivel me encuentro y decidirán si me dan la oportunidad de ser líder o de ayudar a otros compañeros. Todo depende del nivel en el que esté. Eso sí, lo más importante va a ser que el Team Ineos vuelva a ser lo que hace tres o cuatro años era el Sky, que ganaban las competencias y que era un equipo que no tenía quien los batiera.

¿Qué significa empezar desde abajo, incluso construyendo su propia bicicleta, y llegar hasta la elite en donde ha ganado el Critérium del Dauphiné y una etapa del Tour?

[D.F.M.]: Es un proceso muy bonito, llevo un proceso de una línea ascendente. Lo mío es trabajar, perseverar, luchar, corregir los errores que cometía en el pasado, aprender de ellos y seguir avanzando.

Yo creo que el ciclismo es una buena escuela para la vida, no solo para el deporte, sino para la vida en general. Esto me ha enseñado que hay que perseverar y hay que luchar por los sueños de uno. Desde que empecé a montar en bicicleta siempre me soñaba en un Tour de Francia, en un Giro de Italia, en las grandes competencias y estar disputándolas.

Todos mis sueños estuvieron enfocados en eso y la vida va llevando allá. Por ahí dicen que el que quiere puede y el que no, saca excusas. Entonces, digamos que yo siempre he tratado de dejar un poco de lado las excusas y centrarme en los verdaderos objetivos.

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¿A qué atribuye que los ciclistas jóvenes hayan pasado a dominar las grandes carreras en el mundo?

[D.F.M.]: Creo que no solo el ciclismo sino a nivel mundial estamos presenciando un cambio de era. En el ciclismo, como lo pueden ver, los jóvenes llegan de 18, 19 años y ya están ganándole a los que tienen 10 o 15 años de experiencia en el World Tour.

Esto para todos es sorprendente porque muchachos, que prácticamente no son maduros para disputar una gran vuelta, las están ganando, por ejemplo los dos últimos Tour de Francia.

Eso se debe a que las competencias ahora son un poco más explosivas y a que el nivel se ha acortado, la brecha que existía antes, 15 o 20 años, se ha acortado muchísimo. Ahora vemos que los que disputan las competencias, los diez primeros, están en un rango de diez minutos más o menos.

Con la tecnología, con los potenciómetros, se sabe el lugar en el que se está y en lo que puede llegar a convertirse cada quien (...) Estos muchachos que vienen con un talento súper desarrollado ya no tienen que esperar diez años para ganar.

¿Le gustaría ir a los Juegos Olímpicos?

[D.F.M.]: El cupo a los Olímpicos está ahí, hay que ratificarlo. Siempre que uno va y se pone la camisa de la selección va a representar a la nación ante el mundo. Uno quiere dar lo mejor y que el país quede en alto. Por supuesto, me estoy entrenando para llegar en mi máximo nivel a los Juegos Olímpicos, a dar lo mejor de mí, a no quedarme con nada de arrepentimientos.

Todos vamos a llegar allá con esa mentalidad de mejorar lo que hizo Rigoberto Urán en los Olímpicos de Londres (cuando obtuvo la medalla de plata).

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¿Qué significa para los ciclistas latinoamericanos que se hayan cancelado la Vuelta a San Juan y el Tour Colombia por la pandemia?

[D.F.M.]: A uno le gusta correr mucho en la casa de uno, en el país, porque son las carreteras en las cuales se entrena, porque es la gente que lo conoce a uno, son carreras muy especiales para nosotros los ciclistas latinoamericanos.

Es una falla (que se hayan cancelado) porque son carreras que uno disfruta, que lo llenan. Estar rodeado de las familias, rodeado de su público, de su gente.

El equipo tenía incluso una concentración aquí en Colombia y no pudo venir porque la pandemia está en su pico y decidieron no venir por el riesgo de contagios.

El año pasado Diego Camargo sobresalió al ganar las vueltas de la Juventud y a Colombia y ahora va al Education First ¿qué le recomendaría a este joven?

[D.F.M.]: Llega a un equipo muy bueno y le van a tener paciencia hasta cierto punto. El ciclismo colombiano es totalmente diferente a lo que es el ciclismo europeo y mucho más en un equipo World Tour, pero creo que va a estar muy bien cobijado porque va a estar al lado de Rigo y de Sergio (Higuita). Es un equipo que habla español. Mi consejo es que lo disfrute, que aproveche cada carrera, que goce esta estadía en el equipo y saque lo que él sabe hacer.

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¿Con qué quedaría contento al final del año?

[D.F.M.]:Yo quedaría contento con saber que todas las competencias y todos los entrenamientos los hice a conciencia, que di lo mejor de mí.

Esto se lo aprendí a Rigo. Uno se entrena, disfruta los entrenamientos y disfruta las carreras, pero uno no tiene que estar apegado a los resultados. Yo voy a las competencias y disfruto algunas de ellas, en otras sufro demasiado, pero el resultado no me tiene que quitar la tranquilidad.

Si puedo ganarme el Giro de Italia o el Tour de Francia sería una bendición y estaría brincando en una pata el fin de año, pero de igual forma lo haré si no me las gano.

Tras un 2020 exitoso en el que Daniel Felipe Martínez ganó el Critérium del Dauphiné y una etapa en el Tour de Francia con el Education First, el ciclista oriundo de Soacha está listo para debutar con su nuevo equipo. A pesar de la crisis por la pandemia, que no le permitió transitar el último año con la tranquilidad de otros tiempo, Martínez agradeció los tres años que estuvo en el equipo estadounidense y que considera le cambió la vida.

Actualmente, Martínez se entrena en el departamento de Antioquia y viajará a Europa en febrero. Sus metas de este año apuntan a disputar los Juegos Olímpicos de Tokio y a participar en alguna de las tres grandes vueltas esta temporada.

¿Qué significó para usted que, pese a la pandemia, se haya concretado su paso al Ineos?

Daniel Felipe Martínez [D.FM.]: Contento porque estamos viviendo tiempos difíciles, no solo yo sino todo el mundo. El ciclismo se ha visto golpeado económicamente. Hay equipos que han desaparecido, en donde yo estaba ( Education First), por ejemplo, hubo reducción de sueldos.

En plena crisis, encontrar un equipo es realmente algo fantástico porque en general hay incertidumbre. No se sabe qué va a pasar con los equipos si siguen o no. Encontrar un equipo en una pandemia (...) es algo que me llena de mucha tranquilidad para seguir trabajando cada día más.

¿Qué le dejó el paso por el Education First?

[D.F.M.]: El equipo me enseñó muchísimas cosas. Yo venía de segunda división en Italia, del Wilier Selle Italia, y dar el paso al World Tour fue un escalón bastante diferente porque ya teníamos acceso a todas las carreras del mundo y estar en el Tour de Francia, en competencias más renombradas, es algo muy bonito.

La vida me cambió el día que comencé en el Education First. Estar con Rigo (Urán), un ídolo para mí, un ídolo del pueblo colombiano, y estar rodeado de gente que aporta mucho a la vida como deportista y como persona es algo maravilloso. Antes los veía a todos ellos por televisión, sabía quiénes eran, eran personas muy respetadas en el ciclismo y de todos ellos aprendí.

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Y con Ineos, ¿cuál será su rol y cuáles son las expectativas?

[D.F.M.]: El equipo es realmente grande. Tiene ciclistas muy buenos, la mayoría son de gran nivel. A este equipo tienes que ir a buscarte prácticamente el puesto. Las piernas y la carretera dirán en qué situación me encuentro yo, y obviamente los directores y los entrenadores sabrán.

En las competencias de una semana ya notarán en qué nivel me encuentro y decidirán si me dan la oportunidad de ser líder o de ayudar a otros compañeros. Todo depende del nivel en el que esté. Eso sí, lo más importante va a ser que el Team Ineos vuelva a ser lo que hace tres o cuatro años era el Sky, que ganaban las competencias y que era un equipo que no tenía quien los batiera.

¿Qué significa empezar desde abajo, incluso construyendo su propia bicicleta, y llegar hasta la elite en donde ha ganado el Critérium del Dauphiné y una etapa del Tour?

[D.F.M.]: Es un proceso muy bonito, llevo un proceso de una línea ascendente. Lo mío es trabajar, perseverar, luchar, corregir los errores que cometía en el pasado, aprender de ellos y seguir avanzando.

Yo creo que el ciclismo es una buena escuela para la vida, no solo para el deporte, sino para la vida en general. Esto me ha enseñado que hay que perseverar y hay que luchar por los sueños de uno. Desde que empecé a montar en bicicleta siempre me soñaba en un Tour de Francia, en un Giro de Italia, en las grandes competencias y estar disputándolas.

Todos mis sueños estuvieron enfocados en eso y la vida va llevando allá. Por ahí dicen que el que quiere puede y el que no, saca excusas. Entonces, digamos que yo siempre he tratado de dejar un poco de lado las excusas y centrarme en los verdaderos objetivos.

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¿A qué atribuye que los ciclistas jóvenes hayan pasado a dominar las grandes carreras en el mundo?

[D.F.M.]: Creo que no solo el ciclismo sino a nivel mundial estamos presenciando un cambio de era. En el ciclismo, como lo pueden ver, los jóvenes llegan de 18, 19 años y ya están ganándole a los que tienen 10 o 15 años de experiencia en el World Tour.

Esto para todos es sorprendente porque muchachos, que prácticamente no son maduros para disputar una gran vuelta, las están ganando, por ejemplo los dos últimos Tour de Francia.

Eso se debe a que las competencias ahora son un poco más explosivas y a que el nivel se ha acortado, la brecha que existía antes, 15 o 20 años, se ha acortado muchísimo. Ahora vemos que los que disputan las competencias, los diez primeros, están en un rango de diez minutos más o menos.

Con la tecnología, con los potenciómetros, se sabe el lugar en el que se está y en lo que puede llegar a convertirse cada quien (...) Estos muchachos que vienen con un talento súper desarrollado ya no tienen que esperar diez años para ganar.

¿Le gustaría ir a los Juegos Olímpicos?

[D.F.M.]: El cupo a los Olímpicos está ahí, hay que ratificarlo. Siempre que uno va y se pone la camisa de la selección va a representar a la nación ante el mundo. Uno quiere dar lo mejor y que el país quede en alto. Por supuesto, me estoy entrenando para llegar en mi máximo nivel a los Juegos Olímpicos, a dar lo mejor de mí, a no quedarme con nada de arrepentimientos.

Todos vamos a llegar allá con esa mentalidad de mejorar lo que hizo Rigoberto Urán en los Olímpicos de Londres (cuando obtuvo la medalla de plata).

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¿Qué significa para los ciclistas latinoamericanos que se hayan cancelado la Vuelta a San Juan y el Tour Colombia por la pandemia?

[D.F.M.]: A uno le gusta correr mucho en la casa de uno, en el país, porque son las carreteras en las cuales se entrena, porque es la gente que lo conoce a uno, son carreras muy especiales para nosotros los ciclistas latinoamericanos.

Es una falla (que se hayan cancelado) porque son carreras que uno disfruta, que lo llenan. Estar rodeado de las familias, rodeado de su público, de su gente.

El equipo tenía incluso una concentración aquí en Colombia y no pudo venir porque la pandemia está en su pico y decidieron no venir por el riesgo de contagios.

El año pasado Diego Camargo sobresalió al ganar las vueltas de la Juventud y a Colombia y ahora va al Education First ¿qué le recomendaría a este joven?

[D.F.M.]: Llega a un equipo muy bueno y le van a tener paciencia hasta cierto punto. El ciclismo colombiano es totalmente diferente a lo que es el ciclismo europeo y mucho más en un equipo World Tour, pero creo que va a estar muy bien cobijado porque va a estar al lado de Rigo y de Sergio (Higuita). Es un equipo que habla español. Mi consejo es que lo disfrute, que aproveche cada carrera, que goce esta estadía en el equipo y saque lo que él sabe hacer.

No se pierda: Campeonatos Nacionales de Ruta, aplazados por el COVID-19

¿Con qué quedaría contento al final del año?

[D.F.M.]:Yo quedaría contento con saber que todas las competencias y todos los entrenamientos los hice a conciencia, que di lo mejor de mí.

Esto se lo aprendí a Rigo. Uno se entrena, disfruta los entrenamientos y disfruta las carreras, pero uno no tiene que estar apegado a los resultados. Yo voy a las competencias y disfruto algunas de ellas, en otras sufro demasiado, pero el resultado no me tiene que quitar la tranquilidad.

Si puedo ganarme el Giro de Italia o el Tour de Francia sería una bendición y estaría brincando en una pata el fin de año, pero de igual forma lo haré si no me las gano.