Darwin Atapuma: “El ciclismo colombiano es loco”
Entrevista con el máximo referente del Colombia Tierra de Atletas, quien confesó que se estaba reencontrando consigo mismo luego de que su cuerpo le dijera no más en el ciclismo europeo. Acaba de ganar la etapa reina de la Vuelta a Colombia.
Thomas Blanco- @thomblalin
Uno de los gregarios de lujo de aquel equipo que consagró campeón a Nairo Quintana en el Tour de l’Avenir una década atrás. El hombre que vistió por cuatro días la camiseta roja de líder de la Vuelta a España. Siempre combativo, siempre luchando. Uno de esos escaladores que revitalizó al ciclismo colombiano tras dos décadas sin mucho protagonismo. Y esta temporada, a sus 32 años, Darwin Atapuma tomó su tiquete de regreso de Europa para correr en el equipo Colombia Tierra de Atletas para tomar un segundo aire luego de que su cuerpo le dijera “no más”.
Teniendo en cuenta que la partitura en Europa es tan diferente a la de aquí, luego de tantos años, ¿con qué ciclismo colombiano se encontró?
Son dos ciclismos muy distintos. En Europa se corre más ordenado, más tranquilo, todo el mundo va muy fuerte, pero lo difícil en Europa es la salida y el final. En cambio, aquí es todo el tiempo a tope: adelante en la fuga van dándose leña, más atrás igual persiguiendo. Es un ciclismo tan duro que al final es bonito porque la gente busca espectáculo, no un ciclismo monótono, pero allá muchas veces se va a tope en la salida, lo que pasa es que eso no sale en televisión, solo cuando ya está la fuga. Y pues ahí todos controlan, hacen su trabajo y al final atacan los que deben atacar. Acá es a tope siempre, de pronto suena loco, pero aquí todo el mundo es loco. Eso llama la atención y la gente lo disfruta.
¿Cómo va esa ruta a reencontrarse con la mejor versión de Darwin Atapuma?
Después del bajón deportivo que tuve ha sido muy duro recuperar mi condición al 100%, pero el hecho de llegar al país, a un equipo colombiano, me ha ayudado a encontrarme conmigo mismo. Para creer que puedo seguir con mi ciclismo. Esperemos que en los años que me quedan pueda ganar carreras. Sueño con una Vuelta a Colombia y un Clásico RCN.
¿Y por qué cree que se dio ese bajón y no se pudo recuperar la forma en Europa?
Nosotros no somos máquinas y aunque a las máquinas les cambian las partes, igual tienen sus fallas luego de un tiempo. Eso me pasó a mí y a varios ciclistas a los que luego de algunos años el cuerpo nos pide descansar y es necesario limpiar la mente. Tal vez para otros es más fácil que a mí, pero en Colombia empecé a volver a encontrarme conmigo mismo.
¿Qué es lo especial que le ve a Diego Camargo, el nuevo corredor sub 23 del EF luego de un año en el que le ganó a los élites?
Diego es una persona sencilla, que escucha. No es de esas personas que se las sabe todas, conversamos mucho. Uno le habla de sus experiencias y él sabe escuchar, es muy bonito cuando una persona escucha. Él se deja hablar, es sencillo, tranquilo, de pronto a veces muy ansioso de siempre estar de protagonista, pero es lo normal al ser uno tan joven. Ante todo, es un guerrero muy centrado, y eso le va a dar credenciales para disputar las mejores carreras en Europa.
Darwin Atapuma será la primera piedra del Colombia Tierra de Atletas el próximo año en su misión de ser un equipo Pro Continental y además con un convenio con el EF. ¿Cómo lo imagina?
Siendo honesto, no sé aún a ciencia cierta cómo será el próximo año y cómo es el pacto del gobierno con el Education First. Yo solo espero que sea el comienzo de una nueva era del ciclismo colombiano para que algún día haya un equipo de nuestro país en el World Tour que esté en el Giro de Italia, La Vuelta a España y en el Tour de Francia. Y que sea uno de los mejores del mundo. El potencial lo tenemos, lo demostramos todos los años, ya es hora de hacer nuestro propio equipo World Tour.
¿Y por qué no se dieron los resultados el año pasado en las carreras europeas?
En el ciclismo hay que estar entrenando mucho tiempo, pero a veces no es solo el entreno sino también la competencia la que le hace saber a uno cómo está. Nosotros por la pandemia no pudimos entrenar mucho, llegamos en bajo nivel y allá todos ya habían corrido carreras, nos llevaban tiempo adelante. Por eso nos costó mucho, igual es un equipo en su primer año con muchos jóvenes sin experiencia. Esto no es hacer un equipo y ya ganar de una, todo lleva tiempo. El Team Sky empezó a ganar a los tres o cuatro años y hoy es lo que es.
¿Cómo es eso de competir con su sobrino Duván?
Es un sobrino que es como mi hermano porque yo viví con él 11 años, desde que era muy chiquito. Mi hermano me adopta y vivo con Duván, que es prácticamente mi hermano menor. Soy feliz viéndolo en la salida y en la llegada, es bien bonito.
¿Cuál fue el ciclista que más lo marcó?
Phillipe Gilbert, gran campeón, gran amigo. También Samuel Sánchez, seguimos hablando bastante. Greg Van Avermaet, Daniel Oss… fueron varios. Para mí fue un privilegio estar en un gran equipo como el BMC.
¿Cuál es el momento más especial que vivió en Europa?
Lo más lindo fue estar en La Vuelta a España y ser líder en la edición que ganó Nairo. Y también hacer parte del Tour de l’Avenir que ganamos en 2010, fueron muchas cosas bonitas. Allá me recuerdan por haber sido siempre protagonista, solo quedan bonitos recuerdos.
¿Cómo fue correr el Giro de Italia 2015 luego de enterarse un día antes de que empezara la carrera de la muerte de su madre, hacer el duelo en carretera y terminarlo 16?
Ahora pienso y no sé cómo hice. Son cosas que pasan en ese momento, no sé si fue la decisión correcta o no. No sé de dónde saqué fuerzas, lo único que sé es que lo hice con el corazón y a mi madre la recordaré siempre. La quise, la quiero y la amaré por siempre.
Uno de los gregarios de lujo de aquel equipo que consagró campeón a Nairo Quintana en el Tour de l’Avenir una década atrás. El hombre que vistió por cuatro días la camiseta roja de líder de la Vuelta a España. Siempre combativo, siempre luchando. Uno de esos escaladores que revitalizó al ciclismo colombiano tras dos décadas sin mucho protagonismo. Y esta temporada, a sus 32 años, Darwin Atapuma tomó su tiquete de regreso de Europa para correr en el equipo Colombia Tierra de Atletas para tomar un segundo aire luego de que su cuerpo le dijera “no más”.
Teniendo en cuenta que la partitura en Europa es tan diferente a la de aquí, luego de tantos años, ¿con qué ciclismo colombiano se encontró?
Son dos ciclismos muy distintos. En Europa se corre más ordenado, más tranquilo, todo el mundo va muy fuerte, pero lo difícil en Europa es la salida y el final. En cambio, aquí es todo el tiempo a tope: adelante en la fuga van dándose leña, más atrás igual persiguiendo. Es un ciclismo tan duro que al final es bonito porque la gente busca espectáculo, no un ciclismo monótono, pero allá muchas veces se va a tope en la salida, lo que pasa es que eso no sale en televisión, solo cuando ya está la fuga. Y pues ahí todos controlan, hacen su trabajo y al final atacan los que deben atacar. Acá es a tope siempre, de pronto suena loco, pero aquí todo el mundo es loco. Eso llama la atención y la gente lo disfruta.
¿Cómo va esa ruta a reencontrarse con la mejor versión de Darwin Atapuma?
Después del bajón deportivo que tuve ha sido muy duro recuperar mi condición al 100%, pero el hecho de llegar al país, a un equipo colombiano, me ha ayudado a encontrarme conmigo mismo. Para creer que puedo seguir con mi ciclismo. Esperemos que en los años que me quedan pueda ganar carreras. Sueño con una Vuelta a Colombia y un Clásico RCN.
¿Y por qué cree que se dio ese bajón y no se pudo recuperar la forma en Europa?
Nosotros no somos máquinas y aunque a las máquinas les cambian las partes, igual tienen sus fallas luego de un tiempo. Eso me pasó a mí y a varios ciclistas a los que luego de algunos años el cuerpo nos pide descansar y es necesario limpiar la mente. Tal vez para otros es más fácil que a mí, pero en Colombia empecé a volver a encontrarme conmigo mismo.
¿Qué es lo especial que le ve a Diego Camargo, el nuevo corredor sub 23 del EF luego de un año en el que le ganó a los élites?
Diego es una persona sencilla, que escucha. No es de esas personas que se las sabe todas, conversamos mucho. Uno le habla de sus experiencias y él sabe escuchar, es muy bonito cuando una persona escucha. Él se deja hablar, es sencillo, tranquilo, de pronto a veces muy ansioso de siempre estar de protagonista, pero es lo normal al ser uno tan joven. Ante todo, es un guerrero muy centrado, y eso le va a dar credenciales para disputar las mejores carreras en Europa.
Darwin Atapuma será la primera piedra del Colombia Tierra de Atletas el próximo año en su misión de ser un equipo Pro Continental y además con un convenio con el EF. ¿Cómo lo imagina?
Siendo honesto, no sé aún a ciencia cierta cómo será el próximo año y cómo es el pacto del gobierno con el Education First. Yo solo espero que sea el comienzo de una nueva era del ciclismo colombiano para que algún día haya un equipo de nuestro país en el World Tour que esté en el Giro de Italia, La Vuelta a España y en el Tour de Francia. Y que sea uno de los mejores del mundo. El potencial lo tenemos, lo demostramos todos los años, ya es hora de hacer nuestro propio equipo World Tour.
¿Y por qué no se dieron los resultados el año pasado en las carreras europeas?
En el ciclismo hay que estar entrenando mucho tiempo, pero a veces no es solo el entreno sino también la competencia la que le hace saber a uno cómo está. Nosotros por la pandemia no pudimos entrenar mucho, llegamos en bajo nivel y allá todos ya habían corrido carreras, nos llevaban tiempo adelante. Por eso nos costó mucho, igual es un equipo en su primer año con muchos jóvenes sin experiencia. Esto no es hacer un equipo y ya ganar de una, todo lleva tiempo. El Team Sky empezó a ganar a los tres o cuatro años y hoy es lo que es.
¿Cómo es eso de competir con su sobrino Duván?
Es un sobrino que es como mi hermano porque yo viví con él 11 años, desde que era muy chiquito. Mi hermano me adopta y vivo con Duván, que es prácticamente mi hermano menor. Soy feliz viéndolo en la salida y en la llegada, es bien bonito.
¿Cuál fue el ciclista que más lo marcó?
Phillipe Gilbert, gran campeón, gran amigo. También Samuel Sánchez, seguimos hablando bastante. Greg Van Avermaet, Daniel Oss… fueron varios. Para mí fue un privilegio estar en un gran equipo como el BMC.
¿Cuál es el momento más especial que vivió en Europa?
Lo más lindo fue estar en La Vuelta a España y ser líder en la edición que ganó Nairo. Y también hacer parte del Tour de l’Avenir que ganamos en 2010, fueron muchas cosas bonitas. Allá me recuerdan por haber sido siempre protagonista, solo quedan bonitos recuerdos.
¿Cómo fue correr el Giro de Italia 2015 luego de enterarse un día antes de que empezara la carrera de la muerte de su madre, hacer el duelo en carretera y terminarlo 16?
Ahora pienso y no sé cómo hice. Son cosas que pasan en ese momento, no sé si fue la decisión correcta o no. No sé de dónde saqué fuerzas, lo único que sé es que lo hice con el corazón y a mi madre la recordaré siempre. La quise, la quiero y la amaré por siempre.