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Dinamita pura en Los Alpes

Nairo Quintana batalla para meterse en el podio final del Tour de Francia 2022.

Rafael Mendoza
13 de julio de 2022 - 10:07 p. m.
Nairo Quintana, del Arkea Samsic, durante la undécima etapa del Tour de Francia 2022.
Nairo Quintana, del Arkea Samsic, durante la undécima etapa del Tour de Francia 2022.
Foto: EFE - YOAN VALAT
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Tras la épica etapa de este miércoles, que le dio un revolcón a la clasificación general del Tour de Francia y que dejó como inesperado líder al danés Jonas Vingegaard, llega otra jornada de espanto con tres ascensos formidables que pueden provocar hundimientos tan inesperados como los ocurridos en la durísima cima del Col du Granon.

Nadie esperaba todo lo que ocurrió en la etapa once en los dos complicados ascensos de los kilómetros finales: que un Tadej Pogacar, que hasta la salida se mostraba imbatible, perdiera la camiseta amarilla; que se hundiera en forma ruidosa Primoz Roglic quien terminó a más de diez minutos y ahora está a casi catorce minutos y la asombrosa recuperación de Nairo Quintana, quien corriendo con mucha inteligencia escaló siete casillas para mostrar que está en condiciones de pelear por un lugar en el podio.

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Lo que pueda ocurrir este jueves puede ser tan inesperado como lo que pasó 24 horas antes porque la batalla librada en el Galibier y el Granon traerá consecuencias. No solamente tendrán que escalar a L Alpe D Huez sino que antes deberán superar nuevamente el Galibier y luego la Cruz de Hierro para un total de 63.4 kilómetros de desnivel y muchos de los aspirantes a los puestos de honor pueden estar al límite de sus fuerzas y a punto de hundirse de forma irremediable. Será la verdadera etapa reina de la competencia.

Ataques y contraataques

Si los corredores del Jumbo se propusieron desde el tercer ascenso del día atacar al líder con fuertes arrancones alternativos de Roglic y Vingegaard, y el hasta ese momento líder imbatible respondía con una aparente suficiencia, el corredor colombiano no malgastó sus fuerzas. Aunque por momentos quedaba relegado, con un paso sostenido conseguía ponerse nuevamente a la rueda del grupo de los mejores y, dentro de su estilo, partió en busca de la victoria, superando poco a poco a quienes habían formado parte de la escapada del día.

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La etapa se resolvió en favor de Vingegaard con el segundo lugar de Nairo, quien señaló que al no tener un equipo muy fuerte va planificando día a día su accionar. Los colombianos que ya superamos los 50 abriles aún recordamos la formidable victoria de Lucho Herrera en 1984, primera de los escarabajos en una de las grandes vueltas, justamente en la meta a la que llega este jueves la carrera.

P.S: Quienes estuvimos en el Tour en los 80 y los 90 vemos con asombro las cumbres alpinas sin siquiera un centímetro de nieve. En esos años todos sus picos estaban completamente blancos y hasta a la vera de las carreteras contemplábamos enormes trozos de hielo que no se podían romper con nada. Definitivamente hasta el ciclismo nos sirve para entender que el cambio climático tiene que causarnos enorme preocupación.

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Por Rafael Mendoza

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