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Wout van Aert, que había renunciado por enfermedad a disputar el cross de Mol el lunes, estrenará su temporada el viernes en Loenhout (Bélgica) donde se verá las caras con su gran rival, el neerlandés Mathieu Van der Poel.
El belga, medallista en la contrarreloj individual de los Juegos Olímpicos de París 2024, se recuperó unos problemas intestinales que lo quejaban y ya regresó a los entrenamientos. Según los datos del portal Strava, realizó una salida de 131 kilómetros por la región de Amberes el martes.
El triple campeón del mundo de la disciplina (2016, 2017 y 2018) no lo tendrá nada fácil el viernes, ya que Van der Poel se mostró impresionante en su dos primeras pruebas de ciclocrós esta temporada, en Copa del Mundo el domingo en Zonhoven y en el Superprestige de Mol el lunes.
Al contrario del neerlandés, que tiene el objetivo de igualar el récord de siete títulos de campeón del mundo de Erik de Vlaeminck, el 2 de febrero en Liévin (Francia), Van Aert rodará este invierno europeo sin un objetivo particular, con la mente más puesta en la temporada de ruta.
“El ciclocrós sigue siendo mi primer amor. Me gusta regresar cada invierno, pero será por puro amor a este deporte, con ambiciones modestas”, había afirmado semanas atrás, anunciando un programa reducido de seis carreras (por las 12 de ‘VDP’).
Van der Poel no se queda atrás en la ruta. Cabe recordar que en 2023 se adjudicó la camiseta arcoíris tras imponerse en la prueba de fondo. Este año se quedó con el bronce en el Mundial de Zúrich y al igual que Van Aert completó las tres semanas del Tour de Francia.
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