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Con Primoz Roglic, actual campeón y Egan Bernal como grandes favoritos se iniciará el próximo sábado la Vuelta a España, una prueba en la que la rivalidad de estos dos gigantes puede hacer saltar chispas en un recorrido balanceado en el que se alternarán tramos llanos con jornadas de gran montaña, algunas de ellas de extraordinaria dureza, que son un misterio porque se afrontarán por primera vez.
En la lista de aspirantes al título aparecen, con menor opción, los colombianos Miguel Angel Superman López, Esteban Chaves y Rigoberto Urán así como los europeos Enric Mas del Movistar, Aleksandr Vlasov del Astana, Roman Bardet del D.S.M. así como los eternos aspirantes que no acaban de convencer Mikel Landa y Fabio Aru. Como figura predominante para las llegadas al embalaje estará Caleb Ewan del Lotto Saudal quien se ha mostrado como intratable en los metros finales de las últimas competencias.
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La batalla por la camiseta roja de entrada parece reservada A Roglic y Bernal, los dos con equipos muy fuertes. El esloveno obtuvo el título en 2.019 y también en el 2.020, en el que libró una emotiva batalla con el ecuatoriano Richard Carapaz y llegará con el propósito de enlazar un tercer triunfo en forma consecutiva. El zipaquireño por su parte busca redondear una hazaña que lo metería entre los más grandes de la historia de este deporte: convertirse en el corredor más joven en lograr la victoria en las tres grandes Vueltas del ciclismo mundial.
Un recorrido bien variado.
La carrera, que parte frente a la catedral de Burgos y que culmina ante la catedral de Santiago de Compostela tendrá dos cronómetros, la inicial de ocho kilómetros el primer día y la segunda en la última jornada de 33.7 kilómetros en las que muy seguramente Roglic sacará alguna ventaja por ser un verdadero especialista en estos recorridos.
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El primer embate en la montaña, en la que Egan tendrá que buscar la gloria, será el tercer día pues tras dos ascensos de tercera categoría se llegará al Picón Blanco con una subida de primera categoría de ocho kilómetros con un promedio del 9 % y rampas hasta del 15 %. Seguirán tres días sin mayores dificultades hasta la séptima etapa en la que tras dos premios de tercera categoría, dos de segunda y el inicial de primera se llegará al Balcón de Alicante, de primera, con 8.5 kilómetros al 9.4 %. Y el noveno día, que precede al primer descanso, una sucesión de subidas, una de tercera, dos de segunda y una de primera se afrontarán antes de encarar el Alto de Velefique, de 12,8 kilómetros y con un promedio de 7.3 %.
Seguirán cuatro etapas con relieves no muy complicados hasta la etapa 14 en la que se llegará al Pico Villuercas, de 16.5 kilómetros al 6 %, con rampas del 15 por ciento, luego de haber pasado un alto de tercera y otro de primera. Y tras dos etapas con ascensos duros pero llegadas en descenso y el segundo día de descanso la competencia irá paralela al Camino de Santiago, el recorrido que año tras año hacen a pié, desde la época medieval, centenares de miles de peregrinos llegados de diferentes países del orbe por el norte de España para honrar a uno de los apóstoles de Jesús quien también murió martirizado, vendrá una etapa bien conocida por los colombianos, justamente aquella en la que Lucho Herrera tomó el liderato en 1987, la subida fuera de categoría a Los Lagos de Covadonga que además tiene dos subidas de primera categoría a mitad de camino. Y la etapa 18, el último día de en que se meterán entre las nubes tendrá un premio de segunda, dos de primera y la llegada a Alto del Gamoniteiru, fuera de categoría, de 15 kilómetros y un promedio del 9.7 %.
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La Vuelta concluye con dos etapas de media montaña y la cronómetro final de 33.7 kilómetros por terreno ondulado entre Padrón y Santiago en la que Egan en caso de portar la camiseta roja debería llegar con un margen favorable de minuto y medio para que pueda rodar sin temor alguno.
Con el corazón en la mano los colombianos acompañaremos a nuestro máximo ídolo en este intento que no es fácil y que puede hacerse más difícil si el frío aprieta, pero que sin duda alguna está a su alcance. Tras las emociones de los Juegos Olímpicos que nos dejaron con un sabor agridulce nos queremos emborrachar de alegría en un evento que amamos desde la formidable victoria de Luis Herrera y que se hizo más nuestro con el título de Nairo Quintana en el 2.016.