El boyacense logró su primera victoria en una de las tres grandes
Foto: AFP - LUCA BETTINI
Con pico y pala para escalar la montaña, con el equipo al hombro y el overol puesto. Más que un escarabajo, Éiner Rubio se vistió de obrero para construir una victoria más de Colombia en el Giro de Italia -y la segunda en Crans Montana, pues Mauricio Soler ganó en 2011 la que sería en ese entonces la segunda etapa de la Vuelta a Suiza-.
Con la respiración agitada, pero con una sonrisa que estampa un gran recuerdo en la memoria, Rubio dijo: “Fue un gran día. Lo venía buscando. He trabajado mucho para preparar este Giro. El otro día tuve...
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