El primer triunfo de Colombia en las grandes vueltas del ciclismo
Martín Emilio Rodríguez fue el pionero en Europa. El primer escarabajo que brilló entre la élite mundial al ganar la etapa 15 en el Giro de Italia de 1973. Con Cochise empezó todo.
Thomas Blanco Lineros
Muchas veces, el peor enemigo de un colombiano puede ser otro colombiano. A las Olimpiadas de Múnich 1972, Martín Emilio Cochise Rodríguez llegaba como máximo candidato para ganar una medalla de oro en pista. Campeón mundial de los 4.000 metros en Varese (Italia) y dueño del récord de la hora en pista, en la Ciudad de México, sus credenciales. Y fue ahí, en esa prueba en suelo azteca, en la que un compatriota le jugó una mala pasada. Pero como dicen por ahí: los problemas vienen en empaque de regalo.
Benotto, eso decía la camiseta que lucía Cochise en el entrenamiento, haciendo alusión a la casa italiana fabricante de bicicletas. Una fotografía que mandó le bastó a un anónimo barranquillero llamado Édgar Senior para sacar al deportista del momento en Colombia de las Olimpiadas, que por esos tiempos estaban reservadas para atletas “aficionados”, que no tenían ningún tipo de patrocinio. Con comillas, porque la regla no se cumplía en el sentido estricto de la palabra. Y así, el Comité Olímpico Internacional excluyó al antioqueño de las justas. El país tuvo que esperar 28 años más para festejar su primera medalla de oro, que llegó por cuenta de la pesista María Isabel Urrutia, en Sídney 2000.
“En Colombia se muere más la gente de envidia que de cáncer”, sentenció el pedalista. Y esa se convirtió desde entonces en una de las frases que más se escuchan a diario en el país. Firma Cochise, inspira Senior.
Y así, a regañadientes, Rodríguez se hizo profesional a los 31 años como gregario de la escuadra italiana Bianchi-Campagnolo, comandada por uno de los mejores pedalistas del momento: Felice Gimondi. “Me hicieron profesional a la fuerza. Era muy difícil que me aceptaran en Europa tan veterano, pero la carta de presentación que tenía era muy buena. Le tenía que hacer el trabajo sucio a Gimondi, a Marino Basso y a un belga. El trabajo mío era muy berraco”, recuerda.
Y un año después del intenso papeleo de Édgar Senior, el paisa debutó en el Giro de Italia. El 4 de junio de 1973 se adjudicó la decimoquinta etapa de la Corsa Rosa, el primer triunfo para Colombia en una de las tres grandes carreras por etapas (Giro, Tour de Francia y Vuelta a España). Lo hizo en el trazado de 150 kilómetros entre Florencia y Fortei de Marmi.
“Luego de esos meses difíciles, empezaron a decir en Europa que un tipo llamado Cochise había ganado. El ciclismo colombiano se metió en el radar en esa provincia famosa por el mármol. Y como yo le estaba laburando a Gimondi y Basso, el entrenador me preguntó cómo me sentía. ‘Bien, pero ¿qué carajos hago? ¿Los espero, los empujo?’, le decía. Hasta que me dijeron que siguiera y le gané la etapa por tres segundos a Basso, compañero mío. Fue un orgullo muy grande para mí”, rememora.
Cochise Rodríguez era el hombre que se ensuciaba las manos por su equipo, el que lo empujaba, el que daba la vida por sus compañeros en todos los terrenos. Por esos días no existían los puntos de abastecimiento en el Giro de Italia. Recuerda cómo se ponía de acuerdo con los gregarios de otros equipos para parar en las tiendas a recoger refrescos para sus capos de escuadra. “A veces uno iba tan cargado que le tocaba botar todo. Los refrigeradores eran muy oscuros, hasta cogíamos cerveza, pero a los italianos no les gustaba y la botaban”. La vida del gregario.
Su entrega conquistó a Gimondi, por lo que escogió al colombiano, quien ya no era un simple actor de reparto en su equipo, para que fuera su pareja en el Trofeo Baracchi, la contrarreloj más importante de ese tiempo. Se quedaron con el primer lugar. “Cuando íbamos en Bérgamo, Felice ya iba maleteando y lo tuve que arrastrar 50 kilómetros. Nos tocaba cruzar la meta juntos. No sé cómo lo logramos. Había corredores de la talla de Eddy Merckx, el mejor ciclista de la historia, con quien entablé una linda amistad”.
En las 104 ediciones del Giro de Italia, Colombia ha tenido 30 triunfos de etapa, ha habido cinco portadores de la maglia rosa, seis podios, seis títulos de montaña y un título. Pero todo, todo empezó en 1973 con Cochise, el pedalista colombiano más completo de todos los tiempos.
Thomas Blanco- @thomblalin
Muchas veces, el peor enemigo de un colombiano puede ser otro colombiano. A las Olimpiadas de Múnich 1972, Martín Emilio Cochise Rodríguez llegaba como máximo candidato para ganar una medalla de oro en pista. Campeón mundial de los 4.000 metros en Varese (Italia) y dueño del récord de la hora en pista, en la Ciudad de México, sus credenciales. Y fue ahí, en esa prueba en suelo azteca, en la que un compatriota le jugó una mala pasada. Pero como dicen por ahí: los problemas vienen en empaque de regalo.
Benotto, eso decía la camiseta que lucía Cochise en el entrenamiento, haciendo alusión a la casa italiana fabricante de bicicletas. Una fotografía que mandó le bastó a un anónimo barranquillero llamado Édgar Senior para sacar al deportista del momento en Colombia de las Olimpiadas, que por esos tiempos estaban reservadas para atletas “aficionados”, que no tenían ningún tipo de patrocinio. Con comillas, porque la regla no se cumplía en el sentido estricto de la palabra. Y así, el Comité Olímpico Internacional excluyó al antioqueño de las justas. El país tuvo que esperar 28 años más para festejar su primera medalla de oro, que llegó por cuenta de la pesista María Isabel Urrutia, en Sídney 2000.
“En Colombia se muere más la gente de envidia que de cáncer”, sentenció el pedalista. Y esa se convirtió desde entonces en una de las frases que más se escuchan a diario en el país. Firma Cochise, inspira Senior.
Y así, a regañadientes, Rodríguez se hizo profesional a los 31 años como gregario de la escuadra italiana Bianchi-Campagnolo, comandada por uno de los mejores pedalistas del momento: Felice Gimondi. “Me hicieron profesional a la fuerza. Era muy difícil que me aceptaran en Europa tan veterano, pero la carta de presentación que tenía era muy buena. Le tenía que hacer el trabajo sucio a Gimondi, a Marino Basso y a un belga. El trabajo mío era muy berraco”, recuerda.
Y un año después del intenso papeleo de Édgar Senior, el paisa debutó en el Giro de Italia. El 4 de junio de 1973 se adjudicó la decimoquinta etapa de la Corsa Rosa, el primer triunfo para Colombia en una de las tres grandes carreras por etapas (Giro, Tour de Francia y Vuelta a España). Lo hizo en el trazado de 150 kilómetros entre Florencia y Fortei de Marmi.
“Luego de esos meses difíciles, empezaron a decir en Europa que un tipo llamado Cochise había ganado. El ciclismo colombiano se metió en el radar en esa provincia famosa por el mármol. Y como yo le estaba laburando a Gimondi y Basso, el entrenador me preguntó cómo me sentía. ‘Bien, pero ¿qué carajos hago? ¿Los espero, los empujo?’, le decía. Hasta que me dijeron que siguiera y le gané la etapa por tres segundos a Basso, compañero mío. Fue un orgullo muy grande para mí”, rememora.
Cochise Rodríguez era el hombre que se ensuciaba las manos por su equipo, el que lo empujaba, el que daba la vida por sus compañeros en todos los terrenos. Por esos días no existían los puntos de abastecimiento en el Giro de Italia. Recuerda cómo se ponía de acuerdo con los gregarios de otros equipos para parar en las tiendas a recoger refrescos para sus capos de escuadra. “A veces uno iba tan cargado que le tocaba botar todo. Los refrigeradores eran muy oscuros, hasta cogíamos cerveza, pero a los italianos no les gustaba y la botaban”. La vida del gregario.
Su entrega conquistó a Gimondi, por lo que escogió al colombiano, quien ya no era un simple actor de reparto en su equipo, para que fuera su pareja en el Trofeo Baracchi, la contrarreloj más importante de ese tiempo. Se quedaron con el primer lugar. “Cuando íbamos en Bérgamo, Felice ya iba maleteando y lo tuve que arrastrar 50 kilómetros. Nos tocaba cruzar la meta juntos. No sé cómo lo logramos. Había corredores de la talla de Eddy Merckx, el mejor ciclista de la historia, con quien entablé una linda amistad”.
En las 104 ediciones del Giro de Italia, Colombia ha tenido 30 triunfos de etapa, ha habido cinco portadores de la maglia rosa, seis podios, seis títulos de montaña y un título. Pero todo, todo empezó en 1973 con Cochise, el pedalista colombiano más completo de todos los tiempos.
Thomas Blanco- @thomblalin