Épica en el Tour: Vingegaard le quitó el amarillo a Pogacar; Nairo fue segundo
El esloveno, que llegaba como líder intratable, flaqueó por primera vez en la carrera y cedió terreno. Quintana dijo presente y fue protagonista en el remate de una etapa sin precedentes en esta edición de la Grande Boucle.
Hugo Santiago Caro
Entre lágrimas festejó Jonas Vingegaard al cierre de la onceava etapa del Tour de Francia. El danés logró atacar a Tadej Pogacar durante toda la fracción con su equipo y le quitó la camiseta amarilla, logrando ser el nuevo líder de la carrera. Nairo Quintana, lejos de la pelea por el podio, intentó el triunfo de etapa y llegó segundo. Pudo ganar, de no haber llegado el duelo por la cabeza de la clasificación general a la victoria de etapa. Pogacar llegó a dos minutos y 53 segundos de Vingegaard.
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Entre lágrimas festejó Jonas Vingegaard al cierre de la onceava etapa del Tour de Francia. El danés logró atacar a Tadej Pogacar durante toda la fracción con su equipo y le quitó la camiseta amarilla, logrando ser el nuevo líder de la carrera. Nairo Quintana, lejos de la pelea por el podio, intentó el triunfo de etapa y llegó segundo. Pudo ganar, de no haber llegado el duelo por la cabeza de la clasificación general a la victoria de etapa. Pogacar llegó a dos minutos y 53 segundos de Vingegaard.
Con la etapa finalizada, Nairo Quintana es quinto a dos minutos y 37 segundos de Jonas Vingegaard, nuevo líder de la competencia. Pogacar ahora es tercero a dos minutos y 22 segundos.
Así fue la etapa
Cuando la carrera se acercaba al primer puerto de exigencia del día, Col du Telegraphe, ocho corredores mantenían un escape que aventajaba con ocho minutos al pelotón. Dentro de los nombres importantes estaba el líder de la clasificación por puntos, Wout Van Aert (Jumbo), y Warren Barguil, compañero de Nairo en el Arkea.
En simultaneo el Jumbo activó a Jonas Vingegaard y Primos Roglic para buscar fracturar al pelotón. La reacción inmediata fue de Tadej Pogacar y Adam Yates (Ineos). Un primer ataque sin mayores consecuencias a 68,8 kilómetros de meta, que tampoco provocó reacción de favoritos como Nairo Quintana y Geraint Thomas.
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Roglic logró descolgar al pelotón en el descenso del Telegraphe, a 61 kilómetros de meta, pero nuevamente llegó Pogacar a conectar con los corredores del Jumbo que tenían intensión de abrir distancias con el líder de la carrera. La situación se volvió una constante en el camino al Galibier. Vingegaard y Roglic se turnaban para afectar a Pogacar, que respondió a tres ataques de los del Jumbo antes de hacer lo propio y contraatacarlos. Solamente Thomas les seguía el paso y el pelotón ya quedaba a 48 segundos del grupeto protagonista.
La soledad de Pogacar contrastaba con la solidez del Jumbo – Visma. Roglic y Vingegaard se turnaban para hacerlo perder los estribos en una estrategia sin temor alguno, mientras que Van Aert seguía en la fuga para reforzar en cualquier momento la artillería que estaban desplegando sus compañeros metros atrás.
Para contrarrestar esto, el UAE envió a Marc Soler desde el pelotón, que quedaba regazado sin protagonismo, para apoyar al líder de la carrera en medio del fuego cruzado que desplegó el Jumbo-Visma. Todavía faltaban más de 50 kilómetros y apenas comenzaba el acenso al mítico Galibier.
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El ascenso al puerto fuera de categoría logró mermar momentáneamente la fiebre del ataque del Jumbo, reagrupando así parte del pelotón con hombres del Movistar, Bora y el Astana. Dentro del grupo se encontraba también Nairo Quintana.
Pogacar tomó la bandera para atacar cerca a la llegada al Galibier. La maniobra del esloveno parecía haber pasado factura al espectáculo que habían entregado los hombres del Jumbo, pues Roglic se descolgó con este ataque y el grupo se redujo a cuatro corredores solamente. Kuss, Kruijswijk (ambos Jumbo) y Quintana también abandonaron el grupo.
En Galibier ya Vingegaard y Roglic quedaron mano a mano. Como en toda la carrera solamente el danés lograba seguirle el paso al líder de la carrera, solo él aguantó el paso demoledor del esloveno.
En la llegada al Col du Granon el pelotón se había agrupado una vez más, 16 corredores lograron conectar a Vingegaard y Pogacar en la entrada al duro puerto. Les esperaban 13 kilómetros con un 9% de inclinación. Al frente, Barguil era el único que seguía en fuga buscando la victoria de etapa.
Nairo sorprendió al pelotón y tras 140 kilómetros en el grupo de favoritos, arrancó en solitario buscando un ataque al grupo principal que no escatimó en salir a buscar al colombiano. Con ocho kilómetros por delante, Arkea tenía al frente a Barguil, que comenzaba a flaquear sobre los pedales, y Nairo que seguía abriendo distancias con el pelotón buscando conectar con su compañero de escuadra y entre los dos buscar un triunfo de etapa.
Romain Bardet, con mejores posibilidades que Nairo en la general a un minuto y 39 segundos de Pogacar, partió a cinco kilómetros tras de Nairo para poder descontar y escalar posiciones frente al pelotón.
En simultáneo, con cuatro kilómetros y medio, Barguil y Nairo conectaron en la punta de la carrera y Vingegaard logró soltar a Pogacar y pasar a Bardet buscando atacar el liderato del esloveno. Primera vez que sufría el corredor del UAE. La diferencia entre ambos era de 39 segundos.
Vingegaard y Nairo, protagonistas de la etapa, conectaron juntos en cabeza de carrera a cuatro kilómetros. Sin embargo, el danés estaba decidido a rematar a Pogacar y dejó a Nairo en el camino en busca de la victoria de etapa, que consiguió, descontándole más de dos minutos al hasta hoy líder de la carrera.
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