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Jonathan Caicedo y Richard Carapaz son de la misma provincia del Carchi, un pueblo a 180 kilómetros de Quito, que es la cuna del ciclismo ecuatoriano. Fueron compañeros de equipo desde el inicio de su carrera sobre los pedales. Salían juntos a entrenar a los 15 años, cuando se decidieron por el deporte de las bielas. En el Coraje Carchense se formaron antes de que Carapaz ganara la Vuelta de la Juventud en 2015 y se convirtiera en el primer ecuatoriano en conquistar la carrera más importante de la categoría sub-23 de nuestro país.
“Carapaz vino a Colombia a hacer su historia. Yo ahora estoy haciendo la mía”, asegura Caicedo, quien el jueves, en Ibagué, se convirtió en el primer ecuatoriano en ser líder de la Vuelta a Colombia.
Tiene 25 años y comenzó a figurar en 2012, cuando quedó tercero de una Vuelta del Porvenir. Tres años después se ganó una etapa de la Vuelta de la Juventud. En 2016 fue el campeón en el Panamericano de Ruta que se disputó en San Cristóbal (Venezuela). Y ese mismo año se quedó con la clásica Luis Carlos Galán, en Soacha. También se coronó en el Tour de Perú.
Todavía no es un palmarés muy extenso, pero sí producto de mucho sacrificio. Para él no ha sido fácil ganarse el respeto en nuestro país, al punto de ser hoy la principal carta que tiene el Team Medellín para disputar la edición número 68 de esta Vuelta a Colombia.
En el equipo del Carchi, Jonathan siempre tuvo su lugar garantizado, pero en 2014 dio el gran salto. El Movistar decidió crear una escuadra en Ecuador y lo contrató. Con el poderoso combinado español conoció las carreteras europeas, cumplió su sueño y llenó de orgullo a su familia.
Pero por problemas administrativos y financieros el equipo se acabó y Caicedo quedó a la deriva. Sin sueldo, sin liquidación y sin ganas de seguir en el ciclismo, se devolvió para su país.
Comenzó a estudiar ingeniería agrónoma en una universidad pública de Ecuador. Hizo dos semestres completos y gracias a sus buenas calificaciones recibió una beca.
Pero un encuentro fortuito con el técnico Juan Carlos Rosero, del Coraje Carchense, lo hizo volver a la bicicleta. Rosero, que había sido el responsable de traer a Carapaz a Colombia, específicamente al equipo Bicicletas Strongman, se encargó de hablar con Luis Alfonso Cely y recomendarle a Caicedo.
Ahora, Carapaz triunfa en Europa, al lado de Nairo Quintana y Alejandro Valverde. De hecho, fue una de las figuras del pasado Giro de Italia. Y Caicedo recorre sus pasos.
“Cuando uno se junta con gente buena, termina volviéndose bueno”, asegura con alegría después de ponerse la camisa de líder de la Vuelta a Colombia, algo que ningún ecuatoriano había hecho en los 68 años de historia de la prueba.
Todavía falta mucha carrera, pero a Caicedo nadie le impide soñar con un título que significaría su consagración definitiva y le abriría nuevamente las puertas del ciclismo europeo.