“La vida está llena de gregarios”: Winner Anacona
El ciclista del Movistar sabe a la perfección todos los secretos de esta gran tarea. Fue la mano derecha de Nairo en el Giro y desde ya prepara su próxima gran competencia: la Vuelta a España.
Juan Camilo Romero Gómez / Twitter: @juankromerog
Todos hemos sido gregarios en algún momento de nuestras vidas. El fruto de lo realizado, lo ha sabido recoger el líder por el que se trabaja. No hay mejor recompensa ni satisfacción, que la de celebrar el triunfo del otro, como si fuera propio. Y quien mejor que Winner Anacona, para describir todas estas sensaciones. (Lea también: Jarlinson Pantano, gregario de lujo para Alberto Contador en el Tour)
El gregario de lujo de Nairo Quintana, el mejor ciclista colombiano de la historia, de entrada reconoce lo incomprendido que ha llegado a ser este trabajo. “Al final del día, es gastar más que el capitán, para que llegue fresco a los últimos kilómetros de la etapa”, dice Anacona.
Como todo en la vida, las cosas se ven más fáciles de lo que parece. En el ciclismo, las piernas son las que deciden. Pero un gregario sabe cuándo trabaja para un líder que valora y aprovecha su esfuerzo. “Por eso me entiendo tan bien con Nairo. Siempre se va a entregar. Todos pueden fallar, pero al final uno sabe que él nunca te va a defraudar y esa es la mayor recompensa”, afirma el boyacense que llegó a las filas del Movistar hace dos años.
Winner es un ciclista que se hizo en Europa. Viajó por sus propios medios a los 20 años y allá aprendió a la perfección lo que es ser un profesional en esta disciplina. Por eso, cuando Movistar lo llamó y le comunicó su labor, se mentalizó en lo que debía hacer. Porque quizás, la cabeza de un gregario debe estar más fuerte que la de los demás. (Lea también: En su primer Tour, Esteban Chaves comandará al Orica-Scott)
Y es que todos sueñan con los grandes triunfos. Nadie se prepara para ser gregario. “Pero yo amó lo que hago. Mi pasión es el ciclismo y tengo el privilegio de que me pagan por esto”. Entre risas, Winner desmiente el mito de que ganan lo mismo que el líder. Pero eso sí, no deja de señalar que lo que más disfruta en su vida es estar encima de una bicicleta.
Los secretos de un buen gregario
Nunca perder la ilusión de ganar. Esa es la clave. Jamás va a ser igual la sensación de una victoria propia. Pero la cabeza debe estar enfocada en la labor que se pide. Si el líder tiene sed, hay que llevarle agua, si se pinchó, toca bajarse de la bicicleta y entregársela, si se está en la fuga y pasó un contratiempo, es obligación quedarse a esperar al capitán de escuadra. Así de sencillo. Al final, “uno ya sabe a lo que va”, replica Anacona.
Quizás, lo más difícil de sobrellevar, es saber que la victoria para un gregario, en la mayoría de casos, llega gracias a la suerte. “Si agarraste la fuga del día y el líder no te necesitó, puedes ir por la carrera. No depende de uno. Son circunstancias de la competencia”, lo dice un Anacona que tiene como mayor alegría la victoria de una etapa en la Vuelta a España en 2014. ("Nairo es favorito a ganar el Tour de Francia": Winner Anacona)
“Uno siempre debe pelear por sus sueños”, es la filosofía de vida de Winner. Él sabe que sea como líder o como gregario, se debe correr con responsabilidad. Se tienen diferentes objetivos, pero todos recorren los mismos kilómetros al llegar a la meta. “He pensado en hacer la transición a capitán, pero tampoco ha llegado la oferta. En esta vida hay que probar de todo”.
Ganar es ganar y esa motivación nunca se va a perder. Sin embargo, al final, “el gregario es la mano derecha del líder, somos el eslabón para que sean lo que son. Ellos no ganan solos”, sentencia un Winner Anacona orgulloso la labor que realiza.
Todos hemos sido gregarios en algún momento de nuestras vidas. El fruto de lo realizado, lo ha sabido recoger el líder por el que se trabaja. No hay mejor recompensa ni satisfacción, que la de celebrar el triunfo del otro, como si fuera propio. Y quien mejor que Winner Anacona, para describir todas estas sensaciones. (Lea también: Jarlinson Pantano, gregario de lujo para Alberto Contador en el Tour)
El gregario de lujo de Nairo Quintana, el mejor ciclista colombiano de la historia, de entrada reconoce lo incomprendido que ha llegado a ser este trabajo. “Al final del día, es gastar más que el capitán, para que llegue fresco a los últimos kilómetros de la etapa”, dice Anacona.
Como todo en la vida, las cosas se ven más fáciles de lo que parece. En el ciclismo, las piernas son las que deciden. Pero un gregario sabe cuándo trabaja para un líder que valora y aprovecha su esfuerzo. “Por eso me entiendo tan bien con Nairo. Siempre se va a entregar. Todos pueden fallar, pero al final uno sabe que él nunca te va a defraudar y esa es la mayor recompensa”, afirma el boyacense que llegó a las filas del Movistar hace dos años.
Winner es un ciclista que se hizo en Europa. Viajó por sus propios medios a los 20 años y allá aprendió a la perfección lo que es ser un profesional en esta disciplina. Por eso, cuando Movistar lo llamó y le comunicó su labor, se mentalizó en lo que debía hacer. Porque quizás, la cabeza de un gregario debe estar más fuerte que la de los demás. (Lea también: En su primer Tour, Esteban Chaves comandará al Orica-Scott)
Y es que todos sueñan con los grandes triunfos. Nadie se prepara para ser gregario. “Pero yo amó lo que hago. Mi pasión es el ciclismo y tengo el privilegio de que me pagan por esto”. Entre risas, Winner desmiente el mito de que ganan lo mismo que el líder. Pero eso sí, no deja de señalar que lo que más disfruta en su vida es estar encima de una bicicleta.
Los secretos de un buen gregario
Nunca perder la ilusión de ganar. Esa es la clave. Jamás va a ser igual la sensación de una victoria propia. Pero la cabeza debe estar enfocada en la labor que se pide. Si el líder tiene sed, hay que llevarle agua, si se pinchó, toca bajarse de la bicicleta y entregársela, si se está en la fuga y pasó un contratiempo, es obligación quedarse a esperar al capitán de escuadra. Así de sencillo. Al final, “uno ya sabe a lo que va”, replica Anacona.
Quizás, lo más difícil de sobrellevar, es saber que la victoria para un gregario, en la mayoría de casos, llega gracias a la suerte. “Si agarraste la fuga del día y el líder no te necesitó, puedes ir por la carrera. No depende de uno. Son circunstancias de la competencia”, lo dice un Anacona que tiene como mayor alegría la victoria de una etapa en la Vuelta a España en 2014. ("Nairo es favorito a ganar el Tour de Francia": Winner Anacona)
“Uno siempre debe pelear por sus sueños”, es la filosofía de vida de Winner. Él sabe que sea como líder o como gregario, se debe correr con responsabilidad. Se tienen diferentes objetivos, pero todos recorren los mismos kilómetros al llegar a la meta. “He pensado en hacer la transición a capitán, pero tampoco ha llegado la oferta. En esta vida hay que probar de todo”.
Ganar es ganar y esa motivación nunca se va a perder. Sin embargo, al final, “el gregario es la mano derecha del líder, somos el eslabón para que sean lo que son. Ellos no ganan solos”, sentencia un Winner Anacona orgulloso la labor que realiza.