Las cuentas de Nairo Quintana para ser campeón de la montaña en el Tour de Francia
El ciclista colombiano es tercero en la pelea por la camiseta de las pepas rojas y este jueves tendrá su última oportunidad para subirse al podio final en París.
Este jueves se viene la última etapa de alta montaña en el Tour de Francia, carrera que terminará el próximo domingo en los Campos Elíseos de París, no sin antes vivir la segunda contrarreloj individual el día sábado.
Nairo Quintana, que desde un comienzo aseguró que en esta ocasión iba a pelear por la clasificación de la montaña, deberá ser inteligente en la etapa 18 que tendrá dos premios de cuarta categoría y dos de categoría especial.
El ciclista boyacense es tercero en la batalla por las pelas rojas por detrás del neerlandés Wout Poel (78 puntos) y del líder de la carrera, el esloveno Tadej Pogacar (67). En el cuarto lugar aparece el canadiense Michael Woods con las mismas unidades que Quintana (66).
En contexto: Todo lo que necesita saber del Tour de Francia
Así las cosas, y teniendo en cuenta que se repartirán 233 puntos, el objetivo de Quintana será estar atento en el Cote de Notre-Dame de Pietat y en el Cote de Loucrup, que cada uno entrega una unidad (nada importante), y en estado de alerta cuando llegue el Tourmalet, mítico en el ciclismo mundial y el Luz Ardiden, donde será la llegada.
En estos últimos, enclavados en los Pirineos, el primero que pase por debajo de la pancarta, se quedará con 20 puntos, mientras que el segundo sumará 15 y 12 el tercero.
Lo ideal para Quintana sería adueñarse de esos 40 puntos y esperar que Poels, que le lleva 12, no entre segundo en una de las dos subidas. En un caso hipotético, si Quintana gana ambos (y por ende la etapa), quedaría con 106 contra 103 del neerlandés. Claro, suponiendo que Pogacar estará tranquilo en el grupo principal.
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Por eso la estrategia de Arkea, seguramente, será empezar a lanzar desde que se baje la bandera de un día relativamente corto (129,7 km) y lograr que Quintana se meta en la fuga con un compañero para que vaya determinando la estrategia.
No hay que dejar fuera de juego a Woods, que podría quemar sus últimas opciones también.
Será una jornada de resistencia, de aguantar el ascenso al Tourmalet, donde Quintana ya sufrió en 2019, y de entregarlo todo, quedar vacío el tanque, pues este jueves ya se sabrá quién es el ganador de la camiseta de las pepas rojas.
Este jueves se viene la última etapa de alta montaña en el Tour de Francia, carrera que terminará el próximo domingo en los Campos Elíseos de París, no sin antes vivir la segunda contrarreloj individual el día sábado.
Nairo Quintana, que desde un comienzo aseguró que en esta ocasión iba a pelear por la clasificación de la montaña, deberá ser inteligente en la etapa 18 que tendrá dos premios de cuarta categoría y dos de categoría especial.
El ciclista boyacense es tercero en la batalla por las pelas rojas por detrás del neerlandés Wout Poel (78 puntos) y del líder de la carrera, el esloveno Tadej Pogacar (67). En el cuarto lugar aparece el canadiense Michael Woods con las mismas unidades que Quintana (66).
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Así las cosas, y teniendo en cuenta que se repartirán 233 puntos, el objetivo de Quintana será estar atento en el Cote de Notre-Dame de Pietat y en el Cote de Loucrup, que cada uno entrega una unidad (nada importante), y en estado de alerta cuando llegue el Tourmalet, mítico en el ciclismo mundial y el Luz Ardiden, donde será la llegada.
En estos últimos, enclavados en los Pirineos, el primero que pase por debajo de la pancarta, se quedará con 20 puntos, mientras que el segundo sumará 15 y 12 el tercero.
Lo ideal para Quintana sería adueñarse de esos 40 puntos y esperar que Poels, que le lleva 12, no entre segundo en una de las dos subidas. En un caso hipotético, si Quintana gana ambos (y por ende la etapa), quedaría con 106 contra 103 del neerlandés. Claro, suponiendo que Pogacar estará tranquilo en el grupo principal.
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Por eso la estrategia de Arkea, seguramente, será empezar a lanzar desde que se baje la bandera de un día relativamente corto (129,7 km) y lograr que Quintana se meta en la fuga con un compañero para que vaya determinando la estrategia.
No hay que dejar fuera de juego a Woods, que podría quemar sus últimas opciones también.
Será una jornada de resistencia, de aguantar el ascenso al Tourmalet, donde Quintana ya sufrió en 2019, y de entregarlo todo, quedar vacío el tanque, pues este jueves ya se sabrá quién es el ganador de la camiseta de las pepas rojas.