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No es un secreto, todos lo saben. El ciclismo colombiano de pista atraviesa una crisis. Y la Federación Colombiana de Ciclismo, consciente del tema, ha tratado de dar un timonazo que permita recuperar los procesos perdidos y darle columnas a la base con el programa PAD de pista. La materialización de este flagelo lo vimos en los Olímpicos: solo hubo un colombiano, Kevin Santiago Quintero, representando al país en la pista.
Tras el retiro por dar positivo al control al dopaje de Fabián Puerta, el país le ha dado casi todas sus fuerzas a Martha Bayona. Puerta fue el último campeón mundial de Colombia, tras su título en keirin en marzo de 2018. Y en estos tiempos de vacas flacas también se rememora a los campeones Martín Emilio Cochise Rodríguez (4.000 metros persecución individual), María Luisa Calle (scratch), Edwin Ávila (dos veces en la prueba por puntos) y Fernando Gaviria (dos veces en el ómnium), quien dejó la pista para enfocarse por completo en la ruta.
Y justamente, Martha Bayona también dio el salto a la ruta, pero decidió enfocarse solo en la pista: en las carreteras solo ganaba metas volantes y se cansó. En Río 2016 una caída le impidió meterse a las finales de los Olímpicos y en Tokio 2020, en medio de este terreno gaseoso del que trata de salir el país en la pista, no pudo estar al no clasificar. Pero sigue siendo la portada del país, sobre todo después de su imperial presentación en la Copa de Naciones de Cali, donde ganó cuatro de las cinco medallas de oro, que le significaron al país un emotivo título y la cima del medallero tras varios años difíciles.
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También sobresalieron las medallas de plata y bronce de Kevin Santiago Quintero y Santiago Ramírez, respectivamente, entre muchas más.
Y, sobre todo, destaca la noticia de Lina María Hernández, la mejor ciclista de ruta sub-23 que tiene el país. La antioqueña se quedó con el bronce en el ómnium femenino, una mujer que viene de coronarse bicampeona de ruta y contrarreloj en los Nacionales de Ruta. Además, ganó el Tour Femenino triunfando en dos etapas y fue tercera en la Vuelta a Colombia, donde ganó una. Es hermana de Brayan Hernández, uno de los ciclistas más prestigiosos del pelotón nacional, que también milita en el Colombia Tierra de Atletas.
Otro de los jóvenes que hicieron su incursión a pasos grandes fue el velocista Julián Osorio, quien también se gana la vida en la ruta, y ganó la medalla de bronce en la prueba de persecución individual masculina. El antioqueño pertenece al programa PAD de pista y es llamado a ser uno de los embaladores que representen al país en Europa.
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Colombia logró el título de la Copa de Naciones de Pista en su casa, con cinco medallas de oro, seis de plata y seis de bronce. Un paso más para recuperar las raíces y recordar que la pista es tan importante como la ruta.