Moñona de Nairo en España: es nuevamente líder de la Vuelta
El colombiano ganó la décima etapa y se vistió de rojo, con casi un minuto de ventaja sobre Valverde y Froome. Esteban Chaves, quinto.
Redacción Deportiva
El ciclista colombiano Nairo Quintana dio este lues una nueva muestra de su condición de escalador y se impuso en la décima etapa de la Vuelta a España, que terminó con un premio de montaña fuera de categoría en Lagos de Covadonga, el mítico ascenso en el que se consagraron Lucho Herrera y Oliverio Rincón.
Naironman hizo moñona, pues además de lograr la trigésimo cuarta victoria de etapa para Colombia, asumió el liderato de la edición 71 de la ronda ibérica. “Ha sido una jornada de buenas sensaciones. El gran trabajo del equipo se notó y me dio aún más ilusión para brindarles la victoria. Siempre había soñado con ganar aquí y por fin pude hacerlo. Me llena mucho dejar mi nombre en esta montaña tan bonita y, sobre todo, como lo hicimos, junto con el equipo. Sin ellos no hubiera podido”, aseguró el boyacense luego de superar por 24 segundos al holandés Robert Gesink y a su gran rival, el británico Chris Froome, quien supo recuperarse en los tres kilómetros finales y evitó perder más tiempo.
Un poco más atrás llegaron los españoles Alejandro Valverde y Alberto Contador, así como el colombiano Esteban Chaves, quienes siguen en la pelea por un lugar en el podio, el 11 de septiembre en Madrid.
“Lo vivido y sentido en el día de hoy ha sido precioso y me da más confianza para seguir luchando por esta camiseta”, añadió Quintana en la rueda de prensa, ya vestido de rojo, color que distingue al líder de la prueba que este martes tendrá su primera jornada de descanso.
En la clasificación general, Nairo le lleva 57 segundos a su compañero del equipo Movistar, Alejandro Valverde, y 58 a Froome. Esteban Chaves es cuarto, a 2 minutos y 9 segundos, mientras Contador quedó quinto, a 2:54.
Quintana, tercero en la última edición del Tour de Francia, volvió a atacar como lo hizo el sábado pasado en el Alto de la Camperona, en donde les asentó el primer golpe a sus rivales. De a poco les está sacando diferencia y, sobre todo, está mostrando gran nivel para lo que queda de carrera.
Restan todavía 11 etapas, cinco de ellas con llegada en ascenso (la de este miércoles, el sábado, el domingo, el miércoles 7 y el sábado 10), además de una contrarreloj plana de 37 kilómetros, en la antepenúltima jornada.
La idea del equipo Movistar es que Nairo llegue a la crono al menos con tres minutos de ventaja sobre Froome, para afrontarla con relativa tranquilidad. En una fracción similar, por distancia y altimetría, en el pasado Tour de Francia el británico le sacó 2:05 a Quintana.
De todas maneras, todavía falta mucho terreno y Nairo ha corrido por ahora con inteligencia. Según su entrenador, Eusebio Unzué, las diferencias que ha sacado el colombiano “para nada son decisivas, pero sí son importantes. Sobre todo porque ya dos días ha logrado soltar a sus rivales. Está construyendo su camino, está sumando segundos poco a poco”.
“Es evidente que Nairo está en gran forma. Al ver que no podía seguirlo me dediqué a subir a mi ritmo, al que me lo permitieran mis piernas. Tengo que estar contento con el lugar donde estoy y voy a seguir haciendo mi trabajo, y espero en los próximos días encontrar una oportunidad de mejorar o, simplemente, de mantener la posición a la espera de la contrarreloj”, señaló Froome.
Alberto Contador, que a ocho kilómetros de la meta fue el primero en atacar cuando vio que el británico pasaba apuros, admitió que se equivocó en su estrategia de carrera: “Tenía dos opciones: ir con Nairo Quintana, que continuamente cambiaba de ritmo, o ir con Chris Froome, que fue más parejo durante el ascenso y de menos a más. He jugado la carta de Quintana y he elegido equivocadamente. El balance de la jornada es malo. Ahora toca recuperar energías y aprovechar al máximo el día de descanso, porque el miércoles de nuevo habrá batalla. Las diferencias se han hecho enormes y me han puesto muy cuesta arriba la vuelta, pero voy a pelear mientras pueda”.
Lo cierto es que, aunque Nairo parece por ahora el más fuerte entre los candidatos al título, todos están a una distancia que les permite seguir aspirando al podio, incluso Chaves y Valverde, quienes, aunque con perfil bajo, se mantienen al lado de Quintana, Froome y Contador, mucho más protagonistas.
“Estamos tranquilos, dejando que otros equipos manejen la carrera y ahorrando fuerzas para la tercera semana, que es la que nos preocupa”, dijo el australiano Neil Stephens, director técnico del Orica, para quien “Esteban ha corrido con astucia y ha sabido moverse entre los bandazos de Movistar y Sky”.
Quien ya comenzó a ceder terreno es el nariñense Darwin Atapuma, figura de la primera semana. La gran montaña no es su fuerte y, después de ceder el liderato el sábado, en la etapa de este lunes descendió a la casilla 15 de la clasificación general.
De todas maneras, para Colombia el balance de la carrera por ahora es maravilloso. Nairo y Atapuma se han vestido de líderes y el boyacense logró una nueva victoria de etapa. Ya van 34 desde que Antonio Tomate Agudelo inauguró el palmarés en el año de 1985.
Desde entonces, los más ganadores han sido Francisco Pacho Rodríguez, Santiago Botero, Félix Cárdenas y Nairo Quintana, todos con tres victorias, aunque dos de las de Nairo fueron en etapas contrarreloj por equipos.
“Cada victoria es importante y reconforta, pero esta tiene un mejor sabor, por el escenario y por la forma. Será una jornada difícil de olvidar”, aseguró el campeón del Giro de Italia 2014 y dos veces subcampeón del Tour de Francia, en 2013 y 2015, quien ahora piensa recuperarse para “la pela que viene el fin de semana”.
Este miércoles se reanudará la Vuelta a España con la undécima etapa, sobre un total de 168,6 kilómetros entre Colunga y Peña Cabarga, con final en un puerto de primera categoría, en el que seguramente habrá batalla. “He dicho que hay que aprovechar cualquier oportunidad para seguir ampliando la diferencia. Mientras haya fuerzas, vamos a atacar en el terreno que nos conviene”, agregó Quintana, quien prefiere ignorar las críticas por no haber atacado a Froome en el Tour, en donde el colombiano terminó tercero a pesar de haber afrontado problemas de salud durante la última semana.
El ciclista colombiano Nairo Quintana dio este lues una nueva muestra de su condición de escalador y se impuso en la décima etapa de la Vuelta a España, que terminó con un premio de montaña fuera de categoría en Lagos de Covadonga, el mítico ascenso en el que se consagraron Lucho Herrera y Oliverio Rincón.
Naironman hizo moñona, pues además de lograr la trigésimo cuarta victoria de etapa para Colombia, asumió el liderato de la edición 71 de la ronda ibérica. “Ha sido una jornada de buenas sensaciones. El gran trabajo del equipo se notó y me dio aún más ilusión para brindarles la victoria. Siempre había soñado con ganar aquí y por fin pude hacerlo. Me llena mucho dejar mi nombre en esta montaña tan bonita y, sobre todo, como lo hicimos, junto con el equipo. Sin ellos no hubiera podido”, aseguró el boyacense luego de superar por 24 segundos al holandés Robert Gesink y a su gran rival, el británico Chris Froome, quien supo recuperarse en los tres kilómetros finales y evitó perder más tiempo.
Un poco más atrás llegaron los españoles Alejandro Valverde y Alberto Contador, así como el colombiano Esteban Chaves, quienes siguen en la pelea por un lugar en el podio, el 11 de septiembre en Madrid.
“Lo vivido y sentido en el día de hoy ha sido precioso y me da más confianza para seguir luchando por esta camiseta”, añadió Quintana en la rueda de prensa, ya vestido de rojo, color que distingue al líder de la prueba que este martes tendrá su primera jornada de descanso.
En la clasificación general, Nairo le lleva 57 segundos a su compañero del equipo Movistar, Alejandro Valverde, y 58 a Froome. Esteban Chaves es cuarto, a 2 minutos y 9 segundos, mientras Contador quedó quinto, a 2:54.
Quintana, tercero en la última edición del Tour de Francia, volvió a atacar como lo hizo el sábado pasado en el Alto de la Camperona, en donde les asentó el primer golpe a sus rivales. De a poco les está sacando diferencia y, sobre todo, está mostrando gran nivel para lo que queda de carrera.
Restan todavía 11 etapas, cinco de ellas con llegada en ascenso (la de este miércoles, el sábado, el domingo, el miércoles 7 y el sábado 10), además de una contrarreloj plana de 37 kilómetros, en la antepenúltima jornada.
La idea del equipo Movistar es que Nairo llegue a la crono al menos con tres minutos de ventaja sobre Froome, para afrontarla con relativa tranquilidad. En una fracción similar, por distancia y altimetría, en el pasado Tour de Francia el británico le sacó 2:05 a Quintana.
De todas maneras, todavía falta mucho terreno y Nairo ha corrido por ahora con inteligencia. Según su entrenador, Eusebio Unzué, las diferencias que ha sacado el colombiano “para nada son decisivas, pero sí son importantes. Sobre todo porque ya dos días ha logrado soltar a sus rivales. Está construyendo su camino, está sumando segundos poco a poco”.
“Es evidente que Nairo está en gran forma. Al ver que no podía seguirlo me dediqué a subir a mi ritmo, al que me lo permitieran mis piernas. Tengo que estar contento con el lugar donde estoy y voy a seguir haciendo mi trabajo, y espero en los próximos días encontrar una oportunidad de mejorar o, simplemente, de mantener la posición a la espera de la contrarreloj”, señaló Froome.
Alberto Contador, que a ocho kilómetros de la meta fue el primero en atacar cuando vio que el británico pasaba apuros, admitió que se equivocó en su estrategia de carrera: “Tenía dos opciones: ir con Nairo Quintana, que continuamente cambiaba de ritmo, o ir con Chris Froome, que fue más parejo durante el ascenso y de menos a más. He jugado la carta de Quintana y he elegido equivocadamente. El balance de la jornada es malo. Ahora toca recuperar energías y aprovechar al máximo el día de descanso, porque el miércoles de nuevo habrá batalla. Las diferencias se han hecho enormes y me han puesto muy cuesta arriba la vuelta, pero voy a pelear mientras pueda”.
Lo cierto es que, aunque Nairo parece por ahora el más fuerte entre los candidatos al título, todos están a una distancia que les permite seguir aspirando al podio, incluso Chaves y Valverde, quienes, aunque con perfil bajo, se mantienen al lado de Quintana, Froome y Contador, mucho más protagonistas.
“Estamos tranquilos, dejando que otros equipos manejen la carrera y ahorrando fuerzas para la tercera semana, que es la que nos preocupa”, dijo el australiano Neil Stephens, director técnico del Orica, para quien “Esteban ha corrido con astucia y ha sabido moverse entre los bandazos de Movistar y Sky”.
Quien ya comenzó a ceder terreno es el nariñense Darwin Atapuma, figura de la primera semana. La gran montaña no es su fuerte y, después de ceder el liderato el sábado, en la etapa de este lunes descendió a la casilla 15 de la clasificación general.
De todas maneras, para Colombia el balance de la carrera por ahora es maravilloso. Nairo y Atapuma se han vestido de líderes y el boyacense logró una nueva victoria de etapa. Ya van 34 desde que Antonio Tomate Agudelo inauguró el palmarés en el año de 1985.
Desde entonces, los más ganadores han sido Francisco Pacho Rodríguez, Santiago Botero, Félix Cárdenas y Nairo Quintana, todos con tres victorias, aunque dos de las de Nairo fueron en etapas contrarreloj por equipos.
“Cada victoria es importante y reconforta, pero esta tiene un mejor sabor, por el escenario y por la forma. Será una jornada difícil de olvidar”, aseguró el campeón del Giro de Italia 2014 y dos veces subcampeón del Tour de Francia, en 2013 y 2015, quien ahora piensa recuperarse para “la pela que viene el fin de semana”.
Este miércoles se reanudará la Vuelta a España con la undécima etapa, sobre un total de 168,6 kilómetros entre Colunga y Peña Cabarga, con final en un puerto de primera categoría, en el que seguramente habrá batalla. “He dicho que hay que aprovechar cualquier oportunidad para seguir ampliando la diferencia. Mientras haya fuerzas, vamos a atacar en el terreno que nos conviene”, agregó Quintana, quien prefiere ignorar las críticas por no haber atacado a Froome en el Tour, en donde el colombiano terminó tercero a pesar de haber afrontado problemas de salud durante la última semana.