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El galés Geraint Thomas dio un paso casi decisivo este viernes al terminar en segunda posición en la última etapa de montaña del Tour de Francia, con lo que sigue de líder, con dos minutos y cinco segundos, sobre su inmediato seguidor, el holandés Tom Dumoulin.
El esloveno Primoz Roglic ganó la etapa, sacando 19 segundos al resto de favoritos, que entró con Thomas en cabeza.
"No vi a Roglic escaparse. Estaba concentrado en seguir la rueda de Dumoulin", afirmó en referencia al ataque del esloveno, que se marchó en el descenso del Aubisque, el último puerto de montaña de una etapa en la que también estaba el Tourmalet.
Tras esta etapa de montaña, Thomas está delante de Dumoulin (a 2:05) y de Roglic (a 2:24), que arrebató la tercera plaza a Chris Froome, compañero del galés, que es cuarto a 2:37.
Parece difícil que Dumoulin o Roglic puedan arrebatarle el maillot amarillo a Thomas en la última ocasión que les queda, el sábado en la etapa contrarreloj de 31 km en el País Vasco Francés, antes del paseo por los Campos Elíseos el domingo.
"La contrarreloj será dura, con subidas y bajadas. La he entrenado tres veces. Nada está garantizado en el deporte. Pero es ciertamente mejor tener dos minutos de ventaja que no tenerlos. Al menos no tengo la presión de tener que tomar muchos riesgos", dijo en referencia a su amplia diferencia sobre sus rivales.
"En esta etapa me centré en seguir a Dumoulin. Ahora él tiene que pensar tanto en proteger su segunda plaza como en atacarme en la contrarreloj", dijo en relación a la pequeña diferencia que saca el holandés a Roglic, también un buen contrarrelojista.