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El colombiano Nairo Quintana se ha fijado como objetivo lucir en París el maillot de pepas rojas que se le asigna al rey de la montaña, en medio de una dura batalla con otros tres contrincantes y cuando aún quedan 135 puntos por repartir.
El ciclista de Boyacá, que en las últimas etapas ha parecido fuera de forma y que le cedió el liderato de la montaña al canadiense Michael Woods, el primero de su nacionalidad que lo viste, volvió a demostrar el domingo que está de lleno en la pelea al coronar en cabeza el puerto de Envalira, el techo de este Tour con sus 2.408 metros.
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Quintana volvió a demostrar que en las alturas extremas puede superar a sus rivales y por delante tiene terreno para seguir sumando puntos.
Al Tour le quedan dos cotas por encima de los 2.000 metros y otras que se acercan a esas latitudes, motivos suficientes para que el colombiano pueda soñar con acabar como rey de la montaña, honor que ya tuvo en 2013.
“Me gustan los puertos de los Pirineos, espero que mis buenas piernas sigan funcionando bien en las próximas etapas de este macizo montañoso”, explicó Quintana.
Pirineos, favorables para Quintana
La competencia está exacerbada por ese maillot. El colombiano se vistió de lunares rojos en la novena etapa, la segunda alpina, lo reforzó en el doble ascenso al Mont Ventoux, pero en la décimoacuarta lo perdió en favor de Woods.
El holandés Wouter Poels, que lo había lucido en la primera semana, lo recuperó en Andorra, y afronta en cabeza de esa clasificación la última semana, aunque con una renta pequeña, ocho puntos con Woods y 10 con Quintana.
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El belga Wout van Aert, que ha participado en las últimas escapadas tras quedar alejado de la general, se ha metido también en la batalla y ahora está empatado con el colombiano.
La pelea es todavía larga. El Tour afronta los Pirineos con multitud de puntos a repartir, sobre todo en las etapas del miércoles y jueves, con final en altos de categoría especial, que al albergar la meta ven el número de puntos atribuido multiplicarse por dos.
En uno de ellos, en el Col du Portet, Quintana ya sabe lo que es ganar, algo que logró en 2018 en la única vez que ese puerto albergó una meta del Tour.
Pero, si los favoritos de la general se meten en la pelea, pueden hacer saltar por los aires la actual clasificación del rey de la montaña.
Si los favoritos para la general suman muchos puntos en esas etapas, no es descartable que también se hagan con la victoria en la clasificación del mejor escalador.
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El esloveno Tadej Pogacar, por ejemplo, tiene ahora 26 puntos para el maillot de rey de la montaña y todo apunta a que estará muy arriba en los finales de las decisivas etapas pirenaicas.