Nairo Quintana: “No sé si yo, pero a Pogacar se le puede ganar”

El tiempo se detiene en el Tour, que vive la jornada de descanso, pero la actividad sigue. Nairo Quintana reorganiza su maleta, corre 60 kilómetros, pone a prueba su cuerpo, que por ahora ha respondido de maravilla, y dice que su ambición de subir por cuarta vez al podio de París es ahora más fuerte tras haber superado las trampas de la primera semana.

Nairo sonríe más que nunca. Habla reposado, sin prisa, analítico. Se ve diferente, a sus 32 años, convertido en el veterano de un pelotón de veinteañeros que, liderados por el esloveno Tadej Pogacar, copan todos los titulares.

Sin embargo, a diferencia de otras temporadas, cuando su nombre estaba en la boca de todos, Quintana se siente ahora “más sereno”, aunque asegura que “la tensión va por dentro”, pero lo afronta de manera diferente. “Ahora disfruto del Tour”, asegura el colombiano, décimo de la general a 2:13 del líder.

Mire: Así va la clasificación general del Tour de Francia: Nairo Quintana, en el top 10

¿Se le ve en buena forma?

Desde finales del año pasado la salud me respeta y eso me ha permitido trabajar bien. Los resultados se ven.

Ahora llega su terreno ¿cómo lo afronta?

Estoy muy bien, me siento en condiciones. Pero los rivales también están bien. Vamos a ir día por día, viendo de que manera sigue respondiendo el cuerpo. Estoy tranquilo, creo que vamos a hacer una buena segunda semana y rematar bien en la tercera.

¿Qué ha cambiado en Nairo con respecto a los últimos años?

En 2020, con la pandemia, estuvimos muchísimo tiempo encerrados. Cuando recomenzamos fue complicado tomar el ritmo de corredores que prácticamente no tuvieron confinamiento. Nosotros tuvimos muchísimo confinamiento. Durante el 2020 tuve caídas al final del Tour y una cirugía en las rodillas. Volví sin recuperarme y por eso no disputé la general del Tour.

¿Siente que los favoritos le vuelven a respetar?

El descuido a Nairo nunca lo han tenido. Cada año gano algo y eso quiere decir que siempre estamos ahí, a veces mejor y otras mucho mejor. En este momento, estamos con los más favoritos para estar arriba.

¿El objetivo sigue siendo el podio?

Aspiro a llegar al podio, no sé cómo lo voy a hacer, pero es la intención inicial, hay que trabajar fuerte para lograrlo.

Se le ve más confiado y sonriente.

Quizá son los años. Pero la tensión va por dentro, hay muchos compromisos, mucha gente depende de mis resultados. Hay cien personas en estas espaldas, trabajando y cruzando los dedos para que todo salga bien, que comen de eso. Luego los aficionados que te siguen.

¿Está siendo su mejor Tour?

He tenido buenos Tour. En 2013 tenía otras ambiciones y terminé muy bien (segundo). En 2015 también (segundo). En 2016 tuve problemas de alergia (tercero). En 2017 vine del Giro muy cansado y no pude hacer buena general. En 2018 y 2019 había una combinación de líderes en el equipo (Movistar) que no nos permitió definir. Además tuve caídas. No fueron mis mejores años. Pero es verdad que este está siendo un Tour bonito para mí.

¿Ha tardado un poco?

Uno siempre llega demasiado verde. Si hubiera tenido la experiencia de hoy hace diez años habría ganado el doble de carreras. Eso solo se aprende con los años y con las dificultades. Tras las crisis se aprende mucho. Estoy viviendo una buena etapa. A día de hoy es muy difícil ganar y eso hace que la gente disfrute menos. Yo ya he ganado mucho, ahora sigo trabajando como siempre, incansablemente, pero también quiero disfrutar. Hay veces que uno se olvida de disfrutar.

¿Qué les diría a los jóvenes de ahora?

Viven una etapa muy difícil. Para mí la referencia eran Valverde o Contador, que empezaron a ganar con 25 o 27 años. Ahora el listón está más alto, los jóvenes quieren ganar el Tour con 20 años, porque así lo hizo Pogacar. Nosotros teníamos otra proyección, nos calmaban, nos daban tiempo para crecer, aprender. Los de ahora tienen que venir aprendidos o se quedan sin equipo. Muchos dejan enseguida de verse como campeones y eso genera casos de depresión.

¿Se le puede ganar a Pogacar?

Creo que sí. No sé si yo, pero hay equipos con hombres muy fuertes. Jugando estrategias locas, desestabilizando la carrera, se le puede poner en dificultad.

¿Pogacar está más fuerte que el año pasado?

El año pasado en un ataque sacó dos minutos. Este año ha ido sacando tiempo progresivamente. Le veo más corredor, más fino, creo que está más fuerte este año.

¿Para ganarle tienen que unirse todos contra Pogacar?

No creo que se plantee una estrategia como tal. Puede salir y si estás dentro tiras. Si no, a rueda.

¿Puede garantizar que Nairo atacará?

No voy a garantizar nada. Si tengo las piernas lo haré, aunque no sea para ganar a Pogacar, que es muy complicado. Pero para subir alguna posición en la general.

Se le ve cómodo en el Arkea, ¿le gustaría seguir?

Cumplo tres años aquí, en un equipo que me quiere, estoy contento con ellos. Hemos construido y solidificado las bases de un gran equipo, que sigue creciendo. Aún no sé lo que pasará, pero la idea es seguir. A mí me gustaría.

¿No echa de menos al Movistar?

No.

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El tiempo se detiene en el Tour, que vive la jornada de descanso, pero la actividad sigue. Nairo Quintana reorganiza su maleta, corre 60 kilómetros, pone a prueba su cuerpo, que por ahora ha respondido de maravilla, y dice que su ambición de subir por cuarta vez al podio de París es ahora más fuerte tras haber superado las trampas de la primera semana.

Nairo sonríe más que nunca. Habla reposado, sin prisa, analítico. Se ve diferente, a sus 32 años, convertido en el veterano de un pelotón de veinteañeros que, liderados por el esloveno Tadej Pogacar, copan todos los titulares.

Sin embargo, a diferencia de otras temporadas, cuando su nombre estaba en la boca de todos, Quintana se siente ahora “más sereno”, aunque asegura que “la tensión va por dentro”, pero lo afronta de manera diferente. “Ahora disfruto del Tour”, asegura el colombiano, décimo de la general a 2:13 del líder.

Mire: Así va la clasificación general del Tour de Francia: Nairo Quintana, en el top 10

¿Se le ve en buena forma?

Desde finales del año pasado la salud me respeta y eso me ha permitido trabajar bien. Los resultados se ven.

Ahora llega su terreno ¿cómo lo afronta?

Estoy muy bien, me siento en condiciones. Pero los rivales también están bien. Vamos a ir día por día, viendo de que manera sigue respondiendo el cuerpo. Estoy tranquilo, creo que vamos a hacer una buena segunda semana y rematar bien en la tercera.

¿Qué ha cambiado en Nairo con respecto a los últimos años?

En 2020, con la pandemia, estuvimos muchísimo tiempo encerrados. Cuando recomenzamos fue complicado tomar el ritmo de corredores que prácticamente no tuvieron confinamiento. Nosotros tuvimos muchísimo confinamiento. Durante el 2020 tuve caídas al final del Tour y una cirugía en las rodillas. Volví sin recuperarme y por eso no disputé la general del Tour.

¿Siente que los favoritos le vuelven a respetar?

El descuido a Nairo nunca lo han tenido. Cada año gano algo y eso quiere decir que siempre estamos ahí, a veces mejor y otras mucho mejor. En este momento, estamos con los más favoritos para estar arriba.

¿El objetivo sigue siendo el podio?

Aspiro a llegar al podio, no sé cómo lo voy a hacer, pero es la intención inicial, hay que trabajar fuerte para lograrlo.

Se le ve más confiado y sonriente.

Quizá son los años. Pero la tensión va por dentro, hay muchos compromisos, mucha gente depende de mis resultados. Hay cien personas en estas espaldas, trabajando y cruzando los dedos para que todo salga bien, que comen de eso. Luego los aficionados que te siguen.

¿Está siendo su mejor Tour?

He tenido buenos Tour. En 2013 tenía otras ambiciones y terminé muy bien (segundo). En 2015 también (segundo). En 2016 tuve problemas de alergia (tercero). En 2017 vine del Giro muy cansado y no pude hacer buena general. En 2018 y 2019 había una combinación de líderes en el equipo (Movistar) que no nos permitió definir. Además tuve caídas. No fueron mis mejores años. Pero es verdad que este está siendo un Tour bonito para mí.

¿Ha tardado un poco?

Uno siempre llega demasiado verde. Si hubiera tenido la experiencia de hoy hace diez años habría ganado el doble de carreras. Eso solo se aprende con los años y con las dificultades. Tras las crisis se aprende mucho. Estoy viviendo una buena etapa. A día de hoy es muy difícil ganar y eso hace que la gente disfrute menos. Yo ya he ganado mucho, ahora sigo trabajando como siempre, incansablemente, pero también quiero disfrutar. Hay veces que uno se olvida de disfrutar.

¿Qué les diría a los jóvenes de ahora?

Viven una etapa muy difícil. Para mí la referencia eran Valverde o Contador, que empezaron a ganar con 25 o 27 años. Ahora el listón está más alto, los jóvenes quieren ganar el Tour con 20 años, porque así lo hizo Pogacar. Nosotros teníamos otra proyección, nos calmaban, nos daban tiempo para crecer, aprender. Los de ahora tienen que venir aprendidos o se quedan sin equipo. Muchos dejan enseguida de verse como campeones y eso genera casos de depresión.

¿Se le puede ganar a Pogacar?

Creo que sí. No sé si yo, pero hay equipos con hombres muy fuertes. Jugando estrategias locas, desestabilizando la carrera, se le puede poner en dificultad.

¿Pogacar está más fuerte que el año pasado?

El año pasado en un ataque sacó dos minutos. Este año ha ido sacando tiempo progresivamente. Le veo más corredor, más fino, creo que está más fuerte este año.

¿Para ganarle tienen que unirse todos contra Pogacar?

No creo que se plantee una estrategia como tal. Puede salir y si estás dentro tiras. Si no, a rueda.

¿Puede garantizar que Nairo atacará?

No voy a garantizar nada. Si tengo las piernas lo haré, aunque no sea para ganar a Pogacar, que es muy complicado. Pero para subir alguna posición en la general.

Se le ve cómodo en el Arkea, ¿le gustaría seguir?

Cumplo tres años aquí, en un equipo que me quiere, estoy contento con ellos. Hemos construido y solidificado las bases de un gran equipo, que sigue creciendo. Aún no sé lo que pasará, pero la idea es seguir. A mí me gustaría.

¿No echa de menos al Movistar?

No.

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