Óscar Sevilla: 45 años y sigue en la cima
El jefe de filas del Team Medellín celebra un cumpleaños más compitiendo al más alto nivel en el ciclismo colombiano. Todo se resume en su disciplina.
Los últimos cinco septiembres de Óscar Sevilla se resumen en una frase: “Vamos a ver qué pasa el último año”. Y lo que pasa, siempre, es que sigue compitiendo al máximo nivel por los títulos de las carreras, pero más allá de los resultados, el mandamiento básico: disfrutar.
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Los últimos cinco septiembres de Óscar Sevilla se resumen en una frase: “Vamos a ver qué pasa el último año”. Y lo que pasa, siempre, es que sigue compitiendo al máximo nivel por los títulos de las carreras, pero más allá de los resultados, el mandamiento básico: disfrutar.
¿Cómo explicar que un hombre de 45 años, que fue compañero de Santiago Botero y Victor Hugo Peña, siga dominando nuestro ciclismo? El colombo español es uno de los pedalistas más disciplinados del planeta.
“No soy un chaval que se acapara con el pánico escénico, con miedo del qué dirán. Yo ya corro es por pura pasión, no por obligación. No tengo estrés, solo disfruto. Hoy ya no me mata ganar. Tú puedes tener 30 años o 28 y sentirte viejo: te molesta cuidarte, te da pereza entrenar. Es lo que yo les digo a los jóvenes: que el tiempo que corran lo elijan ellos, pero el que lo hagan sean profesionales”, le dijo a este diario.
Y su futuro es obvio: será director deportivo del Team Medellín. De hecho, para quienes lo han visto competir en las carreras, lo han visto también en la piel de un segundo director, pues desde su propia bicicleta es quien se encarga de tomar decisiones y dirigir a sus compañeros.
“Soy consciente de que está cerca mi retiro. En un año, dos, máximo. Creo que sería un buen instructor o director. No soy un tipo egoísta, quiero enseñar lo que sé. Tampoco me quita el sueño si no lo consigo, pero de poder elegir, lo haría”, agregó.
En toda su larga carrera, su familia ha sido la roca fundacional de todo. “Ellas me consienten, para nada me ponen obstáculos. Yo les digo: ‘voy a dejar de correr’. Y me dicen: ‘No, no, sigue más’. Es un factor de cosas, puedo tener mucha ilusión, pero si el cuerpo no da, chao. Puedes tener ilusión y el cuerpo, pero sin una familia que te apoye, también chao”.
El retiro de Sevilla está cerca. Pero ni él ni nadie más sabe cuándo llegará ese día.