Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
La principal portada de la nueva generación de la dirección deportiva del ciclismo colombiano. A sus 18 años, Pablo Pulido, por esos días corredor de la categoría juvenil, decidió retirarse del ciclismo. Falta de condiciones. “Cuando me retiré ya había empezado”. Ya había empezado ese trajín de formación para asumir la dirección de equipos en las categorías menores de nuestro país. Comenzó con una promesa. “Tenía unos amigos y amigas que iban a ir a la Vuelta al Futuro, pero al final no pudieron porque la Liga de Antioquia no los inscribió. Ya la había corrido y sabía lo importante que era, por eso les dije: ‘El próximo año les armo el equipo y vamos’. Y cumplí”.
Tocó puertas en empresas familiares, consiguió patrocinios e hicieron una buena presentación, hasta ganaron una etapa. Eso hace casi nueve años.
Hoy lidera su estructura de Jóvenes Ciclistas, patrocinado por Threshold y Café Pergamino, con la que está corriendo su primera Vuelta de la Juventud, la competencia sub 23 más importante del calendario nacional. Una escuadra sin tanto poder económico o nominal, pero que a punta de conocimiento, ciencia y tecnología quiere recortar brechas. Pase lo que pase no renuncia a su ADN: ser protagonista de las carreras.
“Que un equipo con un presupuesto como el nuestro, que puede ser 30 veces menor al de las grandes escuadras, sin los ciclistas top, con peores materiales, les pelee de tú a tú a los demás es porque las cosas se están haciendo bien. Cerrar esa distancia no es fácil, pero lo hacemos a punta de ciencia, tecnología y, sobre todo, un recurso humano muy bien capacitado. Tú puedes tener el mejor computador del mundo, pero si no lo sabes manejar no tienes nada”.
Por dar un ejemplo, en la materia aerodinámica miden el área frontal con un metro. No importa que no tengan túnel del viento. “Lo hacemos, sin excusas. Nuestra política es aplicar todo lo que podamos. Utilizamos nuestros geles y suplementos también. Y tenemos una filosofía de juego limpio”.
¿Su mayor logro? El título de la Vuelta del Porvenir 2018, la carrera juvenil más importante del país, que ganaron con Daniel Arroyave, quien hoy por hoy corre en el Education First. Unas filas por las que también pasó Daniel Muñoz, uno de los grandes hombres del Androni Giocattoli de Italia.
“Entrar no fue fácil, me costó mucho. A uno lo miraban por encima del hombro y tocaba ganarse el respeto, como todo en la vida”, dice Pulido, quien es fisioterapeuta de la Universidad CES de Medellín y es candidato a magíster en la Universidad Europea del Atlántico en entrenamiento y gestión de la forma deportiva. Estudios, por montones. Cursos, innumerables... todo a sus 27 años.
De la escuela del Manzana Postobón, estructura en la que estuvo en su último año y medio de vida en el ciclismo. Óscar de J. Vargas, su mentor en la dirección deportiva. Jenaro Leguízamo, su faro en la metodología y preparación física. “Ellos me mostraron el camino. Óscar, gran corredor y técnico, me ayudó en la toma de decisiones en la carrera. Y Jenaro en la fisiología, las ciencias aplicadas, en biomecánica y aerodinámica. Ya de ahí, de uno depende si se capacita para crecer. En Colombia estamos muy quedados con el primer mundo, pero se ha ido avanzando. Antes éramos de los pocos, ahora somos de los algunos”.
Jóvenes Ciclistas, equipo caracterizado por preparar muy bien a sus corredores para las contrarrelojes, liderado por un corredor con buena punta de velocidad como Emmanuel Ortiz, clave en la consecución del título de Arroyave, llegó a la Vuelta de la Juventud gracias a una vaki (colecta virtual), en la que varias personas ayudaron a cumplir el sueño. Un sueño que espera se materialice para correr en Europa.
“Nuestro gran objetivo, más que el resultado, es que estos corredores logren un contrato profesional en alguno de los equipos del país. Nuestra categoría fuerte es la juvenil, a la Vuelta del Porvenir vamos a ganarla, sobre todo después de ese punto de jerarquía que ganamos con el triunfo de Daniel Arroyave. Pero aquí, ante la falta de oportunidades, tratamos de apoyar a nuestros ciclistas en este par de años de maduración”.
Jóvenes Ciclistas es un proyecto integral. Los ingresos llegan a través de Threshold Expert, empresa que presta servicios de entrenamiento a ciclistas aficionados. La responsabilidad social es el equipo. “Queremos ayudarlos a que lleguen al profesionalismo, pero de 13 solo llegan tres. ¿Y los otros 10? La idea es que ellos terminen prestando servicios a la empresa y se capaciten en el ciclismo”.
Pablo Pulido, una mente fresca y necesaria en el ciclismo colombiano. Pero sobre todo preparada.