Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El miércoles, una etapa de media montaña de la que no se esperaban muchas emociones se convirtió en una batalla épica que amenaza con darle un completo revolcón al paseo de salud que algunos pensaban iba a darse el esloveno Tadej Pogacar que buscaba darle el golpe de gracia a su gran rival, el danés Jonas Vingegaard.
Y en la primera parte de la jornada todo hacía pensar que el portador de la camiseta amarilla iba a cumplir con la apreciación de la mayoría de los especialistas que consideraron que debía golpear a su rival antes de que consiguiera recuperarse totalmente de las secuelas que le dejó su accidente en plena etapa de preparación. El UAE impuso un ritmo frenético de manera que el lote de los mejores cada vez se iba quedando más reducido a medida que se pasaba una serie de ascensos cortos pero desgastantes.
Y como lo venía haciendo en cuanta carrera disputó en esta temporada, Pogacar atacó y se marchó sin problema alguno. Atrás guapeaban Vingegaard, Remco Evenepoel y Primoz Roglic. Casi se podía pensar que el Tour .024 estaba definido pero el bicampeón danés iba a sacar toda la fibra que lo impulsa para recortar poco a poco la distancia, llegarle a la rueda y luego doblegarlo por centímetros en el embalaje por la victoria de la etapa.
La montaña definirá al campeón del Tour de Francia 2024
En este duelo de estos dos colosos de los tiempos modernos el resultado se va a definir en la gran montaña. La cronómetro del último día, que no es muy llana, no tendrá mayor incidencia pues seguramente ese día ya va a estar todo definido y además en el ejercicio en solitario van casi a la par, muy cerca del campeón mundial de la especialidad Remco Evenepoel quien sufre en los ascensos y por ello no pasa de ser un tercero en discordia.
La gran batalla por el título se iniciará este sábado, en los Pirineos, cuando hay que afrontar tres ascensos míticos, el Tourmalet, Hoorquette y Saint Lary Solulam, los tres fuera de categoría y el último en la raya de llegada. Y el domingo habrá que subir al Peyresourde, Mente y Portet d^Aspet, los tres de primera categoría y se llegará a Plateau de Beille, fuera de categoría.
A mitad de la última semana se enfrentarán dos etapas de media montaña, muy similares a la de el miércoles que provocó tantos hundimientos y el viernes volverá el sufrimiento extremo con dos premios fuera de categoría en el Col de Vars y la Cime Bonette y llegada de primera en Isola 2.000 y el sábado con un ascenso de segunda a Braus y tres de primera al Col de Turini, al Colmiane y al Col de la Couillole en la meta.
¿Cuál de los dos titanes puede imponerse en esta carrera que sin duda alguna va a pasar a la gran historia? Difícil hacer un pronóstico aunque luego de ver la etapa de este miércoles se puede concluir que Vingegaard parece con más arrestos para los ascensos duros y que viene de menos a más a medida que pasan los kilómetros. A su favor tiene también su condición de doble campeón, que impone respeto. Mientras tanto Pogacar tiene en este momento un minuto y 15 segundos de ventaja y además viste la camiseta amarilla, que aseguran da alas y en especial cuenta con un equipo mucho más fuerte con el que seguramente buscará tender emboscadas a su rival.
¿Y de Egan qué? Creo que está haciendo cuanto puede por el líder de su equipo, Carlos Rodríguez y al mismo tiempo está buscando su mejor forma para tratar de conseguir su gran objetivo: la victoria en la Vuelta a España con la que entraría al privilegiado grupo de los campeones de las tres grandes. Ese es el querer de su equipo que por eso no autorizó su participación en la prueba de ruta de los Juegos Olímpicos. No hay otra explicación.
🚴🏻⚽🏀 ¿Lo último en deportes?: Todo lo que debe saber del deporte mundial está en El Espectador