Primoz Roglic se quedó con la etapa 17 de la Vuelta a España 2023

Nueva jornada de alta montaña en la Vuelta a España 2023. Un día decisivo que podía seguir perfilando a los favoritos de la general. Los pedalistas se enfrentaban a 124,4 kilómetros de recorrido y un final en alto en la llegada a Angliru.

De las primeras imágenes de la jornada se destaca la curiosidad del cumpleaños de Sepp Kuss, el líder de la Vuelta, que recibió la felicitación del Jumbo-Visma, su equipo, y de los organizadores de la carrera.

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El primero en atacar fue Remco Evenepoel, que en varias ocasiones intentó ser el único fugado del día. En su primer ataque lo siguieron Casper Pedersen, Thomas de Gendt y más atrás Julius Johansen y Kim Heiduk. Sin embargo, ese primer intento fue neutralizado rápidamente.

La fuga sobre los primeros 25 kilómetros se dio con Mattia Cattaneo, Larry Warbasse, Chris Hamilton, Romain Combaud y Lorenzo Germani, Edward Theuns y Stefan Bissegger. Remco Evenepoel intentó alcanzarlos, pero un pelotón que venía herido por una caída, lo volvió a cazar.

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Sin embargo, el belga volvió a atacar y por fin pudo alcanzar a la fuga, que llegó a tener once corredores, pero poco a poco fue disminuyendo, y sobre la mitad de la jornada quedó con Cattaneo y Germani, que en eso mismo orden coronaron el Alto de la Colladiella, el primer puerto del día. Más atrás, Marc Soler empezó a desprenderse del pelotón para armar el grupo de perseguidores.

Un día más para destacar a Evenepoel, que había prometido atacar y cumplió, y de qué manera, coronando puertos y asegurando desde ya el título de la montaña.

Y mientras adelante el belga daba una muestra hidalguía y pundonor, atrás, en el pelotón, en el ascenso al Angliru, el Bahrain, el equipo de Santiago Buitrago, el mejor colombiano de la Vuelta a España, halaba al pelotón.

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Lastimosamente las fuerzas de Evenepoel no aguantaron hasta el final, y a falta de cinco kilómetros para la meta fue neutralizado por el pelotón. El Bahrain destrozó el pelotón hasta que se convirtió en un grupo de seis corredores que estaba compuesto por los referentes de esta escuadra y del Jumbo-Visma: Buitrago, Landa y Poels de un lado, Vingegaard, Roglic y Kuss del otro.

Lastimosamente las fuerzas de Evenepoel no aguantaron hasta el final, y a falta de cinco kilómetros para la meta fue neutralizado por el pelotón. El Bahrain destrozó el pelotón hasta que se convirtió en un grupo de seis corredores que estaba compuesto por los referentes de esta escuadra y del Jumbo-Visma: Buitrago, Landa y Poels de un lado, Vingegaard, Roglic y Kuss del otro.

Buitrago, que hizo un gran trabajo de gregario, no pudo aguantar el ritmo de los cinco restantes y se puso a rueda de Enric Mas, quedando a unos 20 segundos de los líderes de la jornada.

En un final pasado por niebla empezó el Jumbo a hacer de las suyas. Atacó Roglic a falta de dos kilómetros y medio. Y con el ataque del esloveno el tren amarillo volvió a quedar con sus tres estandartes en solitario para levantar los brazos y dar una vez más un ejemplo de jerarquía.

Pero un hecho insólito se presentó en el último kilómetro y medio. Roglic y Vingegaard siguieron a su ritmo y soltaron a Kuss, que terminó siendo alcanzado por Landa. ¿Deslealtad? ¿Competencia? Tremendo lo que mostró el Jumbo.

Finalmente la victoria fue para Primoz Roglic. Kuss logró seguir de líder, pero Vingegaard, su compañero, le descontó y quedó a ocho segundos de quitarle el maillot rojo.

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De las primeras imágenes de la jornada se destaca la curiosidad del cumpleaños de Sepp Kuss, el líder de la Vuelta, que recibió la felicitación del Jumbo-Visma, su equipo, y de los organizadores de la carrera.

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El primero en atacar fue Remco Evenepoel, que en varias ocasiones intentó ser el único fugado del día. En su primer ataque lo siguieron Casper Pedersen, Thomas de Gendt y más atrás Julius Johansen y Kim Heiduk. Sin embargo, ese primer intento fue neutralizado rápidamente.

La fuga sobre los primeros 25 kilómetros se dio con Mattia Cattaneo, Larry Warbasse, Chris Hamilton, Romain Combaud y Lorenzo Germani, Edward Theuns y Stefan Bissegger. Remco Evenepoel intentó alcanzarlos, pero un pelotón que venía herido por una caída, lo volvió a cazar.

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Sin embargo, el belga volvió a atacar y por fin pudo alcanzar a la fuga, que llegó a tener once corredores, pero poco a poco fue disminuyendo, y sobre la mitad de la jornada quedó con Cattaneo y Germani, que en eso mismo orden coronaron el Alto de la Colladiella, el primer puerto del día. Más atrás, Marc Soler empezó a desprenderse del pelotón para armar el grupo de perseguidores.

Un día más para destacar a Evenepoel, que había prometido atacar y cumplió, y de qué manera, coronando puertos y asegurando desde ya el título de la montaña.

Y mientras adelante el belga daba una muestra hidalguía y pundonor, atrás, en el pelotón, en el ascenso al Angliru, el Bahrain, el equipo de Santiago Buitrago, el mejor colombiano de la Vuelta a España, halaba al pelotón.

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Lastimosamente las fuerzas de Evenepoel no aguantaron hasta el final, y a falta de cinco kilómetros para la meta fue neutralizado por el pelotón. El Bahrain destrozó el pelotón hasta que se convirtió en un grupo de seis corredores que estaba compuesto por los referentes de esta escuadra y del Jumbo-Visma: Buitrago, Landa y Poels de un lado, Vingegaard, Roglic y Kuss del otro.

Lastimosamente las fuerzas de Evenepoel no aguantaron hasta el final, y a falta de cinco kilómetros para la meta fue neutralizado por el pelotón. El Bahrain destrozó el pelotón hasta que se convirtió en un grupo de seis corredores que estaba compuesto por los referentes de esta escuadra y del Jumbo-Visma: Buitrago, Landa y Poels de un lado, Vingegaard, Roglic y Kuss del otro.

Buitrago, que hizo un gran trabajo de gregario, no pudo aguantar el ritmo de los cinco restantes y se puso a rueda de Enric Mas, quedando a unos 20 segundos de los líderes de la jornada.

En un final pasado por niebla empezó el Jumbo a hacer de las suyas. Atacó Roglic a falta de dos kilómetros y medio. Y con el ataque del esloveno el tren amarillo volvió a quedar con sus tres estandartes en solitario para levantar los brazos y dar una vez más un ejemplo de jerarquía.

Pero un hecho insólito se presentó en el último kilómetro y medio. Roglic y Vingegaard siguieron a su ritmo y soltaron a Kuss, que terminó siendo alcanzado por Landa. ¿Deslealtad? ¿Competencia? Tremendo lo que mostró el Jumbo.

Finalmente la victoria fue para Primoz Roglic. Kuss logró seguir de líder, pero Vingegaard, su compañero, le descontó y quedó a ocho segundos de quitarle el maillot rojo.

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