Tadej Pogacar: “Que los jóvenes sean los que ganen es saludable para el ciclismo”
El esloveno de 21 años, uno de los grandes candidatos a ganar el Tour de Francia, habló de su historia, su vida y aspiraciones. Entrevista.
Thomas Blanco- @thomblalin
Una vez Andrej Hauptman, reconocido exciclista esloveno que obtuvo la medalla de bronce en el Mundial de Ruta de 2001, llegó demasiado tarde a una de las carreras juveniles que ayudaba a organizar en su país. Lo primero que vio fue a un fuerte pelotón de ciclistas adolescentes que andaban a cien metros de distancia sobre un muchacho más pequeño, más frágil que el resto. “Tenemos que hacer algo con ese chico, lo dejaron tirado”, les dijo Hauptman a sus colegas. “No, no, tú no entiendes nada... el chico les acaba de coger una vuelta de ventaja a todos”. Ese niño se llamaba Tadej Pogacar.
Un hecho rebobinado diez años atrás. Desde ese día, Hauptman, hoy mánager de la selección de ruta eslovena y uno de los directores del UAE Team Emirates, no se despegó de Tadej: se convirtió en su mentor y lo catapultó al ciclismo profesional.
“Empecé a competir a los nueve años. Siempre era el menor y más pequeño de las carreras, pero me las arreglaba para vencerlos, así fueran muchísimo más grandes”, apuntó Tadej Pogacar, uno de los cuatro grandes candidatos a ganar el Tour de Francia, pero el más joven (21) de todos, en entrevista con El Espectador. “Con Andrej tengo una relación increíble, nos conocemos hace mucho tiempo y ahora estamos trabajando en el mismo equipo. Él ha hecho una gran diferencia en lo que soy”, añadió.
En 2018 se dio a conocer tras suceder a Egan Bernal con el título del Tour de l’Avenir, considerado el Tour de Francia para menores de 23 años. Fichó con el UAE Emirates y en su primera temporada en el World Tour hizo lo que se le dio la gana: entró a última hora a la Vuelta al Algarve a reemplazar a un compañero que se tuvo que bajar de la carrera y terminó ganando una etapa y siendo el campeón. Luego lo llevaron a probarse al Tour de California, donde también se impuso en una fracción y le ganó el título en la última curva a Sergio Higuita. “Qué batalla tuvimos por la victoria”.
Días después conquistó la contrarreloj nacional de Eslovenia, porque, además de la montaña, es un tipo dotado para el cronómetro, capaz de vencer a un especialista como Primoz Roglic. Todo a sus veinte años: el mundo entendió que enfrente estaba un fuera de serie.
Contra todo pronóstico, su equipo lo incluyó en la nómina de la Vuelta a España 2019 para que fuera a aprender y a darle una mano al líder Fabio Aru. Fueron cuestión de días para que quien terminara trabajando para Tadej fuera el italiano. Ganó tres etapas, sacó del podio a Nairo Quintana, le arrebató la camiseta de mejor joven a Miguel Ángel López y logró un histórico tercer puesto en la ronda española. Desde hacía 42 años, cuando lo consiguió Giuseppe Saronni en el Giro de Italia 1978, ningún ciclista menor de 21 años ganaba tres fracciones en una de las grandes. “La Vuelta fue mi primera carrera de tres semanas, el mejor aprendizaje que pude tener”.
Y sobre su candidatura en el Tour agacha cabeza: “El Tour de Francia es diferente a todo. Yo me veo como un ciclista de carreras por etapas, mi contrarreloj la sigo puliendo. Pero tengo que ser honesto: aún me estoy adaptando a todo esto; creo que necesito crecer más. El equipo sabe que es mi primer Tour. Si me va bien, fantástico, y si no, pues hay más opciones. Tenemos una nómina balanceada”.
Prefiere no hablar de los otros tres grandes candidatos: Tom Dumoulin, su compatriotra Primoz Roglic y Egan Bernal, el campeón defensor. “Me gusta hablar de mí y de mi equipo, no de los otros”. De su escuadra suelta unas palabras de uno de sus grandes compañeros, el colombiano Camilo Ardila. “Él es bien joven como yo y tiene mucho talento. Correremos mucho juntos en los próximos años”.
A pesar de ser un fuerte candidato y de lo que logró en la Vuelta a España, aún camina con mirada tímida en el pelotón. “Toma tiempo ganarse el respeto, creo que no estoy ahí todavía”.
Y también tiene claro que no puede dejar que se le suban los humos. “No me siento una estrella, en Eslovenia no estamos obsesionados con los famosos. Todos me tratan igual y eso ayuda a que no me agrande”.
Vive una vida común y corriente con su novia Urška Žigart, ciclista profesional del primer club de Tadej, BTC City Ljubljana. “Entrenamos juntos y nos entendemos tanto cuando hablamos de ciclismo, eso significa mucho para mí. Me hace todo más fácil, es muy bonito. También nos encanta cocinar”.
El periodismo habla de Remco Evenepoel (20), Egan Bernal (23), Alexandr Vlasov (24), Sergio Higuita (23), Tadej Pogacar (21) y tantos otros jóvenes que han llegado a dominar las carreras en un fenómeno rarísimo del ciclismo moderno. “Es cierto que nunca antes había tantos jóvenes ganando las carreras, pero eso es muy saludable para el ciclismo”.
Sabe, también, que explotar tan rápido puede hacer que su carrera no sea tan longeva como imagina. “Estoy rodeado de gente que trabaja para que no me queme y para que mi progreso sea responsable y de una manera controlada, pero solo el tiempo lo dirá”.
Por: Thomas Blanco- @thomblalin
Una vez Andrej Hauptman, reconocido exciclista esloveno que obtuvo la medalla de bronce en el Mundial de Ruta de 2001, llegó demasiado tarde a una de las carreras juveniles que ayudaba a organizar en su país. Lo primero que vio fue a un fuerte pelotón de ciclistas adolescentes que andaban a cien metros de distancia sobre un muchacho más pequeño, más frágil que el resto. “Tenemos que hacer algo con ese chico, lo dejaron tirado”, les dijo Hauptman a sus colegas. “No, no, tú no entiendes nada... el chico les acaba de coger una vuelta de ventaja a todos”. Ese niño se llamaba Tadej Pogacar.
Un hecho rebobinado diez años atrás. Desde ese día, Hauptman, hoy mánager de la selección de ruta eslovena y uno de los directores del UAE Team Emirates, no se despegó de Tadej: se convirtió en su mentor y lo catapultó al ciclismo profesional.
“Empecé a competir a los nueve años. Siempre era el menor y más pequeño de las carreras, pero me las arreglaba para vencerlos, así fueran muchísimo más grandes”, apuntó Tadej Pogacar, uno de los cuatro grandes candidatos a ganar el Tour de Francia, pero el más joven (21) de todos, en entrevista con El Espectador. “Con Andrej tengo una relación increíble, nos conocemos hace mucho tiempo y ahora estamos trabajando en el mismo equipo. Él ha hecho una gran diferencia en lo que soy”, añadió.
En 2018 se dio a conocer tras suceder a Egan Bernal con el título del Tour de l’Avenir, considerado el Tour de Francia para menores de 23 años. Fichó con el UAE Emirates y en su primera temporada en el World Tour hizo lo que se le dio la gana: entró a última hora a la Vuelta al Algarve a reemplazar a un compañero que se tuvo que bajar de la carrera y terminó ganando una etapa y siendo el campeón. Luego lo llevaron a probarse al Tour de California, donde también se impuso en una fracción y le ganó el título en la última curva a Sergio Higuita. “Qué batalla tuvimos por la victoria”.
Días después conquistó la contrarreloj nacional de Eslovenia, porque, además de la montaña, es un tipo dotado para el cronómetro, capaz de vencer a un especialista como Primoz Roglic. Todo a sus veinte años: el mundo entendió que enfrente estaba un fuera de serie.
Contra todo pronóstico, su equipo lo incluyó en la nómina de la Vuelta a España 2019 para que fuera a aprender y a darle una mano al líder Fabio Aru. Fueron cuestión de días para que quien terminara trabajando para Tadej fuera el italiano. Ganó tres etapas, sacó del podio a Nairo Quintana, le arrebató la camiseta de mejor joven a Miguel Ángel López y logró un histórico tercer puesto en la ronda española. Desde hacía 42 años, cuando lo consiguió Giuseppe Saronni en el Giro de Italia 1978, ningún ciclista menor de 21 años ganaba tres fracciones en una de las grandes. “La Vuelta fue mi primera carrera de tres semanas, el mejor aprendizaje que pude tener”.
Y sobre su candidatura en el Tour agacha cabeza: “El Tour de Francia es diferente a todo. Yo me veo como un ciclista de carreras por etapas, mi contrarreloj la sigo puliendo. Pero tengo que ser honesto: aún me estoy adaptando a todo esto; creo que necesito crecer más. El equipo sabe que es mi primer Tour. Si me va bien, fantástico, y si no, pues hay más opciones. Tenemos una nómina balanceada”.
Prefiere no hablar de los otros tres grandes candidatos: Tom Dumoulin, su compatriotra Primoz Roglic y Egan Bernal, el campeón defensor. “Me gusta hablar de mí y de mi equipo, no de los otros”. De su escuadra suelta unas palabras de uno de sus grandes compañeros, el colombiano Camilo Ardila. “Él es bien joven como yo y tiene mucho talento. Correremos mucho juntos en los próximos años”.
A pesar de ser un fuerte candidato y de lo que logró en la Vuelta a España, aún camina con mirada tímida en el pelotón. “Toma tiempo ganarse el respeto, creo que no estoy ahí todavía”.
Y también tiene claro que no puede dejar que se le suban los humos. “No me siento una estrella, en Eslovenia no estamos obsesionados con los famosos. Todos me tratan igual y eso ayuda a que no me agrande”.
Vive una vida común y corriente con su novia Urška Žigart, ciclista profesional del primer club de Tadej, BTC City Ljubljana. “Entrenamos juntos y nos entendemos tanto cuando hablamos de ciclismo, eso significa mucho para mí. Me hace todo más fácil, es muy bonito. También nos encanta cocinar”.
El periodismo habla de Remco Evenepoel (20), Egan Bernal (23), Alexandr Vlasov (24), Sergio Higuita (23), Tadej Pogacar (21) y tantos otros jóvenes que han llegado a dominar las carreras en un fenómeno rarísimo del ciclismo moderno. “Es cierto que nunca antes había tantos jóvenes ganando las carreras, pero eso es muy saludable para el ciclismo”.
Sabe, también, que explotar tan rápido puede hacer que su carrera no sea tan longeva como imagina. “Estoy rodeado de gente que trabaja para que no me queme y para que mi progreso sea responsable y de una manera controlada, pero solo el tiempo lo dirá”.
Por: Thomas Blanco- @thomblalin