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Rigo, orgullo paisa

El paisa fue la figura más asediada en el Campeonato Nacional de Ciclismo de Ruta que se llevó a cabo este fin de semana en Rionegro. Se quedó con la crono individual y terminó cuarto en la prueba de fondo.

Luis Guillermo Montenegro
09 de febrero de 2015 - 01:15 p. m.
El ciclista colombiano Rigobero Urán es un aficionado a los selfis. En su Twitter se pueden apreciar (@UranRigoberto)
El ciclista colombiano Rigobero Urán es un aficionado a los selfis. En su Twitter se pueden apreciar (@UranRigoberto)

Go, Rigo Go se podía leer en el piso en varios tramos de las carreteras por las que pasó la competencia en el oriente antioqueño. En la madrugada del sábado, algunas personas salieron con pintura de diferentes colores a escribir mensajes de apoyo a su ídolo y referente. El escenario era conocido para Rigoberto Urán, pues desde que es aficionado ha entrenado por estas vías, sin embargo nunca había disputado allí una prueba oficial. Desde hace seis años no competía en Colombia y esta sería la primera vez que expondría su talento actual ante su gente, la misma que lo vio crecer y que ahora, cuando ya es uno de los mejores corredores de la historia del ciclismo nacional, lo idolatra como si fuera una estrella de rock. “Sos un capo, sos paisa”, le gritaban antes de la competencia con la idea de animarlo, pero eso hacía lo contrario. “Tenía miedo porque la gente me daba como favorito”, aseguró después de coronarse como campeón nacional en la contrarreloj.

Es un humilde extravagante. Sencillo pero a la vez “gocetas” con los lujos. Tiene lo mejor, pero no se ufana de eso sino de su talento. Aunque el vehículo que lo acompaña es un BMW blanco último modelo y su bicicleta cuesta el doble que la de algunos otros corredores, lo que realmente hace de él un fuera de serie es su profesionalismo y su personalidad arrasadora. Claro que el Rigo amable desaparece momentáneamente cuando está sobre la bicicleta. No por prepotente, pues eso no va con él, sino porque es algo necesario para llegar a un punto de concentración muy alto que se exige en la élite para evitar las distracciones. Sus seguidores enloquecen, pero él no.

No olvida de dónde viene y por eso no cambia la personalidad que lo ha caracterizado una vez alcanza el objetivo. Entró a una carpa de unos 10 metros cuadrados sabiendo que era el ganador y se sentó a descansar; sin embargo, muchas personas invadieron el lugar para tomarse una foto con él o simplemente para verlo de cerca. Aunque por momentos pareciera perder el aire, simplemente levantaba la mano para agradecer el cariño de los suyos. Y cuando hubo descansado un poco se levantó para intentar saludar a la mayoría.

Lo que representan ciclistas como Rigoberto y Nairo Quintana para los demás pedalistas del pelotón nacional es mucho más que admiración; para algunos son más que ídolos. Justo antes de la premiación, el boyacense Hernando Bohórquez, quien finalizó en el tercer lugar de la crono, aprovechó para pedirle una foto a Urán, que inmediatamente sonrió y alzó el dedo pulgar. “Hombre, yo me siento como campeón porque quedar detrás de este monstruo es un honor para mí”, dijo con emoción el pedalista del EPM Une Rafael Infantino, quien terminó segundo.

Al momento de ser condecorado y vestido con la camiseta tricolor, la que ahora lucirá en el mundo entero cada vez que compita una prueba contrarreloj, Rigo entró en su show. Como amante de las redes sociales, grabó desde la tarima y con el público detrás de él un video en el que agradeció el apoyo. “Estoy muy contento de ser el campeón nacional. Había trabajado mucho en el recorrido. Me da mucha alegría poder volver a competir en Colombia. Es algo muy grande para mí”, aseguró luego a los medios.

Su gran meta en 2015 será luchar por el título del Giro de Italia, el cual se le ha escapado en los dos recientes años. Pero su obsesión, más que ganar, es seguir siendo un instrumento para que jóvenes en Colombia intenten imitarlo. “Se ha trabajado muy bien. Vienen corredores talentosos como Fernando Gaviria, Miguel Ángel López y Rodrigo Contreras”.

“Correr en Colombia siempre es un orgullo para mí. Volver a competir fue algo especial, porque fue muy diferente”, destacó Rigo, refiriéndose a que hace seis años no causaba tal sensación. “El cariño de la gente fue muy grande, y obviamente yo había dicho que tener esta camisa no sería importante sólo para mí sino para todos los colombianos, porque llevaré el tricolor con esmero”, agregó el paisa, y terminó con humor respondiendo con acento marcado algunas de las preguntas comunes. ¿Está feliz por su medalla? “Cómo no, huevón, si logré mi objetivo. Soy campeón nacional”.

RIONEGRO

 

lmontenegro@elespectador.com

 

Por Luis Guillermo Montenegro

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