Rigoberto Urán escribió el epílogo de su carrera: le dijo adiós al ciclismo
Con su carrera en Medellín, el Giro de Rigo, el de Urrao se retiró tras casi 20 años de trayectoria.
Fernando Camilo Garzón
Sin angustias ni lamentos, Rigoberto Urán puso ayer el punto final a su carrera en el ciclismo profesional. Se le vio sereno frente a su gente en Medellín, una multitud de 11.000 ciclistas, entre aficionados y profesionales, que se inscribieron en el Giro de Rigo para despedir la trayectoria de uno de los deportistas más influyentes de las últimas décadas en Colombia. “Es una cosa para la que me venía preparando. Estoy, en realidad, feliz de lo que hice”, dijo un día antes de que partiera la carrera en un pelotón en el que estuvieron corredores como Daniel Felipe Martínez, Fernando Gaviria, Santiago Buitrago, Alejandro Valverde, Joaquín el Purito Rodríguez, Víctor Hugo Peña, Mariana Pajón y hasta Carlos Vives y Freddy Guarín, entre otros íconos.
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Sin angustias ni lamentos, Rigoberto Urán puso ayer el punto final a su carrera en el ciclismo profesional. Se le vio sereno frente a su gente en Medellín, una multitud de 11.000 ciclistas, entre aficionados y profesionales, que se inscribieron en el Giro de Rigo para despedir la trayectoria de uno de los deportistas más influyentes de las últimas décadas en Colombia. “Es una cosa para la que me venía preparando. Estoy, en realidad, feliz de lo que hice”, dijo un día antes de que partiera la carrera en un pelotón en el que estuvieron corredores como Daniel Felipe Martínez, Fernando Gaviria, Santiago Buitrago, Alejandro Valverde, Joaquín el Purito Rodríguez, Víctor Hugo Peña, Mariana Pajón y hasta Carlos Vives y Freddy Guarín, entre otros íconos.
“Después de 2022 ya tenía la idea en la cabeza de retirarme. Sin embargo, en el equipo me convencieron de que me quedara un año más, para ayudar a guiar a los más nuevos que tenemos en el equipo. Podría seguir corriendo en otro equipo, pero el nivel que tengo ya no es el de antes. Hay que saber tomar estas decisiones y la familia también es una razón para ya decir adiós”.
Seguramente en algún momento, entre la multitud de ciclistas, el antioqueño también tuvo tiempo para pensar en otros tiempos, en la génesis de su historia que llegó a su epílogo 20 años después. Fue en 2004 cuando la carrera profesional de Urán cogió vuelo en la Vuelta del Porvenir, su primera gran competencia. Dos años más tarde saltó a Europa, para correr en Italia con el Team Tenax. Tenía apenas 19 años y era una joven promesa que había tenido que madurar a los golpes, en medio de la crudeza de la violencia en Colombia.
“Soy ciclista por mi papá. Lo único que hubiera querido cambiar de mi historia es que mi papá viera alguno de mis podios del Tour de Francia o en los Juegos Olímpicos. Él era el único que creía en mí. Estaba convencido de que lo iba a lograr. Él fue el que soñó, ni yo mismo me lo creía”.
En 2001, cuando los paramilitares mataron a su papá, quien fue secuestrado una mañana que salió a montar bicicleta y horas más tarde fue asesinado, Rigoberto Urán tuvo que tomar una decisión que cambió su destino. “Seguramente si a mi papá no lo hubieran matado, no hubiese llegado a ser lo que fui. Después de que lo asesinaron, tuve que hacerme fuerte”, explicó en una entrevista reciente el pedalista de Urrao, que tuvo que cargar con el cuidado de su familia de ahí en adelante y se tomó en serio la tarea de volverse ciclista para darles un futuro a los suyos.
Rigo fue el primero de los ciclistas que salió a relucir de la camada dorada que cambió la historia del ciclismo colombiano. Detrás del antioqueño llegaron las gestas de Nairo Quintana, Esteban Chaves y Supermán López. Tiempo después vendrían las de Egan Bernal.
Del Tenax saltó al Unibet y al Caisse d’Epargne (hoy Movistar), antes de llegar al Sky. Fue entonces cuando logró la medalla de plata en los Olímpicos de Londres, el primer gran podio en una carrera. Siempre fue protagonista, pero en segundo plano. Así como fue subcampeón en los Juegos de 2012, después obtuvo dos segundos lugares en el Giro de Italia (2013 y 2014) y uno en el Tour de Francia (2017). Ganó cinco etapas en las tres grandes vueltas: dos en el Giro de Italia (2013 y 2014), una en el Tour de Francia (2017) y una en la Vuelta a España (2022), sus logros más destacados.
“Como ciclista no me interesa que me recuerden. Los logros y lo que conseguí es un recuerdo, queda en el pasado. Sí quiero que me recuerden como persona. Fui un muchacho que luchó, que se cayó, pero que aprendió a levantarse. Sigo sufriendo, hace una semana tuvimos que internar a mi mamá en un centro psiquiátrico. Es la vida. Lo aprendí cuando murió mi papá, toca seguir adelante. Yo lo intenté, fui intenso y lo conseguí. Ese es mi legado”.
Rigoberto Urán puso punto final a su carrera, pero no se va. El Giro de Rigo, una competencia recreativa que inició hace varios años, es la promesa de ese futuro. Se va el ciclista, pero queda el empresario. A futuro, lo dijo, sueña con crear la primera gran clásica en Colombia de reconocimiento internacional. Una carrera de un día que sea un monumento en el mundo. La Clásica Rigoberto Urán es en el nuevo sueño. Y su adiós fue el primer paso encaminado hacia ese proyecto.
“Si los niños quieren ser como Rigoberto Urán, bacano. Más fácil. Si quieren ser como Pogacar, la tienen más difícil. De esos solo sale uno cada 100 años. Yo fui un ciclista que lo dejó todo, que trabajó duro para salir adelante. Yo quiero ser una inspiración para que los niños que vienen sepan que pueden cumplir su sueño, trabajando y levantándose como yo lo hice”.
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