Rodrigo Contreras, el campeón de Villapinzón que destronó a los World Tour

“Los World Tour quieren ganar, pero nosotros vamos a guerrear hasta el final”, aseguró Rodrigo Contreras un día antes de la retadora etapa reina en el Alto del Vino. En sus palabras se destacaba la sencillez, en las gotas de sudor en su rostro se notaba el trabajo y en sus ojos brillaba una ambición premonitoria.

“Los World Tour quieren ganar, pero nosotros vamos a guerrear hasta el final”, aseguró Rodrigo Contreras un día antes de la retadora etapa reina en el Alto del Vino. En sus palabras se destacaba la sencillez, en las gotas de sudor en su rostro se notaba el trabajo y en sus ojos brillaba una ambición premonitoria.

El nacido en Villapinzón, Cundinamarca, hace 29 años, le respondía a un montón de periodistas extranjeros quienes, incrédulos, lo veían luciendo el maillot amarillo de líder del Tour Colombia 2024 por encima de pedalistas como Mark Cavendish, Nairo Quintana, Richard Carapaz y Egan Bernal.

Desde que se puso la camiseta de líder, tras la tercera etapa, cambió el morado de Nu Colombia por el amarillo y no se lo volvió a quitar. Al hijo de José Manuel Contreras y Flor Alba Pinzón le salieron alas con la prenda más preciada de la carrera y desde entonces rompió todos los pronósticos.

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Roro, como le dicen de cariño, fue el fruto de la persistencia y el esfuerzo diario. Sin ganar una etapa, le cortó la racha a los World Tour en toda la historia del Tour Colombia. Fue el primer líder de un equipo continental en la general de la competencia y defendió el maillot hasta quedarse con el título de la carrera más importante del país, que solo había sido conseguido en tres ediciones por ciclistas de equipos de la élite mundial.

“Estoy feliz de llevarme este título a casa. Siempre arrancamos con la expectativa de ganar y con toda la certeza de que tenemos un gran equipo. Logramos ganarle a los World Tour. Es una alegría inmensa. Es un triunfo histórico para mí y para Colombia. Esto es para que entiendan que en el ciclismo nacional también hay mucho nivel. No podía desfallecer porque estaba mi familia presente”, aseguró Contreras tras alzar sus brazos en gloria sobre su bicicleta púrpura en el Centro Internacional de Bogotá.

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Cultivando a un campeón

Rodrigo creció en la finca de La Loma, en Villapinzón. Al igual que a decenas de ciclistas y campesinos colombianos, le tocaba despertar antes que el sol y regresar temprano de la Normal Superior de Villapinzón para trabajar sembrando papa o arreando el ganado.

Al campeón del Tour Colombia le gustaba la bicicleta desde los cuatro años, pero no pensaba en una vida recorriendo el mundo sobre ella. Con disciplina y entrega, trabajó en una papelería en Villapinzón y pudo ayudarle a sus hermanos José, Sergio Andrés, María, Lorena, Juan Sebastián y a Víctor, quien también hace parte del equipo morado dirigido por Don Raúl Meza.

Roro practicaba ciclo montañismo en una cicla de cross. Le iba bien y ya tenía varios triunfos en su palmarés, pero la ruta también lo tentó. Se dio cuenta de que tenía buenos resultados sobre una bicicleta delgada y, a los 11 años, empezó a probar con una de hierro que le regaló su papá. En ese tiempo, veía el Tour de Francia y luego salía a jugar a ser Lance Armstrong sobre la bicicleta.

Sin embargo, tenía que mejorar su herramienta de trabajo. Aprovechó que su hermano José, el mayor, le había regalado un novillo y organizaron una rifa, que no vendió todas las boletas. Entre aportes de familiares, vecinos y amigos, reunieron un par de millones, y se compró una mejor bicicleta.

Rodrigo sabía que si quería construir un futuro debería salir de su pueblo natal y empacó su maleta para irse a Tunja. Allí arrancó a trabajar con el entrenador Serafín Bernal en la ruta y a mostrarse en competencias.

Se ganó un puesto en el Coldeportes-Claro y compitió en la Vuelta a Bolivia en 2013, en la que ganó una etapa. Al año siguiente fue segundo en el Campeonato Contrarreloj Sub-23 del país y fue campeón del Panamericano Contrarreloj Sub-23.

Tuvo buenas actuaciones que llamaron la atención de Europa. En 2015, fichó por el Etixx Quick-Step de Bélgica. Llegó a un equipo World Tour con 20 años. Sin embargo, salió al año siguiente del equipo porque en la Vuelta a San Luis sufrió un golpe en la rodilla que lo obligó a bajarse de la bicicleta.

En 2017 regresó al país e hizo parte de Coldeportes Zenú y luego a EPM al año siguiente, en el que consiguió una medalla de oro en los Juegos Bolivarianos, ganó una etapa y la general de la Vuelta al Tolima. Triunfos que conquistaron a Astana, en el que estuvo desde 2019 a 2021, y compitió en el Giro de Italia.

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Tuvo que regresar al país, de nuevo, y en EPM-Scott, ganó la Vuelta al Valle, logró una presea de bronce en el Nacional de Contrarreloj de 2023 y este año repitió por detrás de Daniel Martínez y Brandon Rivera.

Ahora, con Nu Colombia, batió los pronósticos, demostró su garra y con un beso al trofeo selló una campaña inolvidable en el Tour Colombia 2024. Una alegría compartida por decenas de aficionados del ciclismo que colmaron la carrera séptima en Bogotá y aplaudieron al campeón del pueblo.

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