Santiago Buitrago: una victoria que emociona y que anuncia un futuro prometedor

Llegó la última semana del Giro de Italia y ya pensábamos que por primera vez en la última década los ciclistas colombianos iban a pasar en blanco en una de las tres grandes Vueltas de la temporada ciclística internacional. El retiro prematuro de Miguel Ángel Supermán López nos bajó las ilusiones al piso, ya que considerábamos que era el único que podía hacerle frente a quienes están disputando la carrera. No obstante, Santiago Buitrago nos devolvió la ilusión.

Lo que ocurría este año en la primera de las tres grandes nos parecía muy extraño: es que Egan Bernal, Nairo Quintana, Rigoberto Urán, Esteban Chaves, Daniel Martínez y Sergio Higuita nos tenían acostumbrados a verlos ganar títulos, a subirse al podio final, a aparecer entre los diez primeros de la general final y a ganar etapas. Las camisetas de los nuestros, cualquiera que fuera su color, aparecían en cabeza cada vez que las carreteras serpenteaban hacia las cumbres. Y en este Giro parecía que se habían desaparecido.

Mire: Victoria colombiana: Santiago Buitrago ganó la etapa 17 del Giro de Italia

La situación llegó a ser tan boyante en esos últimos años que muchos de los lectores consideraban que estábamos exagerando, que estábamos magnificando los logros de esos muchachos que en diferentes escuadras profesionales sacaban a las carreteras de Italia, España y Francia a miles de compatriotas que, lejos de la patria, envueltos en la tricolor y embargados de felicidad, hacían resonar el nombre de Colombia en una Europa que aprendió a admirarlos pues llevaban nuestro ciclismo a un primer plano… Solamente los eslovenos Pogacar y Roglic mostraban que podían opacar a quienes llegaban del otro lado del mar. Esa ausencia de buenos resultados sirvió para que calibráramos la magnitud de las hazañas que habían conseguido nuestros escarabajos.

Bien entrada la segunda semana de la prueba, ya estábamos resignados a pasar en blanco cuando comenzó a sonar un nombre que apenas conocíamos porque un muchacho de 22 años de camiseta roja se metía en una fuga e inicialmente conseguía un quinto lugar en una etapa y luego, el domingo pasado, aparecía como el segundo de la jornada. No era para echar las campanas al vuelo, pero hacía brillar una esperanza.

Y este miércoles apareció con luz propia un nuevo nombre: Santiago Buitrago.

No sé por qué inmediatamente surgió un recuerdo inolvidable: en uno de los ascensos míticos del país, el alto de San Miguel, en la etapa final de un Clásico de Turismeros de los 80, un muchachito boyacense vestido de rojo se proclamaba campeón con una suficiencia para escalar que nos hizo anunciar la aparición de un superdotado…. Se llamaba Oliverio Rincón y con el tiempo sería uno de los colombianos que ganó etapas en Giro, Tour y Vuelta… En esta ocasión hacía su presentación de gala, también vestido de rojo, este corredor bogotano con pinta de grande, pues tras meterse en la escapada del día, tras superar una caída en un descenso, guapeó en los kilómetros finales de la etapa 17 para obtener una victoria resonante que fue aclamada en los medios del viejo mundo y celebrada hasta con lágrimas en nuestro país.

También: Video: la caída que sufrió Santiago Buitrago en la etapa 17 del Giro de Italia

Y lo importante no es el triunfo en la etapa. Lo que vale es una demostración de esa clase que tienen los privilegiados en un Giro que se ha corrido a toda máquina, sin tregua alguna… Su paso fue tan fuerte que los tres primeros de la general, que se batían tratando de sacarse de rueda, no le pudieron descontar ni un solo segundo.

Los que vivimos intensamente esta historia apasionante del ciclismo nacional podemos mirar con tranquilidad el futuro. Nos ilusiona encontrarnos con un corredor como Santiago, no solamente grande en la carretera, sino con una humildad que emociona y una cabeza muy bien puesta que aseguran un futuro prometedor…. Tenemos a Nairo, tenemos a Egan y tendremos futuro con Higuita, con Martínez y con Buitrago.

🚴🏻⚽🏀 ¿Lo último en deportes?: Todo lo que debe saber del deporte mundial está en El Espectador

Llegó la última semana del Giro de Italia y ya pensábamos que por primera vez en la última década los ciclistas colombianos iban a pasar en blanco en una de las tres grandes Vueltas de la temporada ciclística internacional. El retiro prematuro de Miguel Ángel Supermán López nos bajó las ilusiones al piso, ya que considerábamos que era el único que podía hacerle frente a quienes están disputando la carrera. No obstante, Santiago Buitrago nos devolvió la ilusión.

Lo que ocurría este año en la primera de las tres grandes nos parecía muy extraño: es que Egan Bernal, Nairo Quintana, Rigoberto Urán, Esteban Chaves, Daniel Martínez y Sergio Higuita nos tenían acostumbrados a verlos ganar títulos, a subirse al podio final, a aparecer entre los diez primeros de la general final y a ganar etapas. Las camisetas de los nuestros, cualquiera que fuera su color, aparecían en cabeza cada vez que las carreteras serpenteaban hacia las cumbres. Y en este Giro parecía que se habían desaparecido.

Mire: Victoria colombiana: Santiago Buitrago ganó la etapa 17 del Giro de Italia

La situación llegó a ser tan boyante en esos últimos años que muchos de los lectores consideraban que estábamos exagerando, que estábamos magnificando los logros de esos muchachos que en diferentes escuadras profesionales sacaban a las carreteras de Italia, España y Francia a miles de compatriotas que, lejos de la patria, envueltos en la tricolor y embargados de felicidad, hacían resonar el nombre de Colombia en una Europa que aprendió a admirarlos pues llevaban nuestro ciclismo a un primer plano… Solamente los eslovenos Pogacar y Roglic mostraban que podían opacar a quienes llegaban del otro lado del mar. Esa ausencia de buenos resultados sirvió para que calibráramos la magnitud de las hazañas que habían conseguido nuestros escarabajos.

Bien entrada la segunda semana de la prueba, ya estábamos resignados a pasar en blanco cuando comenzó a sonar un nombre que apenas conocíamos porque un muchacho de 22 años de camiseta roja se metía en una fuga e inicialmente conseguía un quinto lugar en una etapa y luego, el domingo pasado, aparecía como el segundo de la jornada. No era para echar las campanas al vuelo, pero hacía brillar una esperanza.

Y este miércoles apareció con luz propia un nuevo nombre: Santiago Buitrago.

No sé por qué inmediatamente surgió un recuerdo inolvidable: en uno de los ascensos míticos del país, el alto de San Miguel, en la etapa final de un Clásico de Turismeros de los 80, un muchachito boyacense vestido de rojo se proclamaba campeón con una suficiencia para escalar que nos hizo anunciar la aparición de un superdotado…. Se llamaba Oliverio Rincón y con el tiempo sería uno de los colombianos que ganó etapas en Giro, Tour y Vuelta… En esta ocasión hacía su presentación de gala, también vestido de rojo, este corredor bogotano con pinta de grande, pues tras meterse en la escapada del día, tras superar una caída en un descenso, guapeó en los kilómetros finales de la etapa 17 para obtener una victoria resonante que fue aclamada en los medios del viejo mundo y celebrada hasta con lágrimas en nuestro país.

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Y lo importante no es el triunfo en la etapa. Lo que vale es una demostración de esa clase que tienen los privilegiados en un Giro que se ha corrido a toda máquina, sin tregua alguna… Su paso fue tan fuerte que los tres primeros de la general, que se batían tratando de sacarse de rueda, no le pudieron descontar ni un solo segundo.

Los que vivimos intensamente esta historia apasionante del ciclismo nacional podemos mirar con tranquilidad el futuro. Nos ilusiona encontrarnos con un corredor como Santiago, no solamente grande en la carretera, sino con una humildad que emociona y una cabeza muy bien puesta que aseguran un futuro prometedor…. Tenemos a Nairo, tenemos a Egan y tendremos futuro con Higuita, con Martínez y con Buitrago.

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