"Sentirse útil no tiene precio", Davide Martinelli
El ciclista del equipo Astana decidió montarse en su bicicleta y transportar medicamentos a los adultos mayores en su pueblo Lodetto, Italia, en medio de la crisis del coronavirus.
EFE
El ciclista italiano Davide Martinelli del equipo Astana no ha podido resistir sus deseos de ayudar a la población de Lombardía afectada por el coronavirus y ha decidido colaborar transportando medicamentos y otras necesidades basicas allá donde hace falta, siempre a lomos de su bicicleta.
Martinelli, hijo del director del equipo Giuseppe, se ofreció voluntario para ayudar a los ancianos en su pueblo de Lodetto, en Lombardía, una región muy afectada por el coronavirus.
(Falleció Goyo Benito, un central de los de antes)
Si bien el confinamiento de ciclistas profesionales italianos se ha decretado durante más de una semana debido a la pandemia del COVID-19, Davide Martinelli ha encontrado la forma de ayudar a los más necesitados y a la vez de tomar contacto con la bicicleta.
"Tengo una bicicleta, dos piernas, una máscara, guantes y una mochila, así que descubrí que podía ser útil para las personas mayores en el pueblo que no pueden moverse", dijo el corredor. el equipo de Astana en Tuttobiciweb. "Sentirse útil no tiene precio ".
Martinelli, nacido en Brescia, tiene dos victorias en su palmarés, pero con su gesto ha logrado el mayor trofeo de su vida, el de la solidaridad con los más necesitados.
El ciclista italiano Davide Martinelli del equipo Astana no ha podido resistir sus deseos de ayudar a la población de Lombardía afectada por el coronavirus y ha decidido colaborar transportando medicamentos y otras necesidades basicas allá donde hace falta, siempre a lomos de su bicicleta.
Martinelli, hijo del director del equipo Giuseppe, se ofreció voluntario para ayudar a los ancianos en su pueblo de Lodetto, en Lombardía, una región muy afectada por el coronavirus.
(Falleció Goyo Benito, un central de los de antes)
Si bien el confinamiento de ciclistas profesionales italianos se ha decretado durante más de una semana debido a la pandemia del COVID-19, Davide Martinelli ha encontrado la forma de ayudar a los más necesitados y a la vez de tomar contacto con la bicicleta.
"Tengo una bicicleta, dos piernas, una máscara, guantes y una mochila, así que descubrí que podía ser útil para las personas mayores en el pueblo que no pueden moverse", dijo el corredor. el equipo de Astana en Tuttobiciweb. "Sentirse útil no tiene precio ".
Martinelli, nacido en Brescia, tiene dos victorias en su palmarés, pero con su gesto ha logrado el mayor trofeo de su vida, el de la solidaridad con los más necesitados.