Sergio Higuita, contra viento y marea

Una carrera digna de la época más álgida de la pandemia. Así fue la Vuelta a Suiza que finalizó ayer en Liechtenstein, donde el colombiano Sergio Higuita demostró que en este 2022 le queda mucha gasolina, pues a pesar de que perdió el liderato de la competencia, se resistió a los mejores contrarrelojeros y se mantuvo en el podio final, llegando a un minuto y 17 segundos de Remco Evenepoel, ganador del día con 28 minutos y 26 segundos.

Una carrera digna de la época más álgida de la pandemia. Así fue la Vuelta a Suiza que finalizó ayer en Liechtenstein, donde el colombiano Sergio Higuita demostró que en este 2022 le queda mucha gasolina, pues a pesar de que perdió el liderato de la competencia, se resistió a los mejores contrarrelojeros y se mantuvo en el podio final, llegando a un minuto y 17 segundos de Remco Evenepoel, ganador del día con 28 minutos y 26 segundos.

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Higuita lo tenía claro: desde que se alzó el sábado atacando a los favoritos de la carrera, sabía que tenía que haber llegado con una mayor diferencia a la contrarreloj para mantenerse en el liderato. “Necesitaba conseguir segundos para estar en la mejor posición posible para la crono. Será difícil mantener el liderato con Geraint Thomas, porque es un especialista en esta modalidad”, dijo en su momento el antioqueño.

Y así fue, los sobrevivientes de un brote de covid-19 en el pelotón llegaron a Vaduz, capital de Liechtenstein, para batirse en los últimos 25 kilómetros de competencia. Con márgenes demasiado estrechos, el Bora, equipo del colombiano, iba decidido a culminar el buen papel que había hecho en toda la competencia, donde además de Higuita ya habían colocado al ruso Alexander Vlasov como líder de la carrera, hasta que se tuvo que retirar por covid-19 después de la quinta etapa.

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Ya sobre la contrarreloj, Higuita salió a defender su corona contra los contendores de la clasificación general que quedaban en competencia: Thomas, campeón del Tour de Francia con buenos resultados frente al cronómetro; Jakob Fuglsang, plata en la ruta de los Olímpicos de Río 2016, y Stefan Kung, cuarto en la contrarreloj de Tokio 2020.

Contra todo pronóstico, Higuita mostró las mismas piernas que lo hicieron ganador de la Vuelta a Cataluña meses atrás y empoderándose de su apodo (el Monster, monstruo en inglés) mantuvo las distancias necesarias para retener un top 3 en la clasificación general.

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No los venció en la etapa, pues Thomas fue segundo y ganó la carrera, mientras que Kung fue tercero por detrás de Evenepoel, pero las cuentas de Higuita estaban sobre el podio al que se había trepado un día atrás. Sumado a esto, fue el mejor de los jóvenes, carrera redonda para el antioqueño.

Quien también supo consolidar una tremenda jornada fue Daniel Felipe Martínez, quien probablemente tuvo su mejor tiempo en la contrarreloj para especialistas, llegando a 28 segundos de Evenepoel y haciendo un cuarto puesto en la fracción, lo que le sirvió para sacar sus propios dividendos y escalar cuatro posiciones en la clasificación general y quedar en la octava posición.

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Martínez, al igual que Thomas, seguramente partan al Tour de Francia, que comenzará en 10 días, para revalidar con el Ineos el buen papel que dejan en Suiza, a pesar de haber perdido a su principal líder de filas, Adam Yates, quien formó parte del lote de abandonos por contagios de covid-19. Con esto, la esperanza está puesta en borrar la pérdida del Giro de Italia con Richard Carapaz en mayo.

Mientras tanto, Higuita se perderá la ronda francesa, pues ya había anunciado que guardará sus fuerzas para la Vuelta a España. Una oportunidad para seguir demostrando que su llegada al Bora Hansgrohe fue para pelear cosas importantes.