“Todos hemos hecho historia”: Cochise Rodríguez
El histórico Martín Emilio, de 74 años, se sigue gozando el ciclismo, hoy desde el equipo de Coldeportes.
Enrique Gamboa Durán
Muchos consideran que Martín Emilio Rodríguez es uno de los ciclistas colombianos más completos de la historia, tanto por sus buenas actuaciones en la ruta como en la pista. Pero para llegar a tener ese reconocimiento tuvo que sobreponerse a varias dificultades durante su infancia. Desde vender limonadas en las calles de su barrio Cristo Rey en Medellín, hasta ofrecer periódicos en las esquinas. Eso tuvo que hacer de niño para ayudar en su casa en la difícil situación económica que atravesaba su mamá, pues a los once días de nacido, su padre murió y le tocó a Gertrudis ponerse las botas y salir a buscar la plata para darle de comer a su familia.
Pero el trabajo que hizo de adolescente que más le sirvió en su vida deportiva fue el de domiciliario. Pues en una bicicleta empezó a fortalecer sus músculos, pero principalmente se enamoró de este deporte. Fue a los 15 años que tuvo su primera experiencia en una competencia ciclística. Montado en una bicicleta de mujer participó en una Clásica de Girardota. Sin embargo, calambres en una pierna lo obligaron a abandonar. Pero le dejó ganas de revancha para la siguiente.
Más conocido como Cochise, Martín Emilio adoptó ese apodo por su fascinación por una película estadounidense en la que un indígena llamado así era el líder de una tribu, gracias a su temperamento y experiencia. Con ganas de ser un líder, decidió llamarse así para siempre. Inclusive, lo convirtió oficialmente como parte de su nombre.
Fue en 1961, a los 19 años, cuando Cochise dio su salto de calidad en el ciclismo colombiano. Fue la revelación de la primera edición del Clásico RCN y ganó su primera etapa en una Vuelta a Colombia. Ahí se dio cuenta de que lo suyo con el ciclismo iba en serio.
Y no se equivocó. Tres veces ganador de la Vuelta a Colombia, una del Clásico RCN, vencedor de dos etapas del Giro de Italia, eso en cuanto a la ruta. Mientras que en la pista obtuvo un título mundial y tres veces campeón suramericano, entre otros.
Reconocido como mejor deportista del país en los años 1967, 1968, 1970 y 1971, es una de las voces con más autoridad para hablar y analizar del momento actual del ciclismo colombino, mientras acompaña al equipo Coldeportes Claro en el Clásico RCN.
¿Cuál es su mirada respecto a este Clásico?
La afición en Colombia es muy dedicada al ciclismo y eso hace que la competencia sea muy interesante. El título aún no está definido y toca esperar hasta la última etapa para ver quién se queda con el triunfo. En todas las etapas hemos visto buenas batallas y cualquier cosa puede pasar. En las etapas de montaña hubo muchas emociones.
¿Se le escapará a Óscar Sevilla el título?
Sin duda es el favorito, además cuenta con un gran equipo. Pero este Clásico no se decidirá sino hasta el último pedalazo.
¿Qué les falta a los rivales para derrotarlo?
Está ganando Sevilla, que es un ciclista de 40 años, entonces considero que falta más preparación o más garra de parte de los ciclistas que compiten en Colombia. Óscar es un gran profesional y un excelente deportista, pero me parece que se debe hacer un trabajo más fuerte de parte de los equipos respecto a sus estrategias de carrera. Toca preparar mejor a los muchachos para que estén a su nivel.
¿Cómo debe ser esa preparación?
Toca buscar carreras en Europa para que los jóvenes puedan ir a medirse contra otros de distintos países. Se tiene que estar en las grandes carreras internacionales. Esa es una de las claves del éxito Nairo Quintana y el resto de los ciclistas que están en equipos del exterior.
¿Este año ha sido el mejor de la historia para el ciclismo colombiano?
Claro que ha sido muy positivo, han demostrado todo su talento y la garra que caracteriza a los colombianos. Toca seguir en ese camino para seguir demostrando que somos potencia.
¿Por qué ahora se les mira a los colombianos de otra manera?
Ya son más precisos los controles antidopaje, antes eran muy rudimentarios. Ahora son muy serios y eso equipara las cosas. Todo ha evolucionado en el ciclismo.
¿Nairo Quintana es el mejor deportista colombiano de la historia?
No se puede comparar, porque hay muchos que han brillado en diferentes épocas. Cada uno hizo cosas extraordinarias en su momento. Lucho Herrera ganó la Vuelta a España y eso no se puede borrar. No se puede decir que Nairo borró lo que nosotros hicimos. Todos hemos hecho historia.
¿Qué le faltó a su generación para conseguir más triunfos?
Todas las ayudas que ahora reciben estas generaciones. Los equipos que hoy tienen Nairo y Chaves que les dan todas las oportunidades. Hoy se trabaja desde un lugar más cómodo, nosotros no tuvimos eso. La tecnología tiene un papel fundamental también.
¿Deportivamente qué diferencias encuentra?
No muchas. Le repito, son las oportunidades. A Lucho, a mí y a los demás nos contrataban como gregarios. Nairo le tiene que agradecer a Dios que un día Alejandro Valverde falló y él quedó como el líder.
¿Qué falta para consolidar otro equipo colombiano en Europa?
Que el Gobierno y la empresa privada se animen a hacerlo. Pero es muy difícil, por el costo que representa.
Muchos consideran que Martín Emilio Rodríguez es uno de los ciclistas colombianos más completos de la historia, tanto por sus buenas actuaciones en la ruta como en la pista. Pero para llegar a tener ese reconocimiento tuvo que sobreponerse a varias dificultades durante su infancia. Desde vender limonadas en las calles de su barrio Cristo Rey en Medellín, hasta ofrecer periódicos en las esquinas. Eso tuvo que hacer de niño para ayudar en su casa en la difícil situación económica que atravesaba su mamá, pues a los once días de nacido, su padre murió y le tocó a Gertrudis ponerse las botas y salir a buscar la plata para darle de comer a su familia.
Pero el trabajo que hizo de adolescente que más le sirvió en su vida deportiva fue el de domiciliario. Pues en una bicicleta empezó a fortalecer sus músculos, pero principalmente se enamoró de este deporte. Fue a los 15 años que tuvo su primera experiencia en una competencia ciclística. Montado en una bicicleta de mujer participó en una Clásica de Girardota. Sin embargo, calambres en una pierna lo obligaron a abandonar. Pero le dejó ganas de revancha para la siguiente.
Más conocido como Cochise, Martín Emilio adoptó ese apodo por su fascinación por una película estadounidense en la que un indígena llamado así era el líder de una tribu, gracias a su temperamento y experiencia. Con ganas de ser un líder, decidió llamarse así para siempre. Inclusive, lo convirtió oficialmente como parte de su nombre.
Fue en 1961, a los 19 años, cuando Cochise dio su salto de calidad en el ciclismo colombiano. Fue la revelación de la primera edición del Clásico RCN y ganó su primera etapa en una Vuelta a Colombia. Ahí se dio cuenta de que lo suyo con el ciclismo iba en serio.
Y no se equivocó. Tres veces ganador de la Vuelta a Colombia, una del Clásico RCN, vencedor de dos etapas del Giro de Italia, eso en cuanto a la ruta. Mientras que en la pista obtuvo un título mundial y tres veces campeón suramericano, entre otros.
Reconocido como mejor deportista del país en los años 1967, 1968, 1970 y 1971, es una de las voces con más autoridad para hablar y analizar del momento actual del ciclismo colombino, mientras acompaña al equipo Coldeportes Claro en el Clásico RCN.
¿Cuál es su mirada respecto a este Clásico?
La afición en Colombia es muy dedicada al ciclismo y eso hace que la competencia sea muy interesante. El título aún no está definido y toca esperar hasta la última etapa para ver quién se queda con el triunfo. En todas las etapas hemos visto buenas batallas y cualquier cosa puede pasar. En las etapas de montaña hubo muchas emociones.
¿Se le escapará a Óscar Sevilla el título?
Sin duda es el favorito, además cuenta con un gran equipo. Pero este Clásico no se decidirá sino hasta el último pedalazo.
¿Qué les falta a los rivales para derrotarlo?
Está ganando Sevilla, que es un ciclista de 40 años, entonces considero que falta más preparación o más garra de parte de los ciclistas que compiten en Colombia. Óscar es un gran profesional y un excelente deportista, pero me parece que se debe hacer un trabajo más fuerte de parte de los equipos respecto a sus estrategias de carrera. Toca preparar mejor a los muchachos para que estén a su nivel.
¿Cómo debe ser esa preparación?
Toca buscar carreras en Europa para que los jóvenes puedan ir a medirse contra otros de distintos países. Se tiene que estar en las grandes carreras internacionales. Esa es una de las claves del éxito Nairo Quintana y el resto de los ciclistas que están en equipos del exterior.
¿Este año ha sido el mejor de la historia para el ciclismo colombiano?
Claro que ha sido muy positivo, han demostrado todo su talento y la garra que caracteriza a los colombianos. Toca seguir en ese camino para seguir demostrando que somos potencia.
¿Por qué ahora se les mira a los colombianos de otra manera?
Ya son más precisos los controles antidopaje, antes eran muy rudimentarios. Ahora son muy serios y eso equipara las cosas. Todo ha evolucionado en el ciclismo.
¿Nairo Quintana es el mejor deportista colombiano de la historia?
No se puede comparar, porque hay muchos que han brillado en diferentes épocas. Cada uno hizo cosas extraordinarias en su momento. Lucho Herrera ganó la Vuelta a España y eso no se puede borrar. No se puede decir que Nairo borró lo que nosotros hicimos. Todos hemos hecho historia.
¿Qué le faltó a su generación para conseguir más triunfos?
Todas las ayudas que ahora reciben estas generaciones. Los equipos que hoy tienen Nairo y Chaves que les dan todas las oportunidades. Hoy se trabaja desde un lugar más cómodo, nosotros no tuvimos eso. La tecnología tiene un papel fundamental también.
¿Deportivamente qué diferencias encuentra?
No muchas. Le repito, son las oportunidades. A Lucho, a mí y a los demás nos contrataban como gregarios. Nairo le tiene que agradecer a Dios que un día Alejandro Valverde falló y él quedó como el líder.
¿Qué falta para consolidar otro equipo colombiano en Europa?
Que el Gobierno y la empresa privada se animen a hacerlo. Pero es muy difícil, por el costo que representa.