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El Tour de Francia exige que, luego de tres jornadas tensionantes, se dispute una dura etapa con llegada a un puerto de primera categoría: el Orcières-Merlette, ubicado a 1.825 metros de altitud y con un ascenso de 7,1 kilómetros al 6,7 % de desnivel promedio. Allí, el pecho se le colmó de victoria a XXX, tras un recorrido que comenzó con una fuga inicial de Alexis Vuillermoz (Ag2r La Mondiale), Nils Politt, Krists Neilands (Israel Start-Up Nation), Mathieu Burgaudeau (Total Direct Energie), Tiesj Benoot (Team Sunweb) y Quentin Pacher (B&B Hotels-Vital Concept).
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Los escapados alcanzaron a tener una ventaja de hasta cuatro minutos, que, paulatinamente, fue descontada. El alemán Nils Politt pasó primero en el sprint y posteriormente se marchó el solitario, pero rápidamente fue cazado. En el descenso del alto de Aullagnier, el corredor Tiesj Benoot (Sunweb), a 27 kilómetros de meta, sufrió una caída sin consecuencias graves y volvió a integrarse a la carrera.
Se empezaron a descolgar los velocistas: entre ellos, el ganador del lunes, el australiano Caleb Ewan (Lotto Soudal), y el Mads Pedersen (Trek-Segafredo), campeón del mundo. Se vino el final en alto más tempranero de la historia del Tour de Francia, pues nunca un trayecto de la ronda gala había culminado en un puerto de primera categoría o superior en los cuatro primeros días de competencia. El único antecedente parecido se remontaba a 1979, cuando en la segunda etapa el mítico Bernard Hinault triunfó en Superbagnères, pero era una contrarreloj individual.
En la subida al Saint-Léger-les-Mélèzes, puerto de tercera categoría y previo al ascenso final al Orcières-Merlette, solo tres pedalistas quedaron el cabeza de carrera: Alexis Vuillermoz (Ag2r La Mondiale), Krists Neilands (Israel Start-Up Nation) y Quentin Pacher (B&B Hotels-Vital Concept). El letón Neilands sumó sus primeros dos puntos en la montaña y atacó, mientras en pelotón tiraba el Deceuninck-Quick Step, a minuto y medio.
El tiempo entre la cabeza de carrera y el lote se redujo y se acercaba el Orcières-Merlette, cuya primera aparición en el Tour fue en 1971, cuando el español Luis Ocaña protagonizó una victoria memorable sacándole nueve minutos de ventaja a la leyenda Eddy Merckx. Neilands fue el último en ser alcanzado por el grupo compacto de favoritos.
Y los candidatos empezaron a medirse. Y el colombiano Miguel Ángel López (Astana), quien estaba siendo ayudado por su compatriota Harold Tejada, sufrió un problema mecánico que solucionó con rapidez para retornar al grupo. El francés Pierre Rolland (B&B) atacó a poco más de cuatro kilómetros de la llegada.
En un embalaje de favoritos, el esloveno Primoz Roglic (Jumbo-Visma), campeón de la Vuelta a España 2019, triunfó y se quedó con los diez segundos de bonificación. Su compatriota Tadej Pogačar (UAE Team Emirates) fue Segundo y el francés Guillaume Martin (Cofidis), tercero. El colombiano Nairo Quintana (Arkéa Samsic) finalizó cuarto, seguido de Julian Alaphilippe (Deceuninck-Quick Step), quien sigue siendo líder de la clasificación general. Miguel Ángel López (Astana) culminó sexto y Egan Bernal (Ineos), defensor del título, séptimo.
Así será la etapa de este miércoles: