Tour de Francia 2021: Nairo Quintana es el nuevo líder de la montaña
El colombiano hizo parte de la fuga en la novena etapa, sumó los puntos que necesitaba y se vestirá con la camiseta de pepas rojas.
A ritmo y nervio, como lo había prometido, Nairo Quintana se metió en la fuga de la etapa nueve del Tour de Francia, la primera con llegada en alto de esta edición 2021. De hecho, antes de que Christian Prudhomme bajara la bandera en el kilómetro cero, el colombiano estaba ubicado detrás del carro rojo del director de carrera.
El corredor del Arkea Sámsic, que dos días antes perdió tiempo deliberadamente para tener libertad, se fue adelante con unos cuantos, pero ese lote se convirtió en un pequeño grupo, entre ellos Sergio Higuita y Michael Woods, el dueño de la camiseta de pepas rojas.
Es curioso que mientras la batalla por el maillot amarillo se dice sentenciada, así el dueño de esta prenda diga que no (Tadej Pogacar) y así falten dos terceras partes de la carrera, la disputa es por la clasificación de la montaña, entre Woods y Quintana.
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En un día de 144,9 kilómetros, y tres premios de primera categoría, era evidente que Quintana iba a ir adelante, a pelear por los puntos, como fuera, en un día lluvioso, de frío, de ponerse y quitarse la chaqueta.
En el Cote de Domancy, de segunda categoría, Quintana fue tercero y sumó dos puntos. En el siguiente, el Col des Saisies, el boyacense se ubicó segundo y volvió a puntuar (ocho unidades). De hecho, esprintó y por milímetros no fue primero frente a Wouter Poels, que antes de la pancarta sintió cómo Quintana, chiquitito, se le venía como una avalancha.
En este ir para arriba y para abajo, Higuita también fue clave, pues puso rueda en los descensos y hasta le dio a Quintana una barra energética y una caramañola.
Ya en el Col du Pré, premio de categoría especial, otra vez el boyacense atacó a un Woods desgastado por lo hecho el día anterior, cruzó en el primer lugar y se quedó con los 20 puntos. Higuita, segundo, sumó 15, y el canadiense se metió tercero.
En contexto: Primoz Roglic se retiró del Tour de Francia
Este esfuerzo le pesó a Woods, que ya en el siguiente ascenso de una jornada similar a un electrocardiograma, se quedó. Entonces se fueron adelante Quintana, Higuita y Ben O’Connor, el trío que subió junto el Cornet de Roselend a más de ocho minutos del líder, un Pogacar tranquilo y permisible.
Quintana siguió con la recolecta y completó cinco más por delante de Higuita y O’Connor. De nuevo para abajo y los dos chiquititos empezaron con los relevos para tomar más distancia, en un terreno que no es el suyo, con la carretera húmeda y las gotas golpeando el rostro. Más difícil todavía.
Por último, con el Montée de Tignes adelante, Quintana pagó el esfuerzo y no pudo seguirle la rueda a Higuita y O’Connor, que se fueron solos. Sin embargo, más adelante, el boyacense alcanzó al antioqueño, el australiano se fue solo a la victoria, y los dos compatriotas se ayudaron por unos metros.
“Es un día de alegría. Se ha trabajado por la camiseta de los puntos. Fue un día complicado, de mucho desgaste y estar de nuevo en un podio es lindo. Si más adelante, tenemos las fuerzas, iremos por una etapa”, dijo el colombiano.
Quintana siguió solo, a su ritmo, regulando y, simplemente, pensando en llegar. Fue sobrepasado por Mattia Cattaneo, por otros cuantos, por Tadej Pogacar y por los otros llamados a estar en el podio. Pero eso no importó. Trabajo hecho para el boyacense que ya dio otro paso para su objetivo: ser el rey de la montaña.
A ritmo y nervio, como lo había prometido, Nairo Quintana se metió en la fuga de la etapa nueve del Tour de Francia, la primera con llegada en alto de esta edición 2021. De hecho, antes de que Christian Prudhomme bajara la bandera en el kilómetro cero, el colombiano estaba ubicado detrás del carro rojo del director de carrera.
El corredor del Arkea Sámsic, que dos días antes perdió tiempo deliberadamente para tener libertad, se fue adelante con unos cuantos, pero ese lote se convirtió en un pequeño grupo, entre ellos Sergio Higuita y Michael Woods, el dueño de la camiseta de pepas rojas.
Es curioso que mientras la batalla por el maillot amarillo se dice sentenciada, así el dueño de esta prenda diga que no (Tadej Pogacar) y así falten dos terceras partes de la carrera, la disputa es por la clasificación de la montaña, entre Woods y Quintana.
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En el Cote de Domancy, de segunda categoría, Quintana fue tercero y sumó dos puntos. En el siguiente, el Col des Saisies, el boyacense se ubicó segundo y volvió a puntuar (ocho unidades). De hecho, esprintó y por milímetros no fue primero frente a Wouter Poels, que antes de la pancarta sintió cómo Quintana, chiquitito, se le venía como una avalancha.
En este ir para arriba y para abajo, Higuita también fue clave, pues puso rueda en los descensos y hasta le dio a Quintana una barra energética y una caramañola.
Ya en el Col du Pré, premio de categoría especial, otra vez el boyacense atacó a un Woods desgastado por lo hecho el día anterior, cruzó en el primer lugar y se quedó con los 20 puntos. Higuita, segundo, sumó 15, y el canadiense se metió tercero.
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Este esfuerzo le pesó a Woods, que ya en el siguiente ascenso de una jornada similar a un electrocardiograma, se quedó. Entonces se fueron adelante Quintana, Higuita y Ben O’Connor, el trío que subió junto el Cornet de Roselend a más de ocho minutos del líder, un Pogacar tranquilo y permisible.
Quintana siguió con la recolecta y completó cinco más por delante de Higuita y O’Connor. De nuevo para abajo y los dos chiquititos empezaron con los relevos para tomar más distancia, en un terreno que no es el suyo, con la carretera húmeda y las gotas golpeando el rostro. Más difícil todavía.
Por último, con el Montée de Tignes adelante, Quintana pagó el esfuerzo y no pudo seguirle la rueda a Higuita y O’Connor, que se fueron solos. Sin embargo, más adelante, el boyacense alcanzó al antioqueño, el australiano se fue solo a la victoria, y los dos compatriotas se ayudaron por unos metros.
“Es un día de alegría. Se ha trabajado por la camiseta de los puntos. Fue un día complicado, de mucho desgaste y estar de nuevo en un podio es lindo. Si más adelante, tenemos las fuerzas, iremos por una etapa”, dijo el colombiano.
Quintana siguió solo, a su ritmo, regulando y, simplemente, pensando en llegar. Fue sobrepasado por Mattia Cattaneo, por otros cuantos, por Tadej Pogacar y por los otros llamados a estar en el podio. Pero eso no importó. Trabajo hecho para el boyacense que ya dio otro paso para su objetivo: ser el rey de la montaña.