El capital es fuego sagrado
Esa es la filosofía de Ciclismo Capital, escuadra bogotana que con recursos limitados hará parte con seis corredoras desde hoy en la Vuelta a Colombia Femenina 2022.
Hugo Santiago Caro
“¿Usted va a estudiar o a trabajar? ¿Qué va a hacer usted? No puede pedalear toda la vida, porque estamos viendo que ahí no hay futuro”, esas eran las frases que escuchaban las ciclistas del equipo de la Fundación Ciclismo Capital a diario antes de sumarse a la escuadra bogotana, la cual estará rodando en la séptima edición de la Vuelta a Colombia Femenina, que parte hoy con una etapa de 112,2 km entre Sopó, en la sabana de Cundinamarca, y Tunja, en Boyacá.
Y es esa la misma incertidumbre que ha rodeado al equipo, que creado en 2018 ha funcionado como fundación con un único propósito: “apoyar a los que más lo necesitan, que son los ciclistas prejuveniles y juveniles, porque el sub-23 de cierta manera tiene un apoyo importante que le permitirá correr diferentes carreras, pero al juvenil no lo ayudan en la casa porque no pueden o porque no quieren lo mismo”, dice Daniel Domínguez, fundador del equipo.
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Con esa consigna el equipo ha logrado promover hasta el profesionalismo a pedalistas de la talla de Johan Porras y Brandon Vega, hoy en las filas del Androni-Giocattoli, que se destacó con el equipo bogotano en 2018 en la Vuelta del Futuro, la carrera juvenil más importante en Colombia. Sin embargo, después de promover esa camada de ciclistas, la fundación terminó suspendiendo sus operaciones hasta este 2022, cuando gracias al apoyo de Mateo Ibarra, socio de Domínguez, Ciclismo Capital regresó a trabajar en la búsqueda de prospectos “enfermos por el ciclismo”, niños, y en este nuevo capítulo de la fundación, mujeres, que tengan fuego sagrado, como bien relata Daniel.
“No todos los niños tienen ese fuego sagrado que necesitamos. Hay unos que sí, pero ese fuego sagrado es el que lo mueve a uno. Uno dice ‘esta china se está matando y no puede ser que le haga falta una pacha, yo la ayudo, no puede ser que no tenga para ir a correr’. Nosotros hacemos lo posible para que el equipo vaya a correr”, cuenta sobre la motivación de incursionar en este 2022 en el ciclismo femenino, una nueva aventura en la que María José Estévez, Paula Cruz, María Fernanda Sánchez, Laura García, Valentina Ovalle y Luisa Guevara se la jueguen toda en las seis etapas de la carrera.
Una competencia relativamente nueva, pues solo en 2016 comenzó a disputarse. En su mayoría, el pelotón que disputa esta Vuelta a Colombia lo hace por lo que en Ciclismo Capital llaman fuego sagrado, que puede ser traducido a pura y simple pasión por el deporte de las bielas. Claro, esa pasión sin las ayudas adecuadas no conduce a ningún destino diferente al de desistir. De los 30 equipos que partirán hoy de Sopó, Daniel calcula que solamente un 20 por ciento les paga un salario a sus corredoras.
“Si nosotros pudiéramos pagarles un salario mínimo a esas niñas, yo ya les estoy quitando una carga de encima y esa carga simplemente se va a reflejar en la carrera. O sea, entrenan con más tranquilidad, pueden comprar su proteína, el neumático que se les dañó, pueden ahorrar para cambiar las ruedas, pueden hacer muchas cosas. Ya pueden ayudar en la casa y que la familia no les diga nada, sino déjeme a mí tranquila, que yo pedaleo”, dice Daniel sobre las aspiraciones para consolidar la escuadra femenina y asegurarles continuidad en la carretera, pues incluso algunas de las corredoras que participan en la carrera desde hoy tienen más obligaciones.
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“María José, por ejemplo, es una muchacha que trabaja, se levanta a las 3:00a.m., hace sus trabajos en el rodillo y a las 6:00 a.m. se arregla y se va a trabajar. Vuelve a las 6:00 o 7:00 p.m. a dormir y levantarse otra vez. Están enfermas por el ciclismo y eso es claro”, continúa. De momento las aspiraciones de Ciclismo Capital están en dejar una buena imagen en la Vuelta a Colombia. Sus corredoras ya estuvieron reconociendo las seis etapas de la carrera y estudiando los perfiles que se adapten más a sus características. Luisa Guevara es en el papel la más curtida de las corredoras del plantel. Ha sido parte de la selección de Bogotá desde 2019 y en junio quedó segunda en la Clásica Salesiana, además de quedar campeona de los premios de montaña.
Con esto, en la escuadra que dirige en la ruta Luis Manuel Caviedes, fundador de la escuela LMC y aliado de Daniel, esperan que el rendimiento de sus corredoras en la prueba llame la atención de nuevos patrocinadores que les ayuden a potenciar más corredoras y que el ciclismo femenino, al igual que el juvenil y prejuvenil masculino, sea un fuerte que les permita continuar promocionando talentos para no verse obligados, de nuevo, a cesar sus actividades.
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“¿Usted va a estudiar o a trabajar? ¿Qué va a hacer usted? No puede pedalear toda la vida, porque estamos viendo que ahí no hay futuro”, esas eran las frases que escuchaban las ciclistas del equipo de la Fundación Ciclismo Capital a diario antes de sumarse a la escuadra bogotana, la cual estará rodando en la séptima edición de la Vuelta a Colombia Femenina, que parte hoy con una etapa de 112,2 km entre Sopó, en la sabana de Cundinamarca, y Tunja, en Boyacá.
Y es esa la misma incertidumbre que ha rodeado al equipo, que creado en 2018 ha funcionado como fundación con un único propósito: “apoyar a los que más lo necesitan, que son los ciclistas prejuveniles y juveniles, porque el sub-23 de cierta manera tiene un apoyo importante que le permitirá correr diferentes carreras, pero al juvenil no lo ayudan en la casa porque no pueden o porque no quieren lo mismo”, dice Daniel Domínguez, fundador del equipo.
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“No todos los niños tienen ese fuego sagrado que necesitamos. Hay unos que sí, pero ese fuego sagrado es el que lo mueve a uno. Uno dice ‘esta china se está matando y no puede ser que le haga falta una pacha, yo la ayudo, no puede ser que no tenga para ir a correr’. Nosotros hacemos lo posible para que el equipo vaya a correr”, cuenta sobre la motivación de incursionar en este 2022 en el ciclismo femenino, una nueva aventura en la que María José Estévez, Paula Cruz, María Fernanda Sánchez, Laura García, Valentina Ovalle y Luisa Guevara se la jueguen toda en las seis etapas de la carrera.
Una competencia relativamente nueva, pues solo en 2016 comenzó a disputarse. En su mayoría, el pelotón que disputa esta Vuelta a Colombia lo hace por lo que en Ciclismo Capital llaman fuego sagrado, que puede ser traducido a pura y simple pasión por el deporte de las bielas. Claro, esa pasión sin las ayudas adecuadas no conduce a ningún destino diferente al de desistir. De los 30 equipos que partirán hoy de Sopó, Daniel calcula que solamente un 20 por ciento les paga un salario a sus corredoras.
“Si nosotros pudiéramos pagarles un salario mínimo a esas niñas, yo ya les estoy quitando una carga de encima y esa carga simplemente se va a reflejar en la carrera. O sea, entrenan con más tranquilidad, pueden comprar su proteína, el neumático que se les dañó, pueden ahorrar para cambiar las ruedas, pueden hacer muchas cosas. Ya pueden ayudar en la casa y que la familia no les diga nada, sino déjeme a mí tranquila, que yo pedaleo”, dice Daniel sobre las aspiraciones para consolidar la escuadra femenina y asegurarles continuidad en la carretera, pues incluso algunas de las corredoras que participan en la carrera desde hoy tienen más obligaciones.
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“María José, por ejemplo, es una muchacha que trabaja, se levanta a las 3:00a.m., hace sus trabajos en el rodillo y a las 6:00 a.m. se arregla y se va a trabajar. Vuelve a las 6:00 o 7:00 p.m. a dormir y levantarse otra vez. Están enfermas por el ciclismo y eso es claro”, continúa. De momento las aspiraciones de Ciclismo Capital están en dejar una buena imagen en la Vuelta a Colombia. Sus corredoras ya estuvieron reconociendo las seis etapas de la carrera y estudiando los perfiles que se adapten más a sus características. Luisa Guevara es en el papel la más curtida de las corredoras del plantel. Ha sido parte de la selección de Bogotá desde 2019 y en junio quedó segunda en la Clásica Salesiana, además de quedar campeona de los premios de montaña.
Con esto, en la escuadra que dirige en la ruta Luis Manuel Caviedes, fundador de la escuela LMC y aliado de Daniel, esperan que el rendimiento de sus corredoras en la prueba llame la atención de nuevos patrocinadores que les ayuden a potenciar más corredoras y que el ciclismo femenino, al igual que el juvenil y prejuvenil masculino, sea un fuerte que les permita continuar promocionando talentos para no verse obligados, de nuevo, a cesar sus actividades.
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