El partido más importante de nuestra historia
La selección de Colombia juega la final de la Copa América. Once futbolistas y 50 millones de corazones latiendo por ellos. ¡Vamos, muchachos!
Luis Guillermo Ordoñez
Colombia está paralizada. La selección de fútbol de mayores juega este domingo el partido más importante de nuestra historia: la final de la Copa América 2024, que se disputa en Estados Unidos. Alcanzar la gloria no será tarea fácil, pues enfrentará nada menos que a la Argentina de Lionel Messi, actual campeona continental y mundial. ¿Se le puede ganar? Por supuesto que sí. El equipo que dirige Néstor Lorenzo ha demostrado que tiene argumentos de sobra para pelearle de tú a tú a cualquier equipo. Tiene fútbol, carácter y jerarquía, pero, sobre todo, el apoyo de 50 millones de colombianos que como pocas veces parecen unidos en torno a la camiseta amarilla, azul y roja.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
Colombia está paralizada. La selección de fútbol de mayores juega este domingo el partido más importante de nuestra historia: la final de la Copa América 2024, que se disputa en Estados Unidos. Alcanzar la gloria no será tarea fácil, pues enfrentará nada menos que a la Argentina de Lionel Messi, actual campeona continental y mundial. ¿Se le puede ganar? Por supuesto que sí. El equipo que dirige Néstor Lorenzo ha demostrado que tiene argumentos de sobra para pelearle de tú a tú a cualquier equipo. Tiene fútbol, carácter y jerarquía, pero, sobre todo, el apoyo de 50 millones de colombianos que como pocas veces parecen unidos en torno a la camiseta amarilla, azul y roja.
Detrás de las atajadas de Camilo Vargas, los rechazos de Dávinson Sánchez, la zurda mágica de James Rodríguez y los goles de Lucho Díaz están los sueños de sus compatriotas que los miran por televisión en todos los rincones de la patria y se sienten orgullosos al verlos ya no cantar, sino gritar el himno nacional con un entusiasmo nunca visto.
Será solo un partido de fútbol, un enfrentamiento deportivo, está claro. No obstante, también es evidente que la selección es un termómetro de nuestra sociedad. Durante 20 días el país ha gozado con su equipo de fútbol, como casi siempre cuando participa en una gran competición. Pero, pocas veces la tricolor había llegado tan lejos y había seducido tanto a sus seguidores. Colombia está muy ilusionada porque siente que este plantel la identifica, por su talento y humildad, y sobre todo por su capacidad para luchar y superar las adversidades.
Hasta hoy, los mayores logros de la selección de mayores han sido los empates frente a la Unión Soviética y Alemania en los Mundiales de Chile 1962 e Italia 1990, respectivamente, el subtítulo de la Copa América de 1975, el título de la Copa América que organizó Colombia en 2001 y el quinto puesto en el Mundial de Brasil 2014, con una magnífica actuación y goleador del torneo incluido: James Rodríguez.
¿Levantar el trofeo en Miami sería más importante? Sin duda tendría mucha mayor repercusión y significaría la consolidación definitiva de nuestro balompié en la élite. Además, sería lograr el tiquete a la Finalissima de 2025, que enfrentará en un partido único en abril o mayo próximos a los campeones de Europa y América, un privilegio impensado para nuestro fútbol hace algunos años.
Ahora viene el rival más complicado en la Copa América 2024
Colombia ha llegado a esta final merecidamente. Superó 2-1 a Paraguay en su estreno y luego venció 3-0 a Costa Rica, antes de cerrar la fase de grupos con un empate 1-1 contra Brasil. Aunque la igualdad le servía, como nunca antes Colombia fue adelante, buscó la victoria durante todo el encuentro, excepto en los últimos cinco minutos en los que la verde-amarilla arriesgó y se le fue encima.
La tricolor goleó después a Panamá y el miércoles pasado, en un duelo épico en el que actuó con un hombre menos durante la segunda mitad, le ganó 1-0 a la Uruguay de Marcelo Bielsa, que era la gran candidata al título.
En la Copa, Colombia ha ido creciendo y afinando detalles, desde su formación hasta el funcionamiento. En el once inicial se consolidaron Carlos Cuesta, Richard Ríos y John Córdoba, que llegaron como suplentes. Y renacieron definitivamente dos jugadores que durante años fueron criticados (muchas veces con argumentos) y menospreciados: Dávinson Sánchez y James Rodríguez. El central se ha mostrado sobrio, seguro y con liderazgo en la zaga, mientras que el 10 recuperó el brillo de sus mejores épocas para generar el fútbol ofensivo del equipo. A ellos se suman figuras que han ratificado su valor, como Daniel Muñoz, Jefferson Lerma, Johan Mojica, John Arias y Lucho Díaz.
Sin embargo, todos los demás también han sido importantes en algún momento. Yerry Mina, Déiver Machado y Santiago Arias dando una mano atrás; Matheus Uribe y Kevin Londoño en la mitad; Jorge Carrascal, Yaser Asprilla y Juan Fernando Quintero en los raticos que han actuado, y Luis Sinisterra, Rafael Santos Borré y Miguel Ángel Borja en ataque. Hasta David Ospina y Álvaro Montero, que no han jugado, pero han dejado el alma en la cancha alentando y apoyando a sus compañeros desde la raya. La gran virtud de esta Colombia 2024, que será recordada por siempre, es que no depende de sus estrellas, sino que funciona como colectivo. Su solidez y confiabilidad dependen del grupo y por eso cuando hay variantes el cambio casi no se siente, al menos para mal.
En la final tendrá en frente a un equipo que también ha hecho méritos, más allá de las sospechas y acusaciones de que Conmebol le ha facilitado el camino. Argentina, justicieramente campeona de América en 2021 y del mundo en 2022, mantiene la base que consiguió esas gestas, siempre con Lionel Messi como piedra angular.
En el torneo se estrenó venciendo 2-0 a Canadá y luego superó también a 1-0 a Chile y 2-0 a Perú. Sufrió contra Ecuador en cuartos de final, en los que empató 1-1, y avanzó en la definición por cobros desde el punto penalti. La albiceleste rozó la eliminación, pero sacó su casta en un momento de presión para seguir adelante. En la semifinal cumplió con el pronóstico y le ganó de nuevo a Canadá.
Sin brillar, los muchachos de Lionel Scaloni siguen con una tremenda racha ganadora. De 76 partidos con este entrenador ganaron 54, empataron 16 y perdieron solo seis.
Y aunque en Estados Unidos han dejado dudas, porque no han desplegado su mejor desempeño, tienen dos pilares que han sabido aprovechar en los momentos claves: Lionel Messi, que quiere despedirse de su última Copa América como campeón, y Emiliano ‘Dibu’ Martínez, siempre determinante con atajadas claves y en las definiciones por penaltis, más allá del personaje que ha creado.
Será entonces esta final un juego de pronóstico reservado. Por historia y pasado reciente, los albicelestes son favoritos, como se refleja en las apuestas. Por presente, la balanza se inclina a favor de Colombia. En el deporte, más allá de eso, hay factores que no se pueden controlar y cambian situaciones: un gol tempranero o una expulsión, como ocurrió con Daniel Muñoz contra Uruguay, lo que obligó a Colombia a modificar su estrategia.
En las tribunas también será un duelo equilibrado. En Miami está radicada la mayor colonia argentina en Estados Unidos y dado el camino que tuvo en la Copa, desde hace días buena parte de las boletas habían sido adquiridas por sus hinchas. Sin embargo, no es un secreto que en Florida hay al rededor de 1′200.000 colombianos, el segundo grupo de hispanos más numeroso e importante, detrás del de los cubanos. Por eso, no hay boletas disponibles, como tampoco había cupos en los vuelos de Colombia hacia Miami entre el viernes y el sábado. Una entrada en la reventa oficial cuesta al menos US$1.500.
En varias ciudades de Colombia los gobiernos locales han acondicionado parques y plazas para que el partido se vea por pantallas gigantes e incluso el presidente Gustavo Petro anunció que este lunes 15 de julio será día cívico.
El invicto es lo de menos para el cuerpo técnico y los jugadores
A pesar del gran entusiasmo que hay en el hotel de concentración de la selección de Colombia y la lógica ansiedad que se vive en el plantel, los jugadores están tranquilos y concentrados solo en el juego. En la última práctica antes del duelo en el Hard Rock Stadium, Néstor Lorenzo y James Rodríguez atendieron a los medios de comunicación y fueron enfáticos al decir que “es el partido más importante de nuestras vidas”.
El capitán del equipo nacional aceptó que lleva “13 años esperando este momento. Lo de Brasil 2014 fue lindo e inolvidable, pero acá tenemos la oportunidad de salir campeones”. También destacó que “no necesito hablar de Argentina, es la campeona de todo, precisamente por eso hay tanta ilusión en ganarle”.
El técnico Lorenzo valoró el camino recorrido y la manera como “este grupo humano se ha ido fortaleciendo y consolidando. Ganar la Copa es un objetivo por el que hemos trabajado mucho, los que estamos acá y muchos otros que aunque no estén son parte de este proceso. Lo que realmente queremos es poner al fútbol colombiano en el lugar que se merece”.
Así mismo, el estratega de 58 años, sentenció: “El invicto es lo de menos. Claro que queremos que se prolongue, porque eso significa que no vamos a perder, pero lo que realmente nos importa es salir campeones”.
Bajo el mando de Lorenzo, la tricolor ha jugado 25 partidos, con 19 triunfos y seis empates, 50 goles a favor y solo 16 en contra, para un rendimiento del 84%. Con tres juegos sin derrotas antes de la llegada del argentino, la selección completó 28 sin caer, mejor registro histórico, superando por uno al que impuso la tricolor de Francisco Maturana entre 1992 y 1994.
Todas esas estadísticas tendrán mucho más valor si Colombia levanta la Copa. Hacerlo fuera de casa tiene un sabor especial, mucho más por el rival de la final y los que se dejaron atrás, sobre todo Brasil y Uruguay. La derrota, que está entre las posibilidades, claro, no debe ser otra cosa que motivación para seguir adelante y volver a intentarlo. Actuaciones como esta, o las de los mundiales de 2014 y 2018, demuestran que los jugadores están a la altura de los mejores y pueden jugarles mano a mano.
Ganando o perdiendo, habrá que volver en dos años a Estados Unidos, Canadá y México a ratificar nuestro potencial, con canchas en mal estado, calor excesivo y largos desplazamientos, pero también con la motivación de estar en la élite del balompié mundial y tener el respaldo de 50 millones de colombianos que, así no salten a la cancha, también juegan con la selección.
🚴🏻⚽🏀 ¿Lo último en deportes?: Todo lo que debe saber del deporte mundial está en El Espectador