Antes del comienzo de la Copa América de Estados Unidos 2024, Uruguay era el rival al que nadie quería enfrentar. Su presente preocupaba a los adversarios incluso más que la Argentina de Lionel Messi. Y ya en el torneo continental el combinado charrúa ha confirmado esos pronósticos.
Comenzó su andadura con una victoria 3-1 sobre Panamá, que pudo ser mayor de no ser porque los delanteros celestes fallaron muchas opciones de gol. Después goleó 5-0 a Bolivia, la selección más débil de Suramérica, y cerró la fase de grupos con un ajustado triunfo 1-0 ante Estados Unidos.
Este sábado, superó 4-2 a Brasil, en la definición por cobros desde el punto penalti luego del empate sin goles en los 90 minutos, 20 de los cuales Uruguay jugó con un hombre menos por la expulsión de Nahitan Nández.
Los charrúas serán rivales de Colombia este miércoles 10 de julio, desde las 7:00 p.m. en el Bank of America Stadium de Charlotte, en la segunda semifinal de la Copa América 2024. La otra será a esa misma hora, pero el martes, entre Argentina y Canadá, en el MetLife Stadiun de Nueva Jersey.
Marcelo Bielsa llegó a recuperar la gloria de la selección uruguaya
Aunque la selección charrúa jugó un aceptable mundial de Catar 2022, en el que empató 0-0 con Corea del Sur, cayó 2-0 con Portugal y venció 2-0 a Ghana, la directiva determinó dar un vuelco y destituyó al técnico Diego Alonso y contratar, por tercera vez, a un entrenador extranjero, el argentino Marcelo Bielsa. Los dos anteriores habían sido sus compatriotas Juan Eduardo Hohberg (1969-1970 y 1977), y Daniel Alberto Passarella (2000-2001).
Metódico, exigente y disciplinado, Bielsa ha logrado implementar su estilo en apenas un año largo de trabajo. Uruguay es un equipo de obreros, solidario y sólido, que se mueve siempre en bloque y tiene mucha intensidad. Intenta hacer marca hombre a hombre y presión alta durante largos periodos del juego. Carece, tal vez, de jugadores diferentes, que se salgan del molde, que en situaciones complicadas, inventen y brinden soluciones.
En el arco tiene Sergio Rochet, cuidapalos del Inter de Porto Alegre brasileño, un hombre ya maduro, con trayectoria y un estilo muy uruguayo, serio, buen atajador y organizador de la zaga. El líder en la defensa es Ronald Araújo, del Barcelona de España, quien salió lesionado ante Brasil y seguramente no podrá jugar frente a Colombia, porque el técnico Bielsa explicó después del partido que “sufrió un problema muscular cuya gravedad se determinará el domingo”. José María Giménez, del Atlético de Madrid, será su reemplazo.
En la mitad el equilibrio lo da Federico Valverde, el hombre del Real Madrid, un volante moderno, de ida y vuelta, con marca y llegada a gol. Corre de principio a fin y representa claramente el espíritu del futbolista uruguayo.
Adelante el referente es Darwin Núñez, compañero de Luis Díaz en el Liverpool de Inglaterra, un atacante de poder, lucha y velocidad. No es un definidor exquisito, pero siempre es peligroso. Con ganas y voluntad se las arregla para complicar a las defensas rivales.
Las dos bajas que tendrá Uruguay contra Colombia
Uruguay varía mucho su esquema. Juega con tres o cuatro hombres atrás, e intenta poblar siempre la mitad de la cancha, por lo que muchas veces deja solo arriba a Núñez, pero apoyado con volantes de llegada. Otros de sus hombres claves son los defensas Mathías Olivera, Matías Viña y Sebastián Cáceres; los volantes Manuel Ugarte, Nicolás De La Cruz, Rodrigo Bentancur, Guillermo Varela, Maximilano Araújo y Giorgian De Arrascaeta. Adelante, además de Núñez están Facundo Pellistri y el veterano Luis Suárez.
Contra Colombia tendrá la baja de Nández, suspendido, y seguramente la de Araújo, pero, como ya se dijo, Uruguay no es un equipo que dependa de sus individualidades, sino del colectivo, del funcionamiento que ha implementado Bielsa, un entrenador que además, en las ruedas de prensa que ha dado, ha valorado ea misma característica que tiene la tricolor, su solidez como grupos, las alternativas que tiene y el hecho de no depender de los nombres, más allá de que tenga varios en gran nivel en la Copa América.
En Estados Unidos 2024, tanto Uruguay como Colombia llevan tres partidos ganados y uno empatado, curiosamente ante el mismo rival, Brasil. Los charrúas han anotado 10 goles y recibido dos, los dirigidos por Lorenzo llevan 11 tantos marcados y dos encajados.
En la eliminatoria suramericana al Mundial de 2026, liderada por Argentina, también tienen números muy similares. La celeste es segunda, lleva 13 puntos, con cuatro partidos ganados, uno empatado y uno perdido; la tricolor es tercera, con 12 unidades producto de tres victorias y tres empates.
Duelo, entonces, de pronóstico reservado, que para muchos debió ser la final por lo que han mostrado en el torneo. La historia está del lado de Uruguay, que ha ganado 15 coronas continentales. El presente futbolístico, aunque es parejo, parece levemente favorable a Colombia. El miércoles uno de los dos logrará el tiquete al partido por la corona. El otro, se irá a casa.
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