La polémica por el mal estado las canchas de la Copa América: ¿preocupa para el Mundial?

Llama la atención, en estos días de Copa América, que una de las principales críticas en el inicio del torneo ha sido la polémica que han despertado los campos de juego de los diferentes estadios que son sede de la competición. En medio de los estrafalarios escenarios en los que se desarrolla la competencia, estructuras que cuestan miles de millones de dólares, las canchas no han estado a la altura y, según entrenadores y jugadores de distintos equipos, han afectado el rendimiento de los equipos en los primeros días.

Llama la atención, en estos días de Copa América, que una de las principales críticas en el inicio del torneo ha sido la polémica que han despertado los campos de juego de los diferentes estadios que son sede de la competición. En medio de los estrafalarios escenarios en los que se desarrolla la competencia, estructuras que cuestan miles de millones de dólares, las canchas no han estado a la altura y, según entrenadores y jugadores de distintos equipos, han afectado el rendimiento de los equipos en los primeros días.

El primero en hacer la crítica fue Lionel Scaloni, entrenador de la selección de Argentina, los defensores del título y actuales campeones del mundo.

“Hace siete meses que sabemos que vamos a jugar acá y cambiaron el césped de sintético a pasto hace dos días. Lo siento, no es una excusa, pero no es una cancha para jugar al fútbol. Menos mal ganamos, porque, si no, sonaría a excusa”, se quejó el estratega del campo en el Estadio Mercedes Benz en Atlanta.

Al día siguiente, tras el partido que Chile y Perú empataron 0-0, fue Ricardo Gareca, entrenador de la roja, el que criticó el estado de la cancha en el que se desarrolló el segundo partido de la Copa América.

Según el argentino, el campo del Metlife Stadium en New Jersey no era apto para jugar al fútbol e influyó en el desarrollo del encuentro.

“Según me dijeron los jugadores, la cancha estaba muy seca y con espacios reducidos. Nos tendremos que adaptarnos, pero no hay duda de que siempre hay un equipo que se adapta mejor que otro”, aseguró Gareca, indicando que la cancha favoreció el juego defensivo que le propuso Perú.

Colombia, otro afectado por los campos de juego en la Copa América

Las críticas a las canchas de la Copa América no cesaron. Después de lo que dijeron Scaloni y Gareca, otros protagonistas del torneo se quejaron de los campos de juego. Una de las más perjudicadas, según lo que expresó su entrenador en su rueda de prensa, fue la selección de Colombia.

Para Néstor Lorenzo, el problema del campo de juego del Estadio NGR, en Houston, no solo estuvo en el mal estado del terreno, llenó de parches y malos arreglos. Otro inconveniente, según el argentino, es que las medidas de la cancha son menores que las habituales. “Las medidas son muy estrechas. Se veía que en los saques laterales llegaban hasta el área chica. La mayoría de jugadores están acostumbrados a jugar en un campo más ancho y largo, entonces eso le facilita la vida al rival que presiona”, explicó el entrenador tras la victoria del seleccionado colombiano, por 2-1, frente a Paraguay.

Profundice este tema: Las críticas de Néstor Lorenzo a la cancha de la Copa América: “la pelota no corría”

“Los errores de Colombia estuvieron con las pérdidas en la salida del balón. El problema fue ocasionado por el campo de juego, los jugadores me dijeron que la pelota no corría y en otros sectores pasaba lo contrario. Esto pasa por haber cambiado el pasto hace pocos días. Es una cosa rara, una mezcla de campo natural con el sintético”, agregó el estratega de Colombia.

¿Qué pasa con las canchas en la Copa América? Hay preocupación para el Mundial de 2026

El principal problema de los campos de juego en la Copa América es que, en su mayoría, los estadios del torneo son escenarios adaptados de la NFL, la liga estadounidense de fútbol americano.

Es común, en ese deporte, que el césped sea principalmente de componente sintético. Por eso, al adaptar las canchas para un torneo de fútbol, en el terreno y sus dimensiones, es común que la cancha se demore en adaptarse.

La principal crítica, como hizo énfasis Scaloni, es que, con plena conciencia de la dificultad que presenta adaptar el césped natural, el cambio en los campos se haya hecho con tan poca antelación al inicio de la competencia.

En medio de escenarios espectaculares, de los mejores estadios del mundo, la Copa América se está jugando en campos de muy mala calidad. Canchas que, según los protagonistas, han ido en detrimento de la calidad del espectáculo.

Hay preocupación de cara al futuro, pues Estados Unidos será la sede principal del Mundial de 2026, que organiza conjuntamente con México y Canadá.

El país norteamericano, no obstante, tomó la Copa América de 2024 como una forma de preparar la Copa del Mundo que organizará en dos años. Puede servir, para el futuro, como aprendizaje. La FIFA, además, seguramente le hará controles a los campos de juego cuando la fecha para el inicio del torneo más importante en el mundo del deporte se acerque. El problema, en el presente, con el torneo que está en marcha, no tiene mayor arreglo que la paciencia. Esperar que el césped se adapte y que los equipos hagan lo propio con el terreno. El mismo Lionel Scaloni, que fue quien alertó de primero, ya le restó importancia al tema de cara a su segundo partido, que juega este martes contra Chile. “¿Qué podemos hacer? ¿Tenés la solución?”, le respondió a un periodista que le preguntó en rueda de prensa antes de su nuevo encuentro.

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