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“Dios está muerto”, ese es el titular con el que L’Equipe, el diario deportivo más prestigioso del planeta, despierta al mundo luego de la muerte de Diego Armando Maradona. Luto generalizado.
“Tengo 53 años y siento que lo vi toda mi vida, y fui parte de eso. Diego era un tipo sensacional y Maradona tuvo algunos problemas, pero déjame decirlo así: los extrañaré a ambos”, las palabras de Jurgen Klopp, entrenador del Liverpool, haciendo alusión a la dualidad, a los ángeles y demonios, de la figura del Mundial de 1986. De una Argentina que quedó en mutismo absoluto, un silencio sepulcral. En donde el presidente Alberto Fernández decretó tres días de luto nacional.
Y en Nápoles, su Nápoles, la noticia también sacudió los cimientos de una ciudad en la que parece que el tiempo no ha pasado. El alcalde y el presidente del Napoli anunciaron que presentaron el proyecto para que el estadio de San Paolo se llame Diego Armando Maradona. Una muerte capaz de pasarle por encima a cualquier tipo de burocracias, tal cual lo hizo Diego cuando denunció el racismo que se vivía en el sur de Italia. “Aquí hay racismo y no es contra los negros, es contra los napolitanos”, palabras que resuenan 35 años después.
(El mejor gol en la historia del fútbol)
Todos los partidos, los de Champions League, los de Copa Libertadores, desde Japón hasta Burkina Faso, tuvieron un minuto de silencio con una foto de Diego de fondo. Y el duelo de su Boca Juniors ante Internacional quedó suspendido hasta nueva orden. No se podía jugar en un día de tanto dolor. El corazón de Diego paró, el fútbol también.
El velorio del astro argentino será hoy en la Casa Rosada, sede del gobierno argentino.
“Perdí a un gran amigo y el mundo perdió una leyenda. Aún queda mucho por decir, pero por ahora que Dios dé fuerzas a los miembros de la familia. Un día, espero que podamos jugar juntos a la pelota en el cielo”, dijo Pelé, su eterno rival en cuanto al rótulo del mejor futbolista de todos los tiempos. “Nos deja, pero no se va porque el Diego es eterno. Me quedo con todos los momentos lindos vividos con él”, destacó Leo Messi. “Estoy hecho mierda”, agregó el legendario DT César Luis Menotti. “Que en paz descanse la leyenda de Diego Armando Maradona”, colgó la mítica banda Queen, rememorando aquel concierto del 8 de marzo de 1981 en el que invitaron a Diego al escenario.
Nadie se ha quedado callado, todos se han pronunciado. Un terremoto social, deportivo, político y cultural que demostró, una vez más, que ningún futbolista ha generado lo que Diego Maradona.