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Haciendo honor a su repetido eslogan "ningún ser humano tiene límites", el fondista keniano Eliud Kipchoge se convirtió este sábado en el primer ser humano en correr 42 kilómetros en menos de dos horas, una hazaña inimaginable festejada en las calles por decenas de miles de kenianos.
"Kipchoge ha sobrepasado una barrera que se encontraba tan alejada del imaginario colectivo que hasta hace unos años ni siquiera se planteaba", reconoció el fisioterapeuta con el que entrena el atleta de fondo en Kenia.
En Eldoret Marc Roig, una urbe localizada a tan solo 25 kilómetros del campamento de entrenamiento de Kaptagat, miles de kenianos se aglomeraron al aire libre frente a una pantalla gigante a fin de acompañar con la mirada a su idolatrado héroe, quien estableció el récord al detener el reloj en una hora, 59 minutos y 40 en Viena, Austria, en el llamado reto Ineos.
Sin embargo, este registro no será tomado en cuenta por la Federación Internacional de Atletismo debido a que Kipchoge fue asistido durante el recorrido por 42 personas que por turnos le marcaban el paso, entre ellos el campeón olímpico de los 1.500 metros, Matthew Centrowitz. Además, varios entrenadores se acercaban en bicicletas para darle agua y geles, algo que no sucede en las competencias oficiales.
La gente en Kenia viendo la hazaña de su compatriota/ EFE
"Todos los kenianos están muy entusiasmados porque Eliud logró lo que ningún otro humano ha hecho antes", declaró la Kipchoge, Grace Sugutt, por primera vez siguiendo en vivo desde Viena una de sus carreras y convirtiéndose en la primera persona a quien el actual récord mundial de maratón (2h01:39) abrazó al cruzar la meta.
Lejos de Europa, en el corazón de Nairobi, cientos de personas -sobre todo de la etnia kalenjin, a la que al igual que Kipchoge pertenecen algunos de los mejores atletas del mundo- corearon cánticos de victoria y danzaron con alegría poco después de ver retransmitido su logro.
Ligero, sonriente y con un registro de 17 segundos por cada 100 metros, y de dos minutos 50 segundos por kilómetro, Kipchoge logró lo impensado, lo que poca gente creía que iba a pasar.
Kipchoge corrió de forma constante detrás de un vehículo que con luz láser señalaba dónde debían situarse los apoyos. "Su objetivo principal era demostrar que se trataba de una barrera mental más que física y que él estaba capacitado para batirla", resumió su fisioterapeuta.
El múltiple campeón del Tour de Francia, el británico Chirs Fromme, fue otro de los que esperó al atleta en la meta para felicitarlo por la hazaña lograda. Sin importar que esta marca no sea tenida en cuenta por la IAAF, Kipchoge seguirá siendo el hombre más rápido en los 42 km, pues ostenta el mejor registro logrado en Berlín 2018 (dos horas, un minuto y 39 segundos).
HE. HAS. DONE. IT.@EliudKipchoge is the first human to run a marathon in less than two hours!
— Olympic Channel (@olympicchannel) October 12, 2019
His official time of 1:59:40 is now immortal.#INEOS159 #NoHumanIsLimited pic.twitter.com/wD6clIzHM0