“En Sudáfrica 2010 no hay un claro favorito”: Lukas Podolski
Fue el Mejor Jugador Joven en 2006 y ahora va por el título del Mundial de Sudáfrica con Alemania.
El Espectador
Hace cuatro temporadas partió desde Colonia hacia Munich para jugar con el poderoso Bayern. Cumplía el sueño de cualquier chico alemán, vestir la camiseta del equipo más poderoso de ese país.
Pero en junio pasado decidió regresar. Lukas Podolski volvió a ponerse la camiseta del Colonia, el club en el que se formó y con el que comparte ahora camerino con el arquero vallecaucano Farid Mondragón. Podría haberse ido a cualquier otro equipo grande de Alemania o del exterior, pero prefirió la paz y la tranquilidad de la ciudad en la que creció, a orillas del Rin.
Para Poldi, como llama la gente al atacante zurdo de 24 años, regresar a sus raíces fue una decisión sentimental. Quería volver a casa con su compañera Monika y su hijo Louis y empezar un nuevo capítulo en su vida.
Con 70 partidos disputados con la selección, su mente está puesta en el Mundial de Sudáfrica y en lo que pueda hacer para pelear el título del torneo. Esto le dijo a www.fifa.com:
¿Qué pasó, se aburrió de Munich?
No, pasé muy buenos momentos allí, ganamos títulos y peleamos cosas importantes, pero quería regresar a casa, fue una decisión en la que tuvo que ver el corazón, no lo deportivo.
En el Bayern era casi un jugador más, acá es la gran atracción, ¿cómo maneja eso?
No es un problema. Soy internacional alemán y por eso suelo atraer la atención de los focos en Colonia. Pero puedo lidiar con eso, tampoco me pesa demasiado. Simplemente me concentro en el fútbol porque, de todas formas, no puedo influir de ninguna otra manera en lo que digan de mí los medios de comunicación.
Muchos dicen que cuando se pone la camiseta de la selección usted explota
Me siento tan bien como en mi club. Naturalmente es algo muy especial poder representar a tu país y sentir el respaldo de toda una nación, lo que implica mayor responsabilidad.
En Sudáfrica, Alemania enfrentará a Serbia, Ghana y Australia. ¿Cómo ve ese grupo?
Es todo menos un grupo fácil. Tendremos que emplearnos a fondo. Hoy en día ya no hay adversarios pequeños, y mucho menos en un Mundial. Pero estoy convencido de que, si logramos hacer nuestro juego, superaremos la primera fase.
Luego de conseguir el tercer lugar en la Copa Mundial de 2006 y el subtítulo en la Eurocopa 2008, ahora falta conquistar un título
Si desplegamos nuestro potencial y actuamos en equipo, podemos competir por el título. Pero siempre depende un poco de la forma en la que te encuentres en ese momento, y ahí entra un poco la suerte.
¿Cuáles son sus favoritos?
No hay un claro favorito. España, Brasil y también Argentina y Francia, por ejemplo.
¿Qué objetivos personales tiene?
Primero ir al Mundial. Luego, si se puede, jugar todos los partidos.
En general, ¿qué espera del torneo?
El primer Mundial en África va a ser una experiencia nueva y emocionante para todos los que amamos el fútbol. Espero que todo salga bien y que la gente lo disfrute.
Hace cuatro temporadas partió desde Colonia hacia Munich para jugar con el poderoso Bayern. Cumplía el sueño de cualquier chico alemán, vestir la camiseta del equipo más poderoso de ese país.
Pero en junio pasado decidió regresar. Lukas Podolski volvió a ponerse la camiseta del Colonia, el club en el que se formó y con el que comparte ahora camerino con el arquero vallecaucano Farid Mondragón. Podría haberse ido a cualquier otro equipo grande de Alemania o del exterior, pero prefirió la paz y la tranquilidad de la ciudad en la que creció, a orillas del Rin.
Para Poldi, como llama la gente al atacante zurdo de 24 años, regresar a sus raíces fue una decisión sentimental. Quería volver a casa con su compañera Monika y su hijo Louis y empezar un nuevo capítulo en su vida.
Con 70 partidos disputados con la selección, su mente está puesta en el Mundial de Sudáfrica y en lo que pueda hacer para pelear el título del torneo. Esto le dijo a www.fifa.com:
¿Qué pasó, se aburrió de Munich?
No, pasé muy buenos momentos allí, ganamos títulos y peleamos cosas importantes, pero quería regresar a casa, fue una decisión en la que tuvo que ver el corazón, no lo deportivo.
En el Bayern era casi un jugador más, acá es la gran atracción, ¿cómo maneja eso?
No es un problema. Soy internacional alemán y por eso suelo atraer la atención de los focos en Colonia. Pero puedo lidiar con eso, tampoco me pesa demasiado. Simplemente me concentro en el fútbol porque, de todas formas, no puedo influir de ninguna otra manera en lo que digan de mí los medios de comunicación.
Muchos dicen que cuando se pone la camiseta de la selección usted explota
Me siento tan bien como en mi club. Naturalmente es algo muy especial poder representar a tu país y sentir el respaldo de toda una nación, lo que implica mayor responsabilidad.
En Sudáfrica, Alemania enfrentará a Serbia, Ghana y Australia. ¿Cómo ve ese grupo?
Es todo menos un grupo fácil. Tendremos que emplearnos a fondo. Hoy en día ya no hay adversarios pequeños, y mucho menos en un Mundial. Pero estoy convencido de que, si logramos hacer nuestro juego, superaremos la primera fase.
Luego de conseguir el tercer lugar en la Copa Mundial de 2006 y el subtítulo en la Eurocopa 2008, ahora falta conquistar un título
Si desplegamos nuestro potencial y actuamos en equipo, podemos competir por el título. Pero siempre depende un poco de la forma en la que te encuentres en ese momento, y ahí entra un poco la suerte.
¿Cuáles son sus favoritos?
No hay un claro favorito. España, Brasil y también Argentina y Francia, por ejemplo.
¿Qué objetivos personales tiene?
Primero ir al Mundial. Luego, si se puede, jugar todos los partidos.
En general, ¿qué espera del torneo?
El primer Mundial en África va a ser una experiencia nueva y emocionante para todos los que amamos el fútbol. Espero que todo salga bien y que la gente lo disfrute.