América piensa en el futuro
En los seis meses que lleva Alexánder Quiñónez como director de las categorías juveniles del club escarlata, Gustavo Carvajal y Juan Asprilla se convirtieron en los primeros canteranos que llegan al equipo profesional en 10 años.
Jesús Miguel De La Hoz
Duván Zapata hace 10 años hizo su debut con América de Cali. En ese entonces se hablaba de su potencia física y velocidad. Llegó a un equipo que se coronó campeón de la Liga Águila y encajó de forma perfecta. Rápidamente se conectó y el club no se demoró en venderlo: Estudiantes, Nápoli, Udinese y ahora Sampdoria forman parte de su trayectoria. Ese fue el último canterano que salió del cuadro escarlata. Tras el descenso las categorías de formación quedaron en el olvido, pero a partir de 2017 los directivos apuntaron a fortalecerlas y para ello contrataron a Alexánder Quiñónez, un viejo conocido de un equipo especialista en formar jugadores, el Deportivo Cali.
En Quiñónez, quien trabajó con las menores del club vallecaucano durante 12 temporadas en dirección técnica, preparación física y como coordinador en el Departamento de Investigación, recayó la responsabilidad de organizar una cantera que no tenía ni pies ni cabeza, que en los últimos años no había sacado ningún jugador. Así que desde septiembre pasado empezó a trabajar con el club. “Me motivó que tenían buenos jugadores y la dirigencia mostró muchas ganas de mejorar ese sistema. Había que ponerle una línea de trabajo. No fue fácil, pero ya se están viendo los frutos. Tenemos cuatro jugadores en el microciclo de selección de Colombia sub 20, además que ya debutaron dos con el equipo profesional: Gustavo Carvajal y Juan Asprilla”, afirmó.
La idea que tiene Quiñónez con los equipos base es clara. Cuenta con objetivos a corto, mediano y largo plazo. Lo primero que tiene en mente es consolidar esas categorías de formación. “Queremos establecer un metodología de trabajo en la que la categoría sub 20 A (la más cercana al primer equipo) y la categoría 2010 (la última), que jueguen todos bajo un mismo modelo. Establecer una idea de juego”, señaló. “A mediano plazo que esos jugadores tengan la posibilidad de debutar en la categoría profesional y mantenerse. Por último, después de que se hayan consolidado, poder proyectarlos a escala internacional”, añadió.
Es una apuesta que requiere mucho esfuerzo y constancia. En la actualidad cuentan con alrededor de 360 futbolistas en esas categorías de formación y la principal idea de Quiñónez es que América saque futbolistas técnicamente bien dotados, inteligentes desde la parte táctica y que trabajen a nivel polifuncional. “No trabajamos por la posición, sino por la función del juego. Que sean jugadores que se presten más a las situaciones cambiantes de un partido y, por ende, puedan rendir mejor”, resaltó el director, quien también explicó que al equipo están llegando los jóvenes gracias a las convocatorias que hacen en enero y julio, y por las franquicias que tiene el club en Bogotá, Ibagué, Popayán, Palmira y Cali, además de la academia.
A pesar de las debilidades que existen en el tema de veedores, entrenadores por posición o fortalecimiento mental, que es una responsabilidad que les recae a los formadores, de a poco la cantera del América se levanta y sale del olvido. En sólo seis meses de trabajo ya debutaron dos futbolistas con la escuadra profesional y vienen otros que pueden aportar sus cualidades como Ányelo Mora, Kevin Rivas, Carlos Castillo, Stiven Barreiro y Stiven Mayorga. Es un trabajo de largo aliento que le traerá beneficios al cuadro escarlata si se lleva con responsabilidad y profesionalismo.
Duván Zapata hace 10 años hizo su debut con América de Cali. En ese entonces se hablaba de su potencia física y velocidad. Llegó a un equipo que se coronó campeón de la Liga Águila y encajó de forma perfecta. Rápidamente se conectó y el club no se demoró en venderlo: Estudiantes, Nápoli, Udinese y ahora Sampdoria forman parte de su trayectoria. Ese fue el último canterano que salió del cuadro escarlata. Tras el descenso las categorías de formación quedaron en el olvido, pero a partir de 2017 los directivos apuntaron a fortalecerlas y para ello contrataron a Alexánder Quiñónez, un viejo conocido de un equipo especialista en formar jugadores, el Deportivo Cali.
En Quiñónez, quien trabajó con las menores del club vallecaucano durante 12 temporadas en dirección técnica, preparación física y como coordinador en el Departamento de Investigación, recayó la responsabilidad de organizar una cantera que no tenía ni pies ni cabeza, que en los últimos años no había sacado ningún jugador. Así que desde septiembre pasado empezó a trabajar con el club. “Me motivó que tenían buenos jugadores y la dirigencia mostró muchas ganas de mejorar ese sistema. Había que ponerle una línea de trabajo. No fue fácil, pero ya se están viendo los frutos. Tenemos cuatro jugadores en el microciclo de selección de Colombia sub 20, además que ya debutaron dos con el equipo profesional: Gustavo Carvajal y Juan Asprilla”, afirmó.
La idea que tiene Quiñónez con los equipos base es clara. Cuenta con objetivos a corto, mediano y largo plazo. Lo primero que tiene en mente es consolidar esas categorías de formación. “Queremos establecer un metodología de trabajo en la que la categoría sub 20 A (la más cercana al primer equipo) y la categoría 2010 (la última), que jueguen todos bajo un mismo modelo. Establecer una idea de juego”, señaló. “A mediano plazo que esos jugadores tengan la posibilidad de debutar en la categoría profesional y mantenerse. Por último, después de que se hayan consolidado, poder proyectarlos a escala internacional”, añadió.
Es una apuesta que requiere mucho esfuerzo y constancia. En la actualidad cuentan con alrededor de 360 futbolistas en esas categorías de formación y la principal idea de Quiñónez es que América saque futbolistas técnicamente bien dotados, inteligentes desde la parte táctica y que trabajen a nivel polifuncional. “No trabajamos por la posición, sino por la función del juego. Que sean jugadores que se presten más a las situaciones cambiantes de un partido y, por ende, puedan rendir mejor”, resaltó el director, quien también explicó que al equipo están llegando los jóvenes gracias a las convocatorias que hacen en enero y julio, y por las franquicias que tiene el club en Bogotá, Ibagué, Popayán, Palmira y Cali, además de la academia.
A pesar de las debilidades que existen en el tema de veedores, entrenadores por posición o fortalecimiento mental, que es una responsabilidad que les recae a los formadores, de a poco la cantera del América se levanta y sale del olvido. En sólo seis meses de trabajo ya debutaron dos futbolistas con la escuadra profesional y vienen otros que pueden aportar sus cualidades como Ányelo Mora, Kevin Rivas, Carlos Castillo, Stiven Barreiro y Stiven Mayorga. Es un trabajo de largo aliento que le traerá beneficios al cuadro escarlata si se lleva con responsabilidad y profesionalismo.