Lucas González, de villano a héroe en el América de Cali
Con fútbol ofensivo y buen espectáculo, el técnico bogotano de 42 años se gana poco a poco el corazón de la exigente hinchada escarlata.
Exactamente en un mes, del 23 de agosto al 23 de septiembre, el técnico Lucas González pasó del infierno a la gloria, de ser villano a convertirse en héroe para la hinchada del América de Cali.
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Exactamente en un mes, del 23 de agosto al 23 de septiembre, el técnico Lucas González pasó del infierno a la gloria, de ser villano a convertirse en héroe para la hinchada del América de Cali.
Así es el fútbol: los resultados marcan el rumbo de los protagonistas, especialmente de los entrenadores, principales responsables de los proyectos deportivos.
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Hace cuatro semanas, el cuadro escarlata le ganaba 3-0 al Júnior en el estadio Metropolitano de Barranquilla, pero inexplicablemente se dejó remontar en la segunda parte y los tiburones se quedaron con la victoria 4-3.
Esa derrota se sumó a las que habían sufrido los diablos rojos en Cali, frente a Medellín y Nacional; una por Liga y otra por Copa. A hinchas y periodistas se les acabó la paciencia y arremetieron con todo contra el técnico Lucas González, quien llegó al América luego de una gran campaña con Águilas Doradas en el semestre pasado, en su primera experiencia en un banquillo de la primera división.
Parecía el final para el joven estratega bogotano de 42 años, a quien lo salvó el respaldo público de los jugadores, que convocaron a una rueda de prensa para asumir su responsabilidad por los malos resultados y prometer mayor compromiso con el proyecto.
Desde entonces, el cuadro escarlata ha jugado nueve partidos, con seis triunfos y tres empates. Un importante invicto pero, sobre todo, un rendimiento sobresaliente en ataque.
El sábado, en el clásico de Colombia frente a Atlético Nacional, la afición llegó al éxtasis con la goleada 4-1 que despertó elogios hasta de los más incrédulos.
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Varias veces se escucharon en las tribunas del estadio Pascual Guerrero los cánticos a favor del entrenador, insultado semanas atrás, y las ovaciones a los jugadores, liderados por los experimentados Adrián Ramos, Carlos Darwin Quintero y Edwin Cardona.
“Estoy feliz porque ha mejorado la relación con la hinchada, satisfecho con el juego del equipo e ilusionado con este proceso, pero también con los pies sobre la tierra, porque en el fútbol todo es cambiante”, aseguró el técnico que con una propuesta ofensiva está seduciendo a la parcial americana.
Sus dirigidos han anotado 27 goles en el torneo y han permitido solo 14, suman 26 puntos y están en la segunda posición, apenas a una unidad del líder Águilas, cuyo desempeño este semestre también se debe en parte a lo que Lucas González sembró en la primera mitad del año.
“Seguimos intentando disfrutar del juego, que los jugadores lo disfruten, que se diviertan, que hagan su trabajo con gusto, para que nos hagan sentir lo mismo a los aficionados y al cuerpo técnico. Eso sentí que ocurrió en este partido, lo que pasó tras el segundo gol, que fue un golazo, tras 38 toques”, aseguró.
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Aunque es joven le ha dedicado su vida al fútbol y sabe que así como hoy sonríe, mañana puede perder. “Sabía que no éramos los peores hace un mes, como tampoco somos los mejores ahora que tenemos una buena racha marcando muchos goles y recibiendo pocos. Mañana es un día más en la oficina, hay que evaluar lo que hicimos bien, lo que hicimos mal y corregir los errores que hemos cometido, especialmente en defensa”, reconoció el entrenador revelación de la temporada en el fútbol colombiano, que tiene como principal asesor al experimentado exdefensa Alexis Henríquez.
“No se han cumplido ni siquiera tres meses desde que llegamos a Cali y parece que hubiera pasado mucho tiempo por todo lo que hemos vivido. Darle la vuelta a una situación como la que experimentamos es difícil, porque la hinchada nos recibió con mucho escepticismo, pero eso es apenas normal en una institución como esta, cuya grandeza es proporcional a la exigencia de su hinchada”, agregó.
Muy cerca de asegurar tiquete para las finales, González y América tendrán dos semanas largas para trabajar, pues como quedaron eliminados de la Copa Colombia no tendrán actividad los próximos miércoles.
Saben que el fútbol es cambiante y que lo importante no es llegar a la cima, sino mantenerse en ella. Ahora que son héroes, no quieren volver a ser villanos.
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