Rubén Darío Bustos: "No veo la hora de salir de este infierno"

Han pasado ya 14 años desde que Rubén Darío Bustos vistió la camiseta del América por primera vez. Era una de las promesas del joven equipo que, bajo las órdenes de Jaime de la Pava, ganó la Copa Merconorte y después se adjudicó tres títulos consecutivos de la liga local.

Fueron años felices para el lateral derecho nortesantandereano que después tuvo un paso fugaz por Nacional y se fue a Brasil, en donde jugó con Gremio e Inter, los dos equipos de Porto Alegre.

En Colombia también defendió los colores de Cúcuta Deportivo y Millonarios.

A mediados del año pasado regresó al club de sus amores, pero no pudo salvarlo del descenso. Ahora es el capitán y referente del equipo que dirige Eduardo Lara y que jugará este miércoles en la tarde (desde las 3:15, DirecTV) en Envigado contra Alianza Petrolera, en el primer partido de la gran final de la B. la vuelta será el sábado en el Pascual Guerrero.

¿Cómo está el equipo para la doble confrontación?

Muy motivado, confiado. Todos sabemos que estos son los momentos en los que hay que sacar la casta, en los que debemos demostrar por qué estamos en un club tan grande como América.

¿Qué opinión tiene del rival?

Es un equipo muy complicado, que se para bien atrás y sale rápido en contragolpe. Yo creo que debemos tomar precauciones y jugarles a eso mismo, al menos allá, porque nosotros también tenemos jugadores veloces que les pueden hacer mucho daño si encuentran espacios.

¿Alianza viene muy fuerte anímicamente?

Sí, vimos los dos juegos contra Rionegro y ganaron bien. Probablemente ese impulso los hará sentirse favoritos, pero las finales no se juegan, se ganan. Eso lo sabemos muy bien. El semestre pasado llegamos un poco confiados contra Unión Magdalena, porque le habíamos ganado antes, pero nos costó mucho. Creo que será fundamental aprovechar al máximo las jugadas de gol que tengamos. Oportunidad que haya, hay que meterla.

Si hay tiro libre, ¿lo cobra usted?

Claro, tengo la convicción de que voy a anotar en la final. Esa puede ser una vía para marcar la diferencia en duelos tan cerrados. Dios quiera que lo consiga y que eso sirva para que regresemos a la A.

¿Se sienten campeones?

No, tenemos muy claro que es una oportunidad única, que no podemos desaprovechar. América es una institución grande que no merece estar aquí. Personalmente, no veo la hora de salir de este infierno.

¿Ha sido un año complicado?

Sin duda, el más complicado de mi carrera. Para la plantilla, para el cuerpo técnico, para la hinchada, para la ciudad. Especialmente los jugadores mayores, los experimentados, los referentes, hemos sufrido mucha presión. Aparte de eso, ha sido duro porque hemos jugado en algunas canchas en pésimas condiciones. Este es un torneo más duro de lo que la gente cree.

¿Están preparados para jugar la promoción, en caso de que pierdan con Alianza?

Le hemos puesto el alma a este proceso. Tenemos la convicción de que vamos a lograr el cupo a la A directamente, pero lo que queremos es salir de acá como sea.

Han pasado ya 14 años desde que Rubén Darío Bustos vistió la camiseta del América por primera vez. Era una de las promesas del joven equipo que, bajo las órdenes de Jaime de la Pava, ganó la Copa Merconorte y después se adjudicó tres títulos consecutivos de la liga local.

Fueron años felices para el lateral derecho nortesantandereano que después tuvo un paso fugaz por Nacional y se fue a Brasil, en donde jugó con Gremio e Inter, los dos equipos de Porto Alegre.

En Colombia también defendió los colores de Cúcuta Deportivo y Millonarios.

A mediados del año pasado regresó al club de sus amores, pero no pudo salvarlo del descenso. Ahora es el capitán y referente del equipo que dirige Eduardo Lara y que jugará este miércoles en la tarde (desde las 3:15, DirecTV) en Envigado contra Alianza Petrolera, en el primer partido de la gran final de la B. la vuelta será el sábado en el Pascual Guerrero.

¿Cómo está el equipo para la doble confrontación?

Muy motivado, confiado. Todos sabemos que estos son los momentos en los que hay que sacar la casta, en los que debemos demostrar por qué estamos en un club tan grande como América.

¿Qué opinión tiene del rival?

Es un equipo muy complicado, que se para bien atrás y sale rápido en contragolpe. Yo creo que debemos tomar precauciones y jugarles a eso mismo, al menos allá, porque nosotros también tenemos jugadores veloces que les pueden hacer mucho daño si encuentran espacios.

¿Alianza viene muy fuerte anímicamente?

Sí, vimos los dos juegos contra Rionegro y ganaron bien. Probablemente ese impulso los hará sentirse favoritos, pero las finales no se juegan, se ganan. Eso lo sabemos muy bien. El semestre pasado llegamos un poco confiados contra Unión Magdalena, porque le habíamos ganado antes, pero nos costó mucho. Creo que será fundamental aprovechar al máximo las jugadas de gol que tengamos. Oportunidad que haya, hay que meterla.

Si hay tiro libre, ¿lo cobra usted?

Claro, tengo la convicción de que voy a anotar en la final. Esa puede ser una vía para marcar la diferencia en duelos tan cerrados. Dios quiera que lo consiga y que eso sirva para que regresemos a la A.

¿Se sienten campeones?

No, tenemos muy claro que es una oportunidad única, que no podemos desaprovechar. América es una institución grande que no merece estar aquí. Personalmente, no veo la hora de salir de este infierno.

¿Ha sido un año complicado?

Sin duda, el más complicado de mi carrera. Para la plantilla, para el cuerpo técnico, para la hinchada, para la ciudad. Especialmente los jugadores mayores, los experimentados, los referentes, hemos sufrido mucha presión. Aparte de eso, ha sido duro porque hemos jugado en algunas canchas en pésimas condiciones. Este es un torneo más duro de lo que la gente cree.

¿Están preparados para jugar la promoción, en caso de que pierdan con Alianza?

Le hemos puesto el alma a este proceso. Tenemos la convicción de que vamos a lograr el cupo a la A directamente, pero lo que queremos es salir de acá como sea.