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                                                                                                                                Aprende a bailar al ritmo de ‘Chipi Chipi’: crónica de Pereira, campeón de la Liga

                                                                                                                                Crónica de un día inolvidable. Pereira logró su primera estrella al vencer a Medellín y se coronó campeón de la Liga BetPlay.

                                                                                                                                Andrés Osorio Guillott

                                                                                                                                Coordinador newsletters
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                                                                                                                                Foto: EFE - Mauricio Dueñas Castañeda
                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Su hija Francia González, que le heredó la pasión por un conjunto que jamás había ganado nada, dice en cambio que no pensó vivir para verlo y resume el espíritu de la ciudad, en donde no se detienen las celebraciones desde el primero de diciembre, cuando el Pereira clasificó a la final, con una sola frase: “contener la alegría de 78 años”.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Read more!

                                                                                                                                O cuando el equipo cayó otra vez al descenso en los últimos segundos de un partido que parecía sentenciado: “fue con alguno de esos animales que tiene el fútbol colombiano, creo que era Jaguares o Leones”, recuerda Daniel Vergara: “ya el Pereira estaba casi ascendido y en el minuto 93 nos hicieron un gol y descendimos”.

                                                                                                                                O cuando jugándose la permanencia en la primera división en 2011 la derrota contra el Tolima vino con anotación de Rafa Castillo, vaya ironía, él un jugador nacido en Pereira y formado en el equipo al que acababa de mandar al descenso con un único gol dice Juan Londoño, quien con sus compañeros siente que llegar a la final ya es un gran triunfo, y que admite haber aguantado hambre y palizas de la Policía viajando por todo el país para ver al equipo “jugar en potreros” contra conjuntos de la segunda división.

                                                                                                                                Puede leer: Deportivo Pereira se metió en la historia: ¿cómo queda el palmarés del FPC?

                                                                                                                                Por eso la primera noche de diciembre la ciudad festejó ese cupo a la final igual que si hubiera vencido de antemano en el campeonato: “es como cuando a uno le dan un regalo nuevo, así todos los amiguitos ya lo hayan tenido”, confiesa Francia González. “Esto es inexplicable, es algo que nunca habíamos vivido”, dice Juan Londoño, quién con sus compañeros siente propio este triunfo “los ojos empiezan a charquearse, a llenarse de lágrimas. La barra es la que se ha bancado todos los problemas, la que ha ido a todos los potreros”, dice.

                                                                                                                                Read more!
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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Acá sólo se celebraban glorias ajenas, como que Diego Maradona admitiera alguna vez que el gol más bonito de toda su carrera lo había marcado en 1980 contra el Deportivo Pereira en el estadio de la ciudad, jugando con Argentinos Juniors, o victorias secundarias y minúsculas, incomprensibles para cualquiera en el resto del país, como salir campeones de la segunda división dos veces.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Ninguna derrota fue suficiente para desmoralizar a su hinchada fiel, que elige como ninguna otra el camino del sufrimiento. Esa hinchada corajuda y luchadora es alentada por la barra del Lobo Sur, la misma que encabezó las marchas del paro nacional en la ciudad con una larga pancarta de colores donde se leía su declaración de principios: “nos sobra aguante por nuestro pueblo”.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Han hecho falta ocho décadas de aguante para que el equipo más sufrido de Colombia consiguiera su primera final en un campeonato importante dejándose, literalmente, toda una vida sobre las canchas.

                                                                                                                                ¿Y qué se siente ganar? Parece que nadie lo supiera todavía. Como si este triunfo no fuera suyo y todo suyo, al Hernán Ramírez lo inunda esta noche una creciente ansiosa y palpitante de llanto por los que no alcanzaron a llegar a este instante. En una ciudad acostumbrada a la derrota perpetua, aquellos muchachos que levantan la copa y corren la vuelta olímpica allá abajo son apenas la imagen borrosa y fugaz de un sueño.

                                                                                                                                ***

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                                                                                                                                El desarrollo del primer tiempo tuvo pocas opciones de gol. Pereira salió a arrollar, se ubicó en campo contrario y Medellín tuvo que exigir al máximo su concentración para no dejarle espacios al conjunto matecaña, y mucho menos a Leo Castro, el goleador de la Liga.

                                                                                                                                Le sugerimos: ‘Chipi Chipi’ Castillo: “Pereira es campeón porque somos una familia”

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Con el pasar de los minutos la intensidad se fue perdiendo. Es una final y aunque hay convicción de ganar, ese mismo anhelo no puede significar desorden y riesgos innecesarios. Pereira bajó su presión y Medellín empezó a verse más cómodo en la cancha. La posesión fue dividida y el juego se realizó en buena medida en la mitad del campo.

                                                                                                                                En la segunda mitad aparecieron las opciones de gol. Sobre la hora de juego aparecieron, así como en el juego de ida, los arqueros de ambos equipos para decir “presente” y mantener sus arcos en cero. Primero fue Harlen ‘Chipi Chipi’ Castillo, que evitó un gol de tiro libre de los visitante y también salvó a su equipo en el rebote. Doble atajada; luego fue Andrés Mosquera Marmolejo, que atajó una, pero su meta estuvo en peligro por los acercamientos de León, Castro y Berrío en la misma jugada.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Las jugadas de gol brillaron por la ausencia en la final. Fue un partido cerrado. Al final pudo más la táctica defensiva que los riesgos que haya podido asumir cada uno para llevarse la victoria en los 90 minutos.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                🚴🏻⚽🏀 ¿Lo último en deportes?: Todo lo que debe saber del deporte mundial está en El Espectador

                                                                                                                                Jugadores de Pereira celebran el primer título en la historia del club matecaña.
                                                                                                                                Foto: EFE - Mauricio Dueñas Castañeda
                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Su hija Francia González, que le heredó la pasión por un conjunto que jamás había ganado nada, dice en cambio que no pensó vivir para verlo y resume el espíritu de la ciudad, en donde no se detienen las celebraciones desde el primero de diciembre, cuando el Pereira clasificó a la final, con una sola frase: “contener la alegría de 78 años”.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                O cuando jugándose la permanencia en la primera división en 2011 la derrota contra el Tolima vino con anotación de Rafa Castillo, vaya ironía, él un jugador nacido en Pereira y formado en el equipo al que acababa de mandar al descenso con un único gol dice Juan Londoño, quien con sus compañeros siente que llegar a la final ya es un gran triunfo, y que admite haber aguantado hambre y palizas de la Policía viajando por todo el país para ver al equipo “jugar en potreros” contra conjuntos de la segunda división.

                                                                                                                                Puede leer: Deportivo Pereira se metió en la historia: ¿cómo queda el palmarés del FPC?

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                                                                                                                                Read more!
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                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Las estadísticas del equipo siempre fueron malas, de eterno sufrimiento. Un año y once días consecutivos perdiendo con 34 fechas sin ganar. Ocho años condenados al descenso y varias veces por un gol de último minuto, jugando además en el estadio de Cartago, cuando se hacían las remodelaciones a la estructura del Hernán Ramírez Villegas. Años de saqueo de sus directivas, pésimos manejos administrativos y pleitos judiciales que llevaron el equipo a la ruina absoluta.

                                                                                                                                Acá sólo se celebraban glorias ajenas, como que Diego Maradona admitiera alguna vez que el gol más bonito de toda su carrera lo había marcado en 1980 contra el Deportivo Pereira en el estadio de la ciudad, jugando con Argentinos Juniors, o victorias secundarias y minúsculas, incomprensibles para cualquiera en el resto del país, como salir campeones de la segunda división dos veces.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Le recomendamos: Leo Castro, goleador del Pereira campeón: “Esta hermosa hinchada esperó 78 años”

                                                                                                                                Ninguna derrota fue suficiente para desmoralizar a su hinchada fiel, que elige como ninguna otra el camino del sufrimiento. Esa hinchada corajuda y luchadora es alentada por la barra del Lobo Sur, la misma que encabezó las marchas del paro nacional en la ciudad con una larga pancarta de colores donde se leía su declaración de principios: “nos sobra aguante por nuestro pueblo”.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Han hecho falta ocho décadas de aguante para que el equipo más sufrido de Colombia consiguiera su primera final en un campeonato importante dejándose, literalmente, toda una vida sobre las canchas.

                                                                                                                                ¿Y qué se siente ganar? Parece que nadie lo supiera todavía. Como si este triunfo no fuera suyo y todo suyo, al Hernán Ramírez lo inunda esta noche una creciente ansiosa y palpitante de llanto por los que no alcanzaron a llegar a este instante. En una ciudad acostumbrada a la derrota perpetua, aquellos muchachos que levantan la copa y corren la vuelta olímpica allá abajo son apenas la imagen borrosa y fugaz de un sueño.

                                                                                                                                ***

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Hay estética en los días en los que se busca hacer historia. Se puede hablar de belleza cuando hay imágenes como el que dejó el estadio Hernán Ramírez Villegas anoche en la final de la Liga BetPlay. Las dos hinchadas. Las bengalas. La pólvora. Los cánticos que retumbaban en toda Pereira. En el costado norte, el rojo y el azul predominaban con la afición de Medellín, el resto del estadio era de rojo y amarillo. Seriedad en los visitantes en los himnos, lágrimas y una entonación también para romper las cuerdas vocales en los locales. Ese es el fútbol, el que refleja el peso de la vida, de los esfuerzos y de la emoción de estar cerca de lograr lo épico.

                                                                                                                                El desarrollo del primer tiempo tuvo pocas opciones de gol. Pereira salió a arrollar, se ubicó en campo contrario y Medellín tuvo que exigir al máximo su concentración para no dejarle espacios al conjunto matecaña, y mucho menos a Leo Castro, el goleador de la Liga.

                                                                                                                                Le sugerimos: ‘Chipi Chipi’ Castillo: “Pereira es campeón porque somos una familia”

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Con el pasar de los minutos la intensidad se fue perdiendo. Es una final y aunque hay convicción de ganar, ese mismo anhelo no puede significar desorden y riesgos innecesarios. Pereira bajó su presión y Medellín empezó a verse más cómodo en la cancha. La posesión fue dividida y el juego se realizó en buena medida en la mitad del campo.

                                                                                                                                En la segunda mitad aparecieron las opciones de gol. Sobre la hora de juego aparecieron, así como en el juego de ida, los arqueros de ambos equipos para decir “presente” y mantener sus arcos en cero. Primero fue Harlen ‘Chipi Chipi’ Castillo, que evitó un gol de tiro libre de los visitante y también salvó a su equipo en el rebote. Doble atajada; luego fue Andrés Mosquera Marmolejo, que atajó una, pero su meta estuvo en peligro por los acercamientos de León, Castro y Berrío en la misma jugada.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Las jugadas de gol brillaron por la ausencia en la final. Fue un partido cerrado. Al final pudo más la táctica defensiva que los riesgos que haya podido asumir cada uno para llevarse la victoria en los 90 minutos.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                🚴🏻⚽🏀 ¿Lo último en deportes?: Todo lo que debe saber del deporte mundial está en El Espectador

                                                                                                                                Por Camilo Alzate González

                                                                                                                                Licenciado en literatura de la Universidad Tecnológica de Pereira. Cubre temas relacionados con paz, derechos humanos y conflicto armado.@camilagrosocalzate@elespectador.com

                                                                                                                                Temas recomendados:

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