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Llegó, por fin, la primera estrella del Atlético Bucaramanga. Las heridas que causaron los 75 años de frustraciones e intentos fallidos sanaron definitivamente la noche de este sábado 15 de junio. Como nunca antes, el equipo leopardo peleó con todas sus armas y finalmente se consagró en El Campín, que fue la jaula en la que rugió el león, pues aún herido batalló hasta el final y vendió carísima su derrota.
Bucaramanga, el mejor equipo de la fase todos contra todos, ese que en los cuadrangulares sufrió para eliminar a los tres más recientes campeones, Pereira, Junior y Millonarios, por fin le colgó la primera estrella a su escudo, en una final que sus hinchas jamás olvidarán.
A partir de ahora, al lado de los nombres de José Américo Montanini, Herman “Cuca” Aceros, Misael “Papo” Díaz, Miguel Oswaldo González, Kiko Barrios y Jorge Ramoa, los ídolos del pasado, estarán los de Aldair Quintana, Carlos Henao, Freddy Hinestroza, Fabri Castro, Fabián Zambueza, Aldair Gutiérrez, Kevin Cuesta, Jefferson Mena, Leonardo Flores, Émerson Córdoba, Daniel Mosquera y Joiber Micolta, entre muchos otros, liderados magistralmente por el técnico venezolano Rafael Dudamel, el alma del proyecto, quien sale nuevamente campeón, pues había celebrado con el Deportivo Cali, en el segundo semestre de 2021.
En este semestre Bucaramanga jugó 27 partidos, de los cuales ganó 14, empató ocho y perdió solamente cinco. Marcó 31 goles y permitió 16. Con 49 puntos tuvo un rendimiento del 60,4%, solo superado por el dignísimo subcampeón Santa Fe, que se quedó una vez más ad portas de la décima estrella a pesar de que sumó cuatro puntos más que su rival.
Locura en Bucaramanga y el departamento de Santander
Ni el frío, ni el agua lograron calmar el ímpetu de la hinchada búcara que llegó a Bogotá para el partido más importante de su historia. Unas 2.500 personas, muchas de ellas camufladas entre la multitud albirroja, fueron determinantes, así como los 28 mil espectadores que llenaron el estadio Alfonso López, ahora Américo Montanini, en el partido de ida de la final.
Después de que el arquero Aldair Quintana desvió el cobro de Julián Millán y el balón se estrelló en el vertical, comenzó una celebración sin precedentes, que durará varios días y se recordará por siempre, así como paradójicamente en Bogotá se recuerda el primer título cardenal en 1948.
Fue una definición dramática en la que se cobraron 14 penaltis y se fallaron solo tres. Antes, Santa Fe había ganado 3-2, con anotaciones de Hugo Rodallega, Julián Millán y Agustín Rodríguez. Por los visitantes habían marcado Jhon Emerson Córdoba y Daniel Mosquera. En la ida Bucaramanga se había impuesto 1-0 con tanto de Freddy Hinestroza.
La historia sin celebraciones del Atlético Bucaramanga quedó atrás
El 11 de mayo de 1949 varios jóvenes bumangueses se reunieron en la carpintería de Miguel González, en la calle 35 con carrera 12 de la capital santandereana, para oficializar el nacimiento de un equipo que representara a la ciudad bonita. Querían emular otras capitales del país, en donde también surgían conjuntos con los colores de su propia tierra para jugar a la pelota. Por todo Santander, entrada la década del 40, ya se jugaban torneos organizados, pero fue hasta ese día que se concretó la llegada del Atlético Bucaramanga.
Hasta este sábado 15 de junio de 2024, Bucaramanga era una de las ciudades futboleras en Colombia que no tenía una estrella a pesar de haber tenido equipos icónicos, como el de 1960, que logró el tercer puesto de la Liga o el de 1975, que fue cuarto. En 1977, el leopardo fue finalista; en 1990, tercero, y en 1997 consiguió el que era el mejor resultado de su historia, al ser subcampeón.
Nunca, como hasta este semestre, cuando cumplió 75 años de su fundación, había quedado primero en una fase de Liga, por lo que sus sufridos hinchas sentían que esta era una oportunidad imperdible. En franca lid Bucaramanga ganó el campeonato, Bucaramanga aprendió a decir campeón.
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